• Pedro Juan Caballero.
  • Por Emerson Dutra
  • corresponsal.

El enfrentamiento armado se regis­tró ayer miércoles de tarde, en la fracción Ciu­dad Nueva del barrio Jardín Aurora de esta ciudad de fron­tera. Datos revelan que Pedro Pablo Vázquez Argüello, cono­cido en el submundo delictivo como Rubio, fue abatido por la Policía en el marco del opera­tivo San Patricio III que lleva adelante la Policía Nacional en la región de frontera.

El hombre, quien contaba con orden de captura, es sindicado como un peligroso sicario que operaba al mando de la pode­rosa mafia de frontera. Tam­bién se lo sindica de ser el res­ponsable de varios hechos de secuestros en la región. Infor­maciones revelan que los uni­formados llegaron a una casa que tenían previsto allanar, ocasión en que Rubio –al notar la presencia de la Poli­cía– intentó huir disparando contra los agentes del orden. En ese momento, se desató un violento enfrentamiento armado que terminó con la vida de Pedro Pablo. “Era un operador activo de homici­dios por encargo y líder de una banda criminal que operaba en la zona de la colonia Mafussi, que anteriormente era liderada por su hermano Hugo César Lazarte”, dice parte de un informe policial dado a cono­cer por el Departamento Anti­secuestros.

De acuerdo a los informes, Rubio era hermano de Hugo César Lazarte Argüello, tam­bién muerto a balazos por la Policía durante el desarrollo del operativo San Patricio II. El hombre era considerado por la Policía como un peligroso sicario y tenía en su haber la muerte de varias personas, entre ellos policías.

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JOVEN APUÑALADO

Un joven de 18 años es la nueva víctima de la inseguridad y vio­lencia en las calles paraguayas. En el barrio Las Palmeras, de Nueva Colombia, fue atacado por dos malvivientes que que­rían apoderarse de su motoci­cleta, de la marca Kenton GL 150, de color azul.

La reacción del joven fue evi­tar el atraco forcejeando con los delincuentes, lo que derivó en que sea brutalmente ata­cado, ya que recibió 7 estoca­das. La víctima tuvo que ser derivada de urgencia al Hos­pital Regional de Luque, donde sigue internada.

Las puñaladas que recibió lo dejaron mal herido e incluso dañaron su pulmón, por lo que tuvo que ser sometido a una cirugía en el centro asisten­cial. La Policía realiza los pro­cedimientos de rigor para dar con los responsables del hecho, pero hasta el momento se des­conoce la identidad y el para­dero de los delincuentes.

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