En setiembre del año pasado la Justicia decidió absolver a padrastro de la niña desaparecida en la ciudad de Emboscada y a su madre la condenaron a 2 años de cárcel con suspensión de la ejecución. Ambas personas, tras recibir las correspondientes sanciones por la desaparición de la menor, decidieron mudarse a la ciudad de San Lorenzo, pero son rechazados por los vecinos.

Se trata de pobladores del barrio Laguna Grande de la ciudad universitaria. Si bien no hablaron ni salieron a manifestarse ante la presencia de la pareja en la zona, dejaron un atento mensaje en la entrada del barrio cerrado, en el que manifiestan su total desacuerdo con que Reiner Oberüber y Lilian Zapata, residan en la zona.

“Reiner Helmut Oberüber y Lilian Zapata ¡No los queremos en este barrio! ¡No los queremos aquí!”, es el claro mensaje dado por los vecinos quienes aparentemente colaboraron para colocar este cartel dirigido a estas personas. Según datos proveídos por los residentes, la pareja se mudó en un condominio ubicado en el barrio, pero no son aceptados.

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Así también, dan a entender que estas personas saben dónde se encuentra la menor que está desaparecida hace casi dos años y piden a la pareja que den la ubicación de la misma. “¿Dónde está Juliette?”, cuestionan tanto a la madre como al padrastro. Pese a que no quisieron hablar con la prensa o redes sociales, esta es la forma en la que los vecinos demuestran su repudio hacia la pareja.

Cabe destacar que la menor se encuentra desaparecida desde el 15 de abril del 2020 y hasta el momento nada se sabe de su paradero. El hecho ocurrió en la ciudad de Emboscada, departamento de Cordillera. De momento la Justicia Paraguaya decidió que el padrastro fuera absuelto por el caso de abandono, pero sigue teniendo una causa abierta por pornografía infantil.

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Desde la Fiscalía habían solicitado nueve años de prisión para la mujer y tres años para el ciudadano alemán. En tanto, la mujer fue condenada a dos años de cárcel con suspensión por desacato a una orden judicial, y fue encontrada culpable por el hecho punible de violación del deber de cuidado y abandono, condenada a seis años de prisión. No obstante, ella sigue en libertad mientras la condena no quede firme.

El padrastro fue absuelto en setiembre del año pasado. Foto: Archivo.

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