Ese 7 de agosto de 2022 era un domingo tran­quilo y todo pare­cía que transcurriría sin muchos inconvenientes cuando en las redes comenzó a saltar la alarma de una fuga masiva de reos de la peniten­ciaría regional de Misiones, ubicada en la ciudad de San Juan Baustista.

Alrededor de las 16:00, un total de 35 reclusos se fugaron de la Penitenciaría Regional de Misiones, ubi­cada en la localidad de San Juan Bautista. Con el paso de los días los criminales fueron todos recapturados.

En aquella oportunidad, los internos lograron burlar los controles de seguridad del penal y saltar a través de los muros perimetra­les, llegando hasta la calle y al monte donde posterior­mente se perdieron de vista. Varios de los fugados per­tenecían al grupo criminal brasileño Primer Comando Capital (PCC), por lo que eran considerados de alta peligrosidad y, por consi­guiente, tenían prioridad para la Policía al momento de la búsqueda.

Y, efectivamente, ese domingo tranquilo terminó con mucho sobresalto y con efectivos policiales rastrillando los amplios campos de Misiones, buscando a los 35 reclusos que se fugaron de la penitenciaría tras tomar de rehén a un guar­diacárcel.

Pese a que la cárcel tiene un muro perimetral bastante alto, que además está ase­gurado con alambres de púa, igual los reclusos treparon la muralla, se lanzaron de ella y tomaron las calles. Al poco de darse la alarma, los demás guardiacárceles pudieron actuar logrando recapturar a los últimos en salir, quienes fueron los primeros en volver. Se los atrapó a los pocos metros de la penitenciaría.

Los primeros informes de Prensa del Ministerio de Justicia de ese entonces hablaban solo de seis fuga­dos, minimizando así la fuga masiva. Sin embargo, desde la comisaría de San Juan Bautista decían que eran 30 los reclusos los que se habían escapado y solici­taron apoyo para iniciar la búsqueda. En el operativo estuvieron involucrados más de 300 efectivos poli­ciales de distintos lugares del país, incluyendo de la capital.

Al final fueron 35 los reos que pudieron trepar y lograron cruzar la mura­lla. Muchos de ellos escapa­ron a pesar de las lesiones que sufrieron al lanzarse del muro, según se pudo observar más adelante en las imágenes del circuito cerrado.

Los primeros cinco recap­turados fueron los últimos en salir y fueron atrapados por los guardiacárceles y los efectivos que monta­ban guardia en las afueras.

Mientras que gracias a un rastrillaje ordenado por las autoridades, en menos 24 horas, ya se recaptura­ron a 28 reclusos. Solo siete seguían libres, los que fue­ron recapturados a finales de octubre.

El entonces ministro de Jus­ticia, Édgar Olmedo, recono­ció que la fuga se dio luego de que fue tomado de rehén a uno de los agentes penitenciarios. Tras un arduo trabajo se logró restablecer el orden y estabi­lizar la situación.

Tras la investigación fiscal realizada y luego de verifi­car el circuito cerrado de las cámaras, que contenía imágenes de las últimas 24 horas, no se descartó que exista responsabilidad de los agentes penitenciarios. La sobrepoblación de la cár­cel era uno de los principa­les problemas, pues la cárcel albergaba al menos a 1.480 reclusos. Tras el hecho, se ordenó la intervención del penal por 30 días.

Esta no era la primera fuga que se daba en esta peniten­ciaría, ya que, en diciembre de 2020, miembros del Primer Comando Capital (PCC) Dou­glas Danilo y Fernando Neves quemaron colchones para evi­tar la llegada de los guardias y se fugaron del lugar.

Ambos estaban recluidos por casos de sicariato y aprovecharon un temporal que azotó la zona para huir abriendo un boquete en el techo. Hubo amotinamiento tras el escape.

Según el informe que dieron a conocer desde el Ministe­rio de Justicia, el caso pudo haber sido más grave de no ser por la intervención de los agentes penitenciarios