La bailarina y coreógrafa española Natalia Palomares (32), que forma parte del cuerpo de baile de “Las mujeres ya no lloran world tou” de Shakira, reveló varios detalles de la gira, entre ellos, que hay acompañamiento psicológico. “Trabajar con Shakira es sinónimo de exigencia y técnica”, declaró la profesional en una entrevista con la revista HOLA, destacando el alto nivel que requiere compartir escenario con la barranquillera.
Con años de trabajo juntas, Palomares y Shakira han desarrollado una relación cercana: “Además de compañeras, somos amigas”. La gira implica un ritmo acelerado y una presión constante, detalló la española. Subrayó que Shakira es una persona perfeccionista, comprometida con su arte, pero también muy humana: “Es cercana, cariñosa, muy inteligente e ingeniosa, altruista y preocupada por todos los que estamos a su alrededor”.
A nivel mental, la bailarina reconoció que mantener su equilibrio emocional durante la gira no es fácil. La distancia de los seres queridos y la exigencia del trabajo pueden pesar, pero encuentra equilibrio meditando, escribiendo en su diario, explorando las ciudades que visita con la gira o hablando por teléfono con su familia y su novia.
Te puede interesar: Podcasters paraguayas rechazan los baby showers costosos y obligados
Acompañamiento en la gira
Una de las claves para mantener la motivación para la bailarina de Shak, es la gratitud. “Cada día me recuerdo que estoy viviendo lo que deseé tan fuerte, y entonces agradezco”, expresó. También consideró fundamental el acompañamiento psicológico que ofrece el equipo de la gira: “Nos proporcionan acompañamiento psicológico, de forma que podemos tener sesiones con profesionales siempre que queramos”.
Finalmente, Palomares desmintió los rumores sobre su supuesta salida del tour: “Sigo ocupando exactamente las mismas posiciones desde el inicio de la gira, y, por supuesto, no me han despedido”. En resumen, para la española trabajar con Shakira es una experiencia transformadora que le exige en todos los niveles.
Leé también: Betha Borba prohíbe “pedidos de matrimonio” en su fiesta de boda