A nivel país la Semana Santa representa un tiempo de reflexión donde la clave es pasar en familia, pero 25 años atrás los días santos eran totalmente sagrados, no se podía correr, decir malas palabras y el Viernes Santo era prohibido reírse. A la fecha, muchas de estas tradiciones se perdieron, pero sigue muy vigente el chipa apo (hacer la chipa), esta actividad sigue reuniendo a las familias paraguayas, pero ¿cuál es la receta verdadera de la tradicional chipa?
Con el paso del tiempo se han presentado varias formas de hacer la chipa, cada persona tiene su propia receta y también fueron reemplazando algunos ingredientes, de manera a que sean más sanas. Sin embargo, hay familias donde usan recetas desde hace más de 30 décadas y que incluyen ciertos ingredientes que no pueden ser eliminados o cambiados, como la grasa de cerdo.
Para conocer más desde La Nación/Nación Media, llegamos hasta la familia Mancuello, oriunda del distrito Unión del departamento de San Pedro, donde los ingredientes para la chipa no pueden ser reemplazados porque alteraría el verdadero sabor de la tradicional chipa paraguaya. “La receta que yo uso hace más de 30 años, lleva grasa de chancho y almidón nacional, nunca el refinado”, detalló Luisa Mancuello.
Explicó que esta receta fue pasando de generación en generación en su familia y que todos los años es una tradición juntar todos los ingredientes, para que la chipa sea blandita, rica y como se hacía desde siempre por todas las familias paraguayas. “Otro de los secretos es que el huevo sea casero, nunca usamos huevos de los que vienen en plancha esos tienen más clara que yema y no sale bien”, aseguró.
La señora Luisa indicó que los ingredientes milenarios para la chipa paraguaya (para unos 5 kilos de masa) son: 2 kilos almidón nacional, 500 gramos de harina de maíz, 14 huevos caseros, 400 gramos de grasa de cerdo, 1 kilo y medio de queso, leche cantidad necesaria, una cuchara al ras de sal, anís cantidad necesaria.”Para preparar se pone la grasa de chancho en un recipiente grande y se debe batir por unos 10 a 15 minutos hasta que vuelva una pasta fina, luego se agregan los huevos y se vuelve a batir hasta que parezca una mezcla única u homogénea. Seguidamente se agrega el queso y luego se pasa a lo seco que sería el almidón junto a la harina de maíz”, manifestó.
Afirmó que luego se va integrando la sal para dar un buen sabor a la masa y también el anís, que previamente debe ser levemente pisoneado o poner en una de las manos y con la otra apretarlas para que libere su delicioso aroma. “La leche se va incorporando de a poco para que la masa no sea seca, pero solo en cantidad necesaria, la masa no puede ser muy mojada”, confirmó.