Por David Sánchez, desde Tallin (Estonia), X: @tegustamuchoelc (*).

El director indio Vinod Kapri presentó su película “Pyre” en el Festival de Cine de Tallin PÖFF, dentro de la sección oficial. La conexión de Kapri con Gabriel García Márquez influyó en la narrativa de “Pyre”. “Hay algo del espíritu de Márquez en esta historia, especialmente de su libro El coronel no tiene quien le escriba. Esa sensación de espera, de resistencia, está presente en mi película. Márquez y Kafka son mis héroes literarios, y sus obras inspiran todo lo que hago”.

Este filme, inspirado en historias reales y en paisajes profundamente conectados con la narrativa, es una muestra de su amor por el cine sencillo y auténtico. Con una trayectoria que comenzó tarde en el séptimo arte, Kapri encontró en esta historia la posibilidad de explorar temas universales de amor, pérdida y resistencia.

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Kapri, quien nunca estudió cine formalmente, compartió en nuestra entrevista: “Mi entrada al cine fue muy tardía. Toda mi educación fue en escuelas militares en India porque mi padre estaba en el ejército. Durante 20 años trabajé en televisión, haciendo documentales, dirigiendo canales de noticias y gestionando equipos de cientos de personas. Pero después de ese tiempo, sentí que algo faltaba, que necesitaba contar historias a mi manera. Dejé mi trabajo en 2014 y comencé a hacer películas. Tenía 42 años en ese momento. Ahora tengo 52 y estoy contando historias que realmente me apasionan”.

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La película “Pyre” tiene raíces profundas en el cine iraní, una influencia que Kapri menciona con entusiasmo: “El cine iraní es como un dios para mí. Majid Majidi, Asghar Farhadi, Jafar Panahi... Todos ellos me han inspirado profundamente. Cuando ves películas como ‘Children of Heaven’ (Majid Majidi), es increíble cómo logran narrar historias tan simples con un paisaje igualmente sencillo. Eso me motivó a hacer cine que sea auténtico y cercano a la realidad”.

La historia de “Pyre” comenzó en 2017, cuando Kapri realizaba una excursión por Munsiyari, una región del Himalaya. Allí conoció a una pareja de ancianos que cuidaban un rebaño de cabras. Este encuentro fue el catalizador de su película. “Los vi por primera vez mientras pastoreaban 30 o 40 cabras. Ambos eran muy vivos, llenos de energía. Les pregunté cómo era su vida, y el hombre me dijo: ‘Solo estamos esperando morir’. Me sorprendió su honestidad. Él quería morir primero para no quedarse solo sin alguien que le cocinara, y ella quería lo mismo, porque temía no tener quién la ayudara a recoger leña. Ese momento cambió mi vida. Esas dos horas de conversación y las fotos que tomé con ellos se quedaron en mi subconsciente. Sabía que tenía que contar su historia”.

Kapri describe cómo la pareja sirvió de inspiración directa: “Copié todo de ellos. Su vestimenta, su actitud, sus diálogos. Querían vivir, pero también estaban listos para la muerte. Ambos fallecieron después de ese encuentro, pero su espíritu está en la película”. Además, señaló un problema importante en la región: “En esta parte de India, muchas aldeas se están vaciando. La gente abandona sus hogares, dejando atrás lo que llamamos ‘aldeas fantasma’. Este fenómeno también está en el corazón de “Pyre”.

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El proceso de elegir a los actores para la película fue una odisea. Kapri sabía que necesitaba personas auténticas, no actores profesionales. “Busqué durante dos meses y medio en los Himalayas. Audicioné entre 30 y 40 personas. Mi único criterio era si podían hablar cómodamente con la gente. Encontré a mi actriz, una mujer mayor”, comenta Kapri que la mujer venía de trabajar, con un paquete de ramas sobre el hombre, como en la película, y al ver el alboroto se acerque para saber que pasaba. El director continúa explicando como fue el encuentro “ella misma se acercó y dijo: ‘¿Quieres una actriz? Soy actriz, dime qué quieres que haga’. Esa confianza me conquistó. Luego probé con una escena: su esposo muere y ella pide ayuda en la aldea. Fue impresionante. Sabía que era la indicada”.

El rodaje, sin embargo, presentó desafíos técnicos significativos. “La ubicación era hermosa, pero filmar allí fue muy complicado. No podíamos quedarnos en hoteles, así que acampamos cerca del lugar. El terreno era escarpado y aislado, lo que dificultaba mover el equipo. Aun así, el compromiso de mi equipo fue increíble. Cada miembro dio lo mejor para hacer posible esta película”.

Kapri eligió actores naturales para mantener la autenticidad de la historia. “Sabía que trabajar con personas mayores que nunca habían actuado sería un reto. Pasamos un mes y medio ensayando con ellos. Fue como un taller. Al principio, incluso pensé que no podríamos hacerlo. Pero su talento natural y su dedicación me sorprendieron. Lograron aportar una verdad a la pantalla que no habría sido posible con actores profesionales”.

Kapri concluye hablando de su búsqueda continua de historias simples y humanas: “No sé si soy un director convencional. Ni siquiera sabía cómo comandar un set al principio. Pero lo que sí sé es que quiero hacer cine que toque el corazón, cine que sea auténtico y fiel a las personas reales. “Pyre” es eso: una historia de amor, de pérdida y de humanidad en su forma más pura”. La película “Pyre”, con su estreno mundial en el prestigioso Festival de Cine de Tallin, reafirma la capacidad de Vinod Kapri para transformar historias sencillas en poderosos relatos cinematográficos.

* David Sánchez es un periodista franco español afincado en Toulouse, centrado especialmente en cine iberoamericano, miembro de la crítica internacional Fipresci. Sitio: https://www.tegustamuchoelcine.com.

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