Karina Ríos (karina.rios@nacionmedia.com)

El pasado 23 de febrero arrancó oficialmente las clases a nivel país, por lo que los niños, niñas y adolescentes, deben alimentarse más y muchas veces la opción es darles un poco de dinero, para que puedan comprar algo de la cantina. Sin embargo, muchas de las opciones no son muy saludables y expertos recomiendan que lleven el recreo de sus casas, o enseñar las opciones más adecuadas.

Atendiendo a la importancia de la alimentación para el crecimiento de los pequeños desde La Nación/Nación Media conversamos con la licenciada Mariela Ayala, nutricionista del Instituto de Previsión Social (IPS) y afirmó que se deben acompañar muy de cerca la merienda de los estudiantes, para lograr un mejor desempeño durante el año escolar.

Es sabido que, desde el nivel inicial hasta el sexto grado, los chicos que acuden a las escuelas estatales reciben la merienda escolar que consiste en un vaso de leche que van acompañadas de chipita, coquito, pan, galletitas con semillas, que son preparadas exclusamente para complementar el crecimiento del niño.

“Para complementar la merienda escolar que el Estado provee a los niños y niñas, es importante que los padres o encargados puedan agregar una fruta en el merendero. También, es una opción un yogur con cereal o con frutas”, apuntó la profesional. En el turno mañana, en muchas instituciones la leche se sirve a primera hora como desayuno, por lo que es importante que para el recreo tengan otra opción complementaria.

Para los adolescentes que van del séptimo al noveno y los jóvenes del primer al tercer curso, también es fundamental una buena nutrición, pero en estos casos la merienda es opcional y muchos tienden a llevar dinero. Ayala aconsejó a los padres a hablar con sus hijos sobre la importancia de escoger una merienda saludable.

“Lo ideal es comprar los alimentos con antelación y si hay posibilidad estar acompañados por los niños o adolescente para que puedan escoger los alimentos. Ayudarlos a optar por frutas de estación, panes integrales, blancos y con semillas”, refirió en LN.

En el caso de que se quiera incluir lácteos se puede elegir yogur que pueden acompañar con frutas, cereales o semillas. También, se puede instruir a los chicos a probar el yogur griego o yogur sin lactosa, quesos o leche. “La merienda o recreo debe ser completa, adecuada, variada, equilibrada y suficiente”, confirmó.

Ayala refirió que la merienda contribuye a las energías que necesitan los alumnos para complementar las actividades académicas que realizarán dentro de la institución; por lo que, en el caso de los chicos que van en el turno mañana no reemplaza al desayuno y para el turno tarde no reemplaza al almuerzo.

“Es muy importante enfatizar que el recreo no reemplaza el desayuno, por eso es recomendable tener un desayuno nutritivo antes de salir de casa, especialmente para los que van al colegio desde el séptimo al tercer curso”, aseguró.

Apuntó que la hidratación es importante durante todo el año y que cada persona sean niños o adultos deben ingerir por lo menos 2,5 litros de agua por día. “Los padres deben explicar a los chicos las consecuencias de consumir tantos productos procesados enriquecidos en sodio. En el caso de los más grandes tomar la costumbre leer el etiquetado nutricional para conocer la composición de los alimentos”, detalló.

La profesional dio opción de merienda que pueden llevar los alumnos tanto para el turno mañana como en la tarde. “Los lunes puede optar por un sándwich de verduras o de jamón y queso acompañado con jugo natural o agua. Los martes, yogur con cereales o con frutas, acá pueden optar por el yogur griego”, refirió.

Para los miércoles pueden llevar una fruta de estación con jugo natural y los días jueves, se puede optar por leche con galletitas en este caso lo aconsejable sería que no contengan rellenos. Por último, para cerrar la semana, los viernes, una chocolatada con galletitas (sin relleno). “Este sería un ejemplo de una merienda variada con la intención de no aburrir al niño o adolescente durante la semana”, concluyó.