La agricultura y la gana­dería son la base del crecimiento econó­mico en el país. Paraguay es actualmente el tercer expor­tador mundial de soja y el octavo de carne vacuna, dos sectores que, por años, defi­nieron el rumbo económico nacional.

Sin embargo, especialistas afirman que, como el clima es inestable y cambiante, por sus diversos factores, termina vulnerando al sector y afec­tando directamente el cre­cimiento. Por eso, expresan que es importante desarro­llar otros rubros que puedan diversificar esa concentra­ción en la ganadería y agri­cultura.

“Si dependemos siempre del sector agropecuario vamos a estar dependiendo siempre del clima y los precios inter­nacionales”, dijo la econo­mista Martha Coronel a la 1020 AM. También recordó que Paraguay viene per­diendo dinamismo en los últi­mos años, ante la proyección de crecimiento estimado para este año de 3,8 %, menor a los 4,5 % de 2023.

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Mencionó que entre el 2006 y 2010 el crecimiento fue de 5,5 %, el siguiente periodo de cuatro años fue de 4 % y que esa tendencia se mantiene, excepto la de este 2024 que es menor e incluso dijo que podría darse en los siguientes años (el 3,8 %). “La economía paraguaya viene perdiendo ritmo de crecimiento. Estos números no son malos, si bien vamos a ser uno de los países que más va a crecer en el 2024, no son suficientes para dar un salto importante que nos lleve al desarrollo sostenible”, sostuvo Coronel.

VULNERABILIDAD

Un informe del Banco Mun­dial refiere que Paraguay experimentó un crecimiento robusto en los últimos 20 años, que permitió mejoras en los precios de los produc­tos que el país exporta y a políticas macroeconómicas sólidas, que incluyen refor­mas institucionales como el mecanismo de metas de infla­ción y la legislación de respon­sabilidad fiscal.

Pero resaltan que las sequías afectaron duramente las exportaciones agrícolas y de energía hidroeléctrica, ade­más de la pandemia del covid-19 que afectó la expansión en los últimos años, reduciendo el crecimiento del PIB del pro­medio de 4,4 % entre 2003 y 2018 a 1,1 % entre 2019 y 2022.

“La alta vulnerabilidad de la economía paraguaya a fenómenos meteorológicos requiere especial foco. En el futuro se espera que eventos como sequías, inundaciones y tormentas sean más fre­cuentes e intensos debido al cambio climático, por lo que se necesitan cambios estruc­turales para aumentar la pro­ductividad y la capacidad de recuperación”, señalan.

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