Hoy martes 25 de junio se conmemora el Día Internacional contra el Tráfico Ilegal de Fauna Silvestre, con el propósito de concienciar y tomar acción contra una de las prácticas más destructivas para nuestra biodiversidad. Desde el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) y el Centro de Investigación de Animales Silvestres de la Itaipú Binacional (Ciasi); han coincidido en señalar la gran preocupación ya que de entre los hechos ilícitos el tráfico de la fauna silvestre ocupa el cuarto lugar en el Paraguay.

Para conocer más acerca del trabajo en la lucha contra este delito contra la biodiversidad, el Diario La Nación/Nación Media se puso en contacto con Santiago Molina, veterinario del Centro de Investigación de Animales Silvestres de Itaipú (Ciasi), quién a igual que el director de Vida Silvestre del Mades, Carlos Monges, señalaron que luego del tráfico de drogas, tráfico de armas y la trata blanca o tráfico de personas ya se sitúa la gran problemática del tráfico de animales silvestre; que causa un gran daño a la biodiversidad no solo del país, sino de toda la región.

“Lastimosamente estos hechos ilícitos están relacionados, porque lastimosamente, hemos visto que con el tráfico de animales se trafican otras cosas también. Pero también es importante señalar que cuando hablamos de tráfico de animales, no solo se habla de animales vivos, sino también sus partes, como huevos, pieles, huesos, plumas, que también son cotizados en el mercado negro”, precisó el veterinario Molina.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Mencionó que, en Paraguay no se manejan datos certeros de cuántos animales o sus partes son traficados; pero lo que sí se conoce es que 40 especies de animales son víctimas del tráfico, y muchas de ellas están en peligros de extinción.

Esta es Luna, una yaguareté que era mantenida como mascota en una estancia y ahora vive bajo cuidado humano en el Ciasi. Foto: Gentileza

Indicó que entre esas especies está el yaguareté, que no solo se comercializa el animal en pie, sino también sus partes, como sus pieles, incluso sus colmillos que son cotizados para la medicina alternativa oriental y su costo puede llegar a ser muy elevado en el mercado ilegal. “Así como se trafica con el cuero del rinoceronte, así se trafica el colmillo del yaguareté en Paraguay, así como los huevos de aves, y el más traficado son los del guacamayo en sus tres especies”, acotó Molina.

El responsable de Ciasi indicó que actualmente, el Centro de Investigación se encuentra cerrado al público, ya que trabajan en la reapertura del próximo Centro Ambiental Tekotopá; pero a través de los medios de prensa y redes sociales trabajan en la concienciación sobre el tráfico ilegal de animales, además que la gente entienda que los animales silvestres no son mascotas.

En Paraguay existen unas 40 especies de animales que son víctimas del tráfico, y muchas de ellas están en peligros de extinción. Foto: Gentileza

Mencionó además que trabajan muy de cerca con el Mades en las mesas de trabajo para la elaboración de las políticas de defensa de la biodiversidad. “Para apoyar al Gobierno en la toma de decisiones de las mejores políticas, pero también colaboramos con el Mades. Cuando ellos decomisan los animales, nosotros nos encargamos de sus cuidados y si es posible devolverlos a su medioambiente natural”, acotó.

ESTRATEGIA NACIONAL

A su turno, Carlos Morínigo, director de Vida Silvestre del Mades, indicó que están trabajando en la estrategia nacional de lucha contra el tráfico de vida silvestre, desde el año 2022; en un proyecto de cooperación con la WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza, en inglés World Wide Fund for Nature). Indicó que llevan adelante varios talleres con actores directos encargados de los controles y el combate contra el tráfico.

Explicó que estos talleres se están llevando adelante en lugares estratégicos considerados como “puntos rojos” de tráfico de vida silvestre, como ser los puntos de entrada y salida del país, aeropuertos, aduanas, vía fluvial y otros lugares como Ciudad del Este, Salto del Guairá, Pedro Juan Caballero, Infante Rivarola, y Falcón que son los puntos de mayor tráfico.

“Estamos trabajando con la Fiscalía y jueces, también para darles un panorama de lo que significa el tráfico de vida silvestre y todo lo que conlleva. Porque como se sabe, no es solo tráfico de animales, sino acarrea todos los otros tráficos como trata de personas, narcotráficos y tráfico de armas. Una de las características que encontramos es que cuando hay mucho control de narcotráfico, o trata de persona, aflora mucho más el tráfico de vida silvestre, como un comodín para generar ganancias”, comentó.

Sin la intención de alentar el tráfico, señaló que como los traficantes se mueven mejor en zonas boscosas, tiene facilidad de acceder a los animales, que en el mercado internacional tiene un alto valor de cotización, que genera el interés de los traficantes como ingresos alternativos, poniendo en peligro la subsistencia de las especies.

ELEVAR SANCIONES

Carlos Morínigo destacó además la importancia de la investigación científica del control y monitoreo de las especies, sobre todo aquellas que están en vía de extinción, como el guacamayo azul, el yaguareté y otros, para conocer la cantidad de ejemplares en su habitat natural.

Asimismo, destacó que están trabajando muy de cerca con el Ministerio Público y el Poder Judicial, en la elaboración de un proyecto de ley que próximamente será presentado, para elevar las penas en el caso de tráfico ilícito de vida silvestre.

“Por eso, son importantes los talleres que se llevan adelante con los tomadores de decisiones, para que se puedan lograr sanciones ejemplares. Por eso, trabajando en la propuesta de modificación de la Ley 0692, de Vida Silvestre, en sus artículos de sanciones, justamente para elevar las sanciones. El proyecto está siendo analizado en el Mades, y a través de estos talleres ver qué sanciones se puede imponer”, precisó.

Finalmente, Morínigo indicó que, desde el Mades, también están trabajando en la concienciación de los pueblos originarios, que por su naturaleza misma son los recolectores y son susceptibles que terceras personas los inculquen a realizar esta actividad ilegal. Si bien explicó que no existe un plan estratégico aún, pero espera que a través de los talleres que se realizan vayan surgiendo las estrategias más concretas de trabajo.

“De por sí, su idiosincrasia, son recolectores naturales, entonces cuando se les dicen que requieren de ciertas especies, ello los recogen a mansalva, cobrando por ello sumas insignificantes comparados con los precios que son vendidos luego en el mercado negro. También sabemos que ellos tienen como mascotas, pero lo hacen a mansalva y eso tiene una grave repercusión en la biodiversidad y la conservación de las especies.”, acotó.


Etiquetas: #Mades#Itaipú

Déjanos tus comentarios en Voiz