La bebida tradicional de Paraguay, el tereré celebró este jueves una jornada histórica al ingresar a la lista del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Es la primera candidatura que presentó Paraguay, y abre el camino para otras expresiones culturales, anticipó el ministro de Cultura, Rubén Capdevila.
La nominación paraguaya lleva por título “Prácticas y Saberes Tradicionales del Tereré en la Cultura del Pohã Ñana, bebida ancestral guaraní en Paraguay”, y es una de las 42 candidaturas propuestas para la decimoquinta reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, que se desarrolla del 14 al 19 de diciembre, con emisiones virtuales de tres horas por día.
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Más de 800 participantes en línea en casi 140 países están registrados para asistir a seis sesiones en línea presididas desde Jamaica, por Olivia Grange, Ministra de Cultura, Género, Entretenimiento y Deporte; con el apoyo de la Secretaría de la Unesco en París, Francia.
La candidatura del tereré estuvo a consideración de un Comité integrado por representantes de Azerbaiyán, Botsuana, Brasil, Camerún, China, Costa de Marfil, República Checa, Yibuti, Jamaica, Japón, Kazajistán, Kuwait, Marruecos, Holanda, Panamá, Perú, Polonia, Corea, Ruanda, Arabia Saudi, Sri Lanka, Suecia, Suiza y Togo.
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Aparte de 42 nominaciones a la Lista Representativa, este año, el Comité de la Unesco estudia 9 informes sobre un elemento inscrito en la Lista de salvaguardia urgente, 4 nominaciones a la Lista de salvaguardia urgente, 4 propuestas al Registro de Buenas Prácticas de Salvaguardia, 2 solicitudes de asistencia internacional.
El proceso para postular al tereré como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad comenzó el 27 de setiembre de 2019, con el respaldo del Estado paraguayo a través de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC). De esta forma se incorpora a una lista donde tienen mayoría expresiones musicales de Latinoamérica, como el tango, el candombe, la capoeira, el vallenato o el mariachi, además de platos tradicionales, emblemáticas fiestas carnavales o rituales religiosos de larga data.
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Justamente, en la jornada del miércoles pasado, Argentina logró la aprobación de otra propuesta para la lista de la Unesco: el chamamé, música y baile comunes en la provincia de Corrientes en todo tipo de celebraciones comunitarias, familiares, religiosas y festivas.
Además del tereré y del chamamé, estas son las otras 33 nominaciones que, entre el miércoles y jueves, fueron declaradas Patrimonio Inmaterial de la Unesco:
- Los conocimientos y técnicas tradicionales asociadas con el Barniz de Pasto Mopa-Mopa en Putumayo y Nariño, de Colombia.
- El tejido manual sa’eed del Alto Egipto.
- Los conocimientos y prácticas de la música ancestral “Aixan /gâna/ob #ans tsî //khasigu de Namibia.
- Yeondeunghoe, fiesta de la iluminación de farolillos en la República de Corea.
- Al Sadu, tejido tradicional de Arabia Saudí y Kuwait.
- La fabricación de cerámica con torno manual en la aldea de Zlakussa, de Serbia.
- La cultura de los hawkers de Singapur: prácticas culinarias y comidas en común en un contexto urbano multicultural.
- Los Caballos del Vino de España.
- El arte de la relojería mecánica y la mecánica artística de Francia y Suiza.
- La charfiya, técnica tradicional de pesca de las Islas Kerkennah, de Túnez.
- Al Aflaj, un sistema de irrigación tradicional en los Emiratos Árabes Unidos.
- La danza budima de Zambia.
- Los conocimientos, prácticas y tradiciones vinculadas a la preparación y el consumo del cuscús, de Argelia, Marruecos, Mauritania y Túnez.
- El Nar Bayrami, festejo tradicional de exaltación del cultivo y la cultura de la granada, de Azerbaiyán.
- El arte de la miniatura, de Azerbaiyán, Irán, Turquía y Uzbekistán.
- La tradicional competición de siega de la hierba en Kupres, de Bosnia-Herzegovina.
- La carrera de dromedarios, práctica social y patrimonio cultural festivo, de los Emiratos Árabes Unidos y Omán.
- La practica del taijiquan, un ejercicio físico tradicional para cultivar una actitud mental impregnada de neutralidad, de China.
- La ceremonia Ong Chun/Wangchuan/Wangkang: ritos y prácticas culturales para mantener la armonía entre el hombre y el mar; de China y Malasia.
- La fabricación artesanal de perlas de vidrio soplado para la decoración de árboles de Navidad, de la República Checa.
- La cultura de la sauna en Finlandia.
- El arte musical de los trompistas, de Bélgica, Francia, Italia y Luxemburgo.
- El pantun, un género poético malayo con rima que se usa en canciones y en la escritura, de Indonesia y Malasia.
- La peregrinación al monasterio del apóstol San Tadeo, de Armenia e Irán.
- Competencias, técnicas y conocimientos tradicionales vinculados a la conservación y transmisión de la arquitectura de madera en Japón.
- Togyzqumalaq, Toguz Korgool o Mangala/Göçürme, juego tradicional de inteligencia y estrategia, de Kazajistán, Kirguistán y Turquía.
- El arte de fabricar y tocar la mbira o sanza, instrumento de teclas metálicas tradicional en Malaui y Zimbabue.
- Il-Ftira, arte culinario y cultura del pan ácimo aplanado en Malta.
- Apicultura tradicional en los árboles, de Bielorrusia y Polonia.
- La yola de Martinica: desde su construcción hasta el arte de navegar, de Francia.
- Las técnicas artesanales y prácticas consuetudinarias de los talleres de catedrales, inscritas en el Registro de buenas prácticas de salvaguardia del Patrimonio Inmaterial, de Alemania, Austria, Francia, Noruega y Suiza.
- La caravana polifónica: investigación, salvaguardia y promoción del canto poilfónico del Épiro, de Grecia.