Un juez de Brasil ordenó la libertad ambulatoria de la paraguaya Lucía Insfrán Peralta, que fue denunciada por presuntos actos racistas, durante un encuentro deportivo de un equipo de escuelas de fútbol que disputó un campeonato.
La compatriota está obligada a fijar arraigo en un domicilio en el vecino país. Ella iría a vivir con su marido, Oscar Benítez, quien se encuentra residiendo en un albergue ubicado en el municipio de Livinia, Estado de São Paulo.
El juicio continuará en esa circunscripción judicial brasileña, en donde la paraguaya deberá prestar declaración indagatoria en los próximos cinco días, afirmó el ministro Carlos Vera Aguilera, director de Asuntos Consulares, quien habló con la 970AM/Nación Media.
Afirmó que el consulado paraguayo en la ciudad paulista está asistiendo a la compatriota y a su marido, conversando con la prefectura (municipalidad) de Livinia para extender el tiempo de la estadía en el refugio municipal.
La señora Lucía fue liberada de toda acusación, y “como es madre, para que haba reunificación familiar, el consulado garantiza que la compatriota está dispuesta a someterse al debido proceso”, dijo Vera Aguilera. Agregó que actualmente el proceso se encuentra en fase de análisis jurídico, es decir: el juez debe dictaminar finalmente si será sobreseída en forma definitiva o seguirá el proceso, una vez que se tenga la declaración de la paraguaya.
Antecedentes
La familia de Benítez fue al vecino país, hasta la ciudad de Tupi Paulista con un equipo de escuelas de fútbol para disputar un campeonato. Para el viaje trabajaron durante un año para juntar el importe del pasaje y estadía, ya que debían permanecer una semana para disputar el encuentro.
Benítez explicó que el encuentro se disputó de manera tranquila, y que incluso el partido lo iban perdiendo, pero que cuando el equipo paraguayo metió un gol lo celebraron con todo, sin embargo, desmintió que ella haya gritado el insulto ni que haya hecho los gestos de los cuales se la acusa.
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