Un vehículo que ha sido bautizado con el nombre de Luca, fue fabricado con materiales que generalmente se tiran a la basura; sin embargo, una startup israelí ha patentado el uso industrial de la basura doméstica.

El diseño es de un grupo de estudiantes de la Universidad Eindhoven de Holanda, quienes se propusieron crear un automóvil hecho con material biológico desarrollado por la startup israelí UBQ Materials.

La compañía israelí ha patentado un proceso que convierte la basura doméstica sin clasificar, tanto orgánica, de papel y plástico, incluyendo pañales usados, cáscaras de fruta y vasitos de yogurt, cartón, en un sustituto del plástico. Este compuesto reemplaza el plástico convencional, la madera y el cemento en la manufactura de productos de consumos cotidianos.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

El chasis de Luca está hecho de lino, tereftalato de polietileno reciclado (PET) y polipropileno (PP), los asientos están hechos de fibra de coco y cabello de caballo y las partes traseras y delanteras del chasis están hechas de un tubo de aluminio reciclado, informó UBQ en comunicado.

Le puede interesar: Desarrollan cóctel de anticuerpos contra el COVID-19

Luca es también muy eficiente, según sus creadores: los motores, que están en las ruedas del vehículo, mitigan las pérdidas en la transmisión y sus dos motores eléctricos tienen una potencia combinada de 15kK y están alimentados por seis paquetes de baterías modulares.

Los diseñadores indicaron que las baterías están pensadas para ser extraídas fácilmente para cuando haya una nueva tecnología en el futuro y deban ser reemplazadas.

El coche fue presentado por la empresa estudiantil TU/ecomotive de la universidad holandesa, que cada año conceptualiza y fabrica un automóvil eléctrico para mostrar al mundo que un vehículo futurista y sostenible no es hipotético, sino muy real.

UBQ Materials es la única empresa del mundo en fabricar un compuesto bio para fabricación de objetos. Esta no es su primera incursión en el mundo de la automoción: en enero de este año colaboró con la fabricante alemana de vehículos Daimler.

Según el medidor Quantis, que evalúa el impacto medioambiental en el mundo, cada tonelada de material producido por UBQ desvía hasta 12 toneladas equivalentes de CO2, lo cual sitúa esta tecnología en “el material termoplástico más positivo para el medioambiente del planeta”.

Lea también: Expedición en el Ártico lanza grito de alarma


Déjanos tus comentarios en Voiz