El analista Mario Paz Castaing, experto en materia internacional, explicó que el conflicto bélico que se está dando en Medio Oriente, entre Israel e Irán, es un tema complejo y de difícil pronóstico. Aunque, si bien indicó que existen ciertos indicios concretos que ya marcan la dirección y coordenadas para entender e interpretar esta guerra.
En conversación con el programa “Fuego cruzado”, que se emite por canal GEN/Nación Media, brindó su parecer respecto a cuál es el origen de la guerra entre Irán e Israel.
Señaló que desde el punto de vista de Israel y tratando de hacer un análisis medianamente objetivo, Irán fue su última preocupación en Medio Oriente, principalmente al desarrollo de tecnología nuclear. Explicó que prácticamente ha enfrentado a todos los países simpatizantes con Irán, como fueron Líbano, Siria o el territorio palestino.
Entre los motivos de Israel, señaló que existía una necesidad en su política interna de salvar a su gobierno, ya que hace un poco más de 10 días, el Parlamento israelí presentó una moción de confianza contra el primer ministro Benjamin Netanyahu.
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Ataque del 7-1O
“Esa moción de confianza la salvó con apenas uno o dos votos; y cuál fue el motivo, que ya venía manifestando desde un tiempo atrás, una ofensiva contra Irán. Porque Irán es motivo de unión de todo el pueblo israelí. En este punto concuerdan los de centro izquierda, los de centro y los de derecha en el Parlamento israelí”, explicó.
Señaló que incluso aquellos acérrimos adversarios de Netanyahu se unen con él en lo que respecta a la causa de Irán. Indicó que la clase política israelí considera esto como un motivo superior, que está por encima de cualquier divergencia política o disenso.
Asimismo, dijo que el otro motivo tiene que ver con el ataque masivo de Hamás desde la Franja de Gaza, el 7 octubre del 2023. “Desde ese momento, Netanyahu desarrolló una estrategia militar que le fue exitosa. En el sentido de que prácticamente desarmó y eliminó a sus principales adversarios en Gaza, en Líbano, en Siria, en Yemen, Hezbolá. Entonces, a partir de ahí, el único frente poderoso que le quedaba y que vino probando desde el año pasado, fue Irán”, comentó.
Intervención de EE. UU.
Por otra parte, el analista brindó su parecer sobre la perspectiva de Estados Unidos, que finalmente intervino el sábado pasado con ataques a tres instalaciones nucleares iraníes, según confirmó el propio Donald Trump.
Al respecto, indicó que en el entorno del presidente norteamericano existían dudas, ya que hay un sector que le decía que era el momento de intervenir y ayudar a Israel, porque este país no cuenta con la capacidad militar para eliminar de manera definitiva la amenaza nuclear de Irán.
“Dentro de ese entorno político, militar y privado también, le dicen a Trump que tenga cuidado, porque puede traer consecuencias peligrosas para la política interna de los Estados Unidos, así como sus intereses en el exterior.” acotó.
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Castaing expresó que una de las consecuencias que afectaría al resto del mundo sería el cierre del estrecho de Ormuz, ubicado entre el Golfo de Omán y el Golfo Pérsico, que es la principal ruta de salida del petróleo.
“Ahí todo el mundo estará en problemas, ya que más del 30 % de todo el flujo del petrolero y gasífero del mundo, transita y pasa por ese estrecho. Entonces, las consecuencias planetarias para la economía mundial son imprevisibles”, precisó.
Puntualizó que esta política de temor al desarrollo de una guerra atómica es lo que, por más de 80 años de paz en Europa, las Naciones Unidas y todos los organismos internacionales se han dedicado a sacar los tratados de la no proliferación de armas nucleares. Comentó que ha sido con el único objetivo de evitar el desarrollo internacional sin límites de esta capacidad atómica esté en poder de cualquier Estado que no tenga los controles democráticos e institucionales.
“Hoy estamos con una mirada muy alerta, y sobre todo alerta global, y es bueno que se eleven las voces del consenso; dejando de lado esa burbuja, mirando solo el mundo que quiere ver y no del mundo de los otros. Por eso, lo que van a tener que hacer los grandes líderes que gobiernan en el mundo, es encontrar un camino distinto al que hoy se está desarrollando”, concluyó.