Llevar a niños a conciertos puede arriesgar un daño auditivo
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La Asociación Española de Pediatría (AEP), a través de su Comité de Salud Medioambiental (CMS-AEP), ha advertido del grave riesgo que supone para la salud auditiva de niños y bebés su exposición a conciertos, festivales o cualquier otro evento con altos niveles de ruido, por lo que ha desaconsejado llevar a los menores a este tipo de espectáculos.
Los pediatras han aseverado que, en espectáculos de música en vivo diseñados para adultos, las mediciones habituales muestran que el sonido alcanza entre 110 y picos de 130 decibelios (dB) cerca de los altavoces, niveles suficientes para provocar “daño auditivo irreversible en cuestión de segundos”. Como han explicado, el oído de bebés y niños pequeños es especialmente vulnerable porque sus estructuras auditivas aún están en desarrollo y carecen de mecanismos de protección frente a la intensidad del sonido.
En línea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), han señalado que la población infantil no debe exponerse a más de 85 dB durante periodos superiores a una hora, además de que a partir de 70 dB la exposición prolongada ya implica riesgo.
Ante las dificultades para reconocer los efectos de una sobreexposición al ruido en lactantes, que no pueden comunicar molestias como pitidos o pérdida de audición temporal, el Comité de Salud Medioambiental de la AEP ha aconsejado a familiares y entorno prestar atención a posibles signos de alerta después de un evento ruidoso.
Entre ellos, ha apuntado a llanto inconsolable o irritabilidad repentina, sobresaltos exagerados o persistentes ante sonidos, parpadeo frecuente o gestos evidentes de incomodidad, apatía o somnolencia anormal, falta de reacción ante sonidos habituales y movimientos repetidos de frotarse los oídos o tocarse la cabeza.
Al hilo, ha indicado que los efectos de un trauma acústico agudo no siempre son inmediatos y pueden incluir consecuencias como pérdida auditiva temporal o permanente; acúfenos, esto es, pitidos, que en lactantes solo se deducen por su comportamiento; y daño neurosensorial irreversible.
La AEP establece que los lactantes y preescolares no deberían asistir a conciertos o festivales de adultos, incluso aunque utilicen protección auditiva, una recomendación que afecta a todos los menores de seis años. En el caso de niños de seis a 12 años, los pediatras indican que la asistencia solo debería considerarse si el evento está adaptado, es decir, si cuenta con un volumen controlado y zonas seguras, y cumpliendo siempre todas las medidas de protección.
Para adolescentes mayores de 12 años, ha señalado que sigue siendo imprescindible usar la protección adecuada, respetar los tiempos de exposición y evitar situarse cerca de los altavoces, limitando además la frecuencia de estas exposiciones. En esta línea, los especialistas han aconsejado que los niños usen orejeras específicas para su edad y piden evitar los tapones pequeños por el riesgo de atragantamiento. Además, han sugerido mantener al menos 30 metros de distancia de los altavoces y situarse en zonas laterales.
A este respecto, han recomendado no permanecer más de 30 minutos o una hora en entornos con niveles sonoros superiores a 85 dB, alternar la estancia con zonas tranquilas para permitir que el oído descanse y evitar recintos cerrados o con mucha reverberación donde el sonido se amplifica. En este punto, han apuntado la utilidad de algunas aplicaciones de medición del sonido para conocer la exposición real.
En cualquier caso, han prevenido a los adultos para que estén atentos a los niños durante y después del evento, vigilando si dan signos de incomodidad o cambios en su respuesta a los sonidos. Si se detectan cambios en la audición o en la conducta relacionados con el sonido, han instado a consultar al pediatra.
Kunu’u Títeres presenta “Todos los caminos conducen al monte”
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Kunu’u Títeres presenta el espectáculo “Todos los caminos conducen al monte”, este domingo 24 de agosto, a partir de las 17:00, en El Granel, ubicado en Juan de Salazar 372, entre Artigas y San José, en Asunción, con entradas a 35.000 guaraníes, y con una promoción de dos entradas por 60.000 guaraníes. Informes y reservas al WhatsApp 0981 845 472 o 0981 227071.
“Seguimos celebrando el Día de las Infancias en Paraguay con una función especial de la obra ‘Todos los caminos conducen al monte’, un espectáculo que combina ternura, humor y compromiso con el medioambiente”, comentaron desde el elenco en una nota de prensa.
La historia nos lleva al encuentro de una Tatú Carreta hembra, animal chaqueño en peligro de extinción, que es arrancada de su hogar en el monte y llevada al Zoo de Asunción. Allí conoce a Ka’i, un simpático mono amante de la tecnología, con quien entabla una amistad inesperada. Entre bromas, discusiones y sueños compartidos, ambos animales se enfrentarán a los desafíos de la vida en cautiverio y lucharán por alcanzar lo imposible: volver al monte y recuperar la libertad.
Obra “Todos los caminos conducen al monte” de Kunu’u Títeres. Foto: Gentileza/Juanjo Ivaldi Zaldívar
Con un lenguaje poético y lúdico, la obra propone una reflexión actual sobre la ecología, la tala indiscriminada, el abandono de los pueblos originarios y la convivencia entre distintas formas de vida. Estrenada en agosto de 2017 como resultado de una coproducción entre Paraguay y Argentina, la obra forma parte del repertorio estable de Kunu´u Títeres. Desde entonces, ha participado en múltiples eventos nacionales e internacionales, con presentaciones en Argentina, Colombia y Brasil.
Kunu’u Títeres es una compañía paraguaya fundada en 2009 por Tessa Rivarola y Carola Mazzotti. Comenzaron en espacios comunitarios y actualmente recorren teatros y festivales internacionales, presentando sus obras y realizando talleres de creación para todas las edades. Más información en Instagram: @kunuutiteres.
El arpa paraguaya brilló en Festival de Folklore en Croacia
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El arpista paraguayo Enrique Carreras, radicado en Japón, lideró una delegación de seis talentosas arpistas de su instituto en Tokio, en el prestigioso Festival Internacional de Folklore de Split, en Croacia, con una emotiva presentación que cautivó al público europeo. El evento incluyó a delegaciones de Corea del Sur, India, Chipre del Norte, Bulgaria, República Checa, Colombia.
“Con Arisa, mi esposa, también arpista, nuestras hijas Karin y Sarah y nuestras alumnas japonesas Mika y Riru, compartimos con orgullo la música paraguaya en este escenario internacional. Fue una experiencia inolvidable que reafirma el poder del arte como puente entre culturas”, dijo Carreras, desde Split, en entrevista con IP Paraguay.
“El Festival Internacional de Folklore de Split es uno de los encuentros culturales más importantes de la región, que celebra la diversidad y el patrimonio de los pueblos a través de la música, la danza y los trajes típicos. Cada edición ofrece una plataforma única para el intercambio cultural, fortaleciendo los lazos entre naciones y promoviendo el respeto por las tradiciones ancestrales”, comentó.
El músico Enrique Carreras dirigió a arpistas de su instituto en Japón en el evento internacional en Split. Foto: Gentileza
La participación paraguaya incluyó una presentación vibrante de danza tradicional, que fue recibida con entusiasmo por el público croata. Las bailarinas paraguayas ofrecieron un espectáculo alegre y colorido, que se destacó entre las delegaciones internacionales.
“La presencia de Paraguay en este festival reafirma el compromiso del país con la promoción internacional del turismo cultural, y destaca el talento de sus artistas como embajadores de la identidad nacional”, concluyó Enrique, quien recientemente ofreció un concierto en el Teatro Municipal de Asunción, junto a 20 alumnos japoneses, que conocieron por primera vez la tierra del arpa paraguaya.
“Tenemos que hacer que la guarania experimente nuevas sonoridades”
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Jimmi Peralta
Fotos: Archivo/Gentileza
Entre lo culto y lo popular, el género musical creado por José Asunción Flores demuestra su plena vigencia y capacidad de renovación en el año de su centenario. El maestro Diego Sánchez Haase y otros compositores e intérpretes comparten con El Gran Domingo de La Nación sus reflexiones sobre el presente y el futuro de una corriente folclórica que aún ofrece a los creadores múltiples potencialidades por explorar.
El próximo miércoles 27 de agosto se recuerda el Día de la Guarania en homenaje a la fecha de nacimiento del creador de este género musical, José Asunción Flores.
Este año se agrega el condimento especial de que la recordación coincide con la agenda de celebración del Año Nacional de la Guarania, declarado con motivo del centenario de la obra “Jejuí”, primera composición del maestro inscrita en esta vertiente musical. A esto se añade el reciente reconocimiento como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
ORIGEN
El término guarania apareció por primera vez en un poema de Guillermo Molinas Rolón (1892-1945) y hacía referencia a un espacio ideal y tierra mítica de los guaraníes. “La región prometida / como tierra de ensueño, de ilusión y de vida, / tierra donde crecieron las flores santuarias / de robustas pasiones y gestas fabularias”, reza uno de los versos.
Tomando esta denominación, Flores convirtió la cadencia del 6/8 de la polca tradicional en un lenguaje sonoro propio, del que se sujetarán posteriormente las palabras de grandes letristas de la cultura popular paraguaya.
Flores será recordado por siempre por llevar la música paraguaya a la universalidad del mundo sinfónico con piezas innovadoras como “María de la Paz”, “Ñanderuvusu” y “Pyhare pyte”, que hoy resuenan en nuevas generaciones de creadores e innovadores que desde el presente indagan en su obra y responden con un lenguaje desafiante a la interrogante sobre el futuro de la guarania.
Uno de estos referentes es Diego Sánchez Haase, director de la Casa Bicentenario de la Música y de la Orquesta Sinfónica del Congreso, quien en este diálogo habla sobre la audaz apuesta de fusionar la guarania con el sonido característico de Johann Sebastian Bach.
–Abordaste en su momento la guarania y la música bachiana en un proyecto. ¿En qué consistió ese trabajo?
–Fue un experimento muy interesante y enriquecedor. El director del BachFest de Leipzig, Michael Maul, uno de los musicólogos más prestigiosos del mundo, me solicitó el año pasado –teniendo en cuenta el lema “Transformation” del BachFest de Leipzig de ese año– experimentar una fusión entre la música de Bach y la guarania. Me entusiasmó la idea, pero no fue fácil, porque en principio me parecían dos mundos totalmente distintos que no tenían nada en común.
UNIÓN DE UNIVERSOS SONOROS
–¿Cómo fue uniendo estos dos universos sonoros a primera vista tan disímiles?
–En algunas sentadas de improvisación al piano en mis tardes de estudio (que son todos los días), se me ocurrió analizar algunos rasgos estilísticos que podrían tener en común algunos corales o arias de Bach con la guarania. Así, exploré algunas arias y corales bachianos escritos en ritmos de 6/8 o 3/4, y empecé a pensar en las guaranias con las que se podrían eventualmente fusionar de manera natural y orgánica, sin forzar nada. Una vez seleccionadas las piezas que podrían funcionar, pensé en las estructuras.
–¿Qué características debían tener las obras presentadas?
–El BachFest nos pidió dos piezas de 11 minutos de duración cada una. No era poco tiempo. Entonces trabajé en una introducción de mi completa autoría, un arreglo mío de la guarania y luego la parte más compleja: una transición también completamente de mi autoría, que conduzca de manera natural y orgánica a la pieza de Bach, que estaría acompañada con ritmo de guarania, respetando la melodía y armonía original de Bach. Luego, nuevamente la transición mía hacia la guarania para un final que reúna ambas cosas. Las piezas tenían que estar escritas para tenor, clarinete y piano, que era la conformación que llevaríamos de aquí.
FUSIÓN DE LENGUAJES
–¿Cuál fue la recepción que tuvo entre el público?
–Y la verdad es que salió algo maravilloso, que tuvo un éxito rotundo en Leipzig y también aquí en Paraguay. La fusión no se da solamente en la música, sino también en el lenguaje. En la primera pieza se combina el guaraní maravilloso de Manuel Ortiz Guerrero con el alemán y en la segunda, el castellano y guaraní con el latín. Todo se fusiona gracias al más universal de los lenguajes: la música. Tanto fue el éxito que, en Leipzig, nos solicitaron que, además del concierto oficial en el que estrenamos las piezas, presentáramos las mismas en una recepción ofrecida a los 80 principales patrocinadores del Festival. Aquí, luego del estreno de las obras, el pastor Michael Nachtrab, de la iglesia Evangélica Alemana (la iglesia a la que pertenecía Bach), me envió una hermosa carta alentándome a seguir trabajando en este experimento, que –según su óptica– puede sentar las bases para una nueva música sacra paraguaya. Me encantó su idea. Este experimento es también mi homenaje a Bach, a Flores, a la guarania y, sobre todo, a la universalidad de la música.
–¿Qué potencialidades tiene por desarrollar la guarania dentro de lo sinfónico y lo popular, ya sea desde lo creativo o desde el rescate de los grandes creadores?
–A mí me gusta mucho una frase de Flores: “La guarania es un camino ancho, donde caben todos los estilos”. La guarania tiene mucha potencialidad dentro de lo sinfónico. Pero creo que tenemos que ser más creativos. Tenemos que hacer que, en lo sinfónico, la guarania experimente nuevos lenguajes, nuevas sonoridades. Hasta ahora hay pocos compositores que avanzamos con esta idea. La mayoría escribe aún de manera tradicional.
–¿Y cuál es el camino que debería seguir esta innovación?
–La guarania tendría que experimentar las técnicas extendidas de los instrumentos (como lo hice en mi “Concierto para clarinete y orquesta”), la música con electrónica en vivo (como lo hace José Ariel Ramírez), las diferentes posibilidades armónicas (como lo hice en el segundo movimiento de mi “Sonata para oboe y piano”, que es una guarania hexatonal), etc.
EVOLUCIÓN
–¿Y cómo podrían participar de esta innovación los géneros de la música popular?
–La música de David Portillo es un buen ejemplo del camino que podría ser explorado por los compositores populares para hacer evolucionar la guarania, ya que enriquece enormemente la armonía, que, según mi óptica, es el camino menos avanzado de la guarania usual. A los tradicionalistas no les gusta esta idea. Pero Flores mismo fue un innovador. La guarania no hubiera existido si Flores no hubiera innovado. La música es un fenómeno orgánico, que evoluciona con la sociedad misma. No debemos temer a la evolución. Lo que sí es muy importante es conocer profundamente la tradición para mirar hacia el futuro y evolucionar sin perder lo esencial. Así como lo hizo Bach, que sintetizó la tradición y la proyectó hacia el futuro.
–A su criterio ¿cuál es la relevancia que tiene Flores en su rol de creador?
–Flores es un compositor capital de la historia de la música del Paraguay. Apareció en un momento clave e hizo un aporte trascendental para el desarrollo de la música de nuestro país. Su liderazgo fue notable y la historia le dio mayor protagonismo que a otros músicos de su generación bastante mejor formados que él. Si bien tuvo sus detractores, principalmente por su militancia política, trascendió en el tiempo con la guarania, cuyas melodías no solamente cantaba la gente, sino que él mismo la llevaba también al plano sinfónico, llegando a espacios nunca accedidos por compositores paraguayos, como Moscú, donde grabó sus obras nada menos que bajo la dirección de Yuri Ahronovitch, una de las batutas más prominentes de su tiempo.
El Bach Collegium de Asunción presentó con rotundo éxito en Alemania piezas que fusionan la guarania con obras de Johann Sebastian Bach
SELLO PROPIO
–¿Cuáles les parece que son elementos más destacables de su creación?
–Destaco de su estilo la sencillez de algunas de sus melodías, pero también las que son más elaboradas y que presentan más dificultades. La mayoría de sus guaranias también tienen una estructura con sello propio, que lo hace absolutamente personal. Del plano sinfónico, destaco su “Ñanderuvusu”, que tuve el honor de estrenarla en Paraguay en su versión escenificada con ballet. Creo que es de su escritura más avanzada. Sin embargo, me hubiera gustado que escribiera más, que desarrollara más su estilo y su técnica, y que pudiera abarcar otros géneros como la música de cámara, por ejemplo.
–¿Le parece que existen pendientes en lo que respecta a la difusión y puesta en valor de la guarania?
–Creo que uno de los temas siempre pendientes es el de la difusión de la guarania, tanto en el interior del país como en los centros educativos de todo el país. La guarania se escucha poco en el interior, así como en las escuelas y colegios de todo el país. Si bien hay iniciativas principalmente privadas, desde el Estado no se vislumbra una política fuerte de difusión nacional de la guarania; de la enseñanza de su historia, de sus cultores tanto antiguos como modernos. La poca importancia que se da a la enseñanza de la música en general, y de la música del Paraguay en particular, en las escuelas y colegios es sumamente preocupante.
Durante una improvisación al piano el maestro analizó rasgos estilísticos que podrían tener en común algunos corales o arias de Bach con la guarania
“LA GUARANIA DEBE REFLEJAR EL SENTIR Y EL VIVIR DE LOS PARAGUAYOS DE HOY”
Hugo Ferreira, cantautor paraguayo miembro fundador del movimiento canción social urbana a fines del siglo pasado, hoy residente en Montevideo, Uruguay, obtuvo con su obra “Mi lugar del mundo” el primer puesto del premio municipal Una Guarania para Asunción, en la categoría clásica tradición.
–¿Qué podrías comentarnos sobre tu obra premiada?
–“Mi lugar del mundo” la compuse con la intención de reflejar, más que lo pictórico, lo emotivo de ser asunceno. Vivir en el exterior por varios años me dio también una versión distinta de mi ciudad natal, cómo mirarla de lejos y redescubrirla. Es un homenaje al paso del tiempo por sus calles, por su bahía, por sus esquinas y también el paso del tiempo que hizo que dejara de ser solamente una “estampa colonial” para llenarse de edificios modernos, cambiar su fisonomía para por fin mirar de frente al río con la costanera y reinventarse como capital de un país con particularidades muy concretas.
–¿Asunción y la guarania tienen algún sentir diferente para vos desde tu residencia en el extranjero?
–Mucho. La guarania suena a Paraguay y suena a Asunción. Desde lejos pude comprender ese poder que tiene cierta música de transportarte a su raíz. Descubrí que el guaraní y la polca, por ejemplo, claramente me transportan a la esencia del Paraguay como país, como cultura, como pertenencia a esa patria. Pero la guarania es más concreta. La guarania me transporta a Asunción, a la Chacarita, al centro, a la costanera, a Sajonia, a mis siestas de partidí en la esquina de Rodó y Azara, al “mundo aparte”, que era mi barrio, a la cancha del Olimpia, a mis amigos de infancia. La guarania es nuestra música urbana.
–¿Qué desafíos representa la “actualización” de la guarania en tus composiciones?
–Para mi oficio de cantautor, la música siempre pasa por lo que dice la canción. El mensaje es primordial. Hay cierta discusión que me parece inocua sobre la puridad del 6/8 de la guarania o la cadencia “correcta”. El mensaje de las guaranias, independientemente de los arreglos o las fusiones, debe contar historias actuales nuestras, amores “modernos” quizás, luchas cotidianas, es decir, debe reflejar el sentir y el vivir de quienes somos los paraguayos hoy. Porque el mundo quiere saber quiénes somos.
–A la hora de poner en valor al género, ¿qué acciones te parece que están pendientes?
–A decir verdad, se ha hecho mucho de un tiempo a esta parte para poner en valor la particularísima cualidad de un ritmo folclórico con autor conocido, como la guarania. No obstante, creo que siempre hay mucho por hacer y con algo tan significativo como un género autóctono, que además tiene la ductilidad de poder ser desde sinfónico hasta pop. Importante es también pensar en apropiarse y exprimir el concepto amplio de la guarania para involucrarlo con otras expresiones artísticas, como el cine, por ejemplo, y a partir de ahí disparar al mundo el mensaje que contiene una canción que es per se “marca país”.
“UNA GRAN RESPONSABILIDAD”
Diana Barboza, hija de Agustín Barboza y de Yvera, voces privilegiadas del acervo de artistas nacionales, habla sobre los desafíos y las exigencias de llevar la guarania al plano vocal.
“Yo siempre estuve dirigida por mis padres en lo que se refiere a cantar una guarania. No me disculpaban ni mu ni pío. La guarania es una forma, un género musical que papá bebió de la dirección del maestro Flores”, comenta.
“Uno le puede dar su voz y su interpretación a la guarania, pero el estilo de cantarla es de un fraseo impecable, haciendo la síncopa, y Flores no permitía que se haga más de dos fraseos en toda una guarania. ¿Eso qué significa? Que cada cuarteta o cada línea no va cortada; si no, no sería guarania. Muy pocos somos los que respetamos la forma de cantar e interpretar una guarania”, señala.
Diana formó parte del proyecto “Mujeres que cantan la guarania”, que nació en el seno de la Fundación Agustín Barboza en 1992 para homenajear a José Asunción Flores.
“Para mí, como hija de don Agustín, interpretar la guarania fue primero una gran responsabilidad. Ahora que ya soy una mujer hecha y derecha, sigo aprendiendo todavía y para mí es un orgullo haber tenido como padre a Agustín Barboza, en especial en lo que se refiere a Flores, porque papá fue elegido por José Asunción Flores para ser solista en su orquesta Ortiz Guerrero y fue el primero en grabar la música paraguaya en un disco y registrar la guarania Ñasãindýpe en 1934”, explica.
LOS TIEMPOS DE LA CLANDESTINIDAD
El cantor popular y gestor cultural Ángel “Pachín” Centurión narra algunas experiencias respecto al tiempo en que se le daba la espalda a la guarania y esta era escuchada de manera clandestina en nuestro medio por la proscripción impuesta por el régimen de Alfredo Stroessner.
“Era bastante escasa la difusión de las obras principales de Flores. Hasta ahora el pueblo, sobre todo los jóvenes, no conocen las obras de Flores. Se cantaban algunas cosas que ya no se podían atajar porque estaban en el alma la gente, como eran ‘Nde rendápe aju’ y otras cosas, pero sus obras un poco más revolucionarias no se podían. Yo tuve muchas experiencias adversas en ese sentido”, narra Pachín sobre su experiencia como joven cantor popular en tiempos de la dictadura.
“Yo solía frecuentar mucho La Curva, que era donde se reunían todos los grandes músicos tradicionales. Y yo cantaba ahí las obras de Flores y siempre recibía la desaprobación de muchos músicos que me gritaban ‘ekirirî nde comunista’”, narra Centurión.
Luego sigue contando que en los 70 se grabó en Buenos Aires un material en homenaje a los 50 años de la guarania, con arreglos de Óscar Cardozo Ocampo, y el cassette circulaba en Paraguay de manera clandestina.
“Recuerdo que en un local que se llamaba La Gorda solía saludar y hablar con Andrés Cuenca Saldívar, del dúo Cuenca-Saldívar. Él me decía ‘ore ko rohayhu la maestro Flores-pe, pero si llegamos a cantar su música nos van a censurar y no vamos a poder más comer’. Y él metió aquel cassette, que ellos también grabaron, en el bolsillo de mi saco y me dijo ‘tereho ehendu kóa’”, finalizó.
En el corazón de América del sur y de la temporada de frío en Paraguay es un momento crucial para reflexionar sobre la salud respiratoria de nuestra población y tomar las precauciones necesarias para protegernos a nosotros mismos y a nuestras familias, señala el Dr. Georges Michel Blanc Grosso, miembro del equipo medico de RapiDoc y especializado en medicina familiar y comunitaria.
A la luz de las últimas actualizaciones y tendencias epidemiológicas, es vital que mantengamos una vigilancia activa y una conciencia plena sobre los riesgos que enfrentamos.
Como es habitual en esta época del año, las Infecciones Respiratorias Agudas (IRAs) continúan siendo una de las principales causas de consulta médica en la atención primaria de salud, especialmente entre los niños y los adultos mayores. Los virus como el Sincitial Respiratorio (VSR), la influenza y el rinovirus circulan con mayor intensidad.
Aunque la vacunación contra la influenza ha sido una herramienta efectiva y bien implementada en nuestro país, es fundamental recordar que existen otros agentes virales que pueden causar cuadros severos. La buena noticia es que la red de salud pública y privada ha fortalecido sus protocolos de detección y tratamiento. Sin embargo, el principal desafío sigue siendo la prevención.
Medidas tan simples como el lavado frecuente de manos, el uso de alcohol en gel y evitar aglomeraciones en espacios cerrados siguen siendo nuestras mejores herramientas de defensa.
Aunque el covid-19 ya no domina los titulares como lo hacía hace unos años, sigue siendo una amenaza latente. Con la circulación de subvariantes, la vigilancia epidemiológica continúa siendo clave. Afortunadamente, la tasa de hospitalizaciones graves y muertes se ha mantenido en niveles manejables, gracias en gran parte a la alta cobertura de vacunación.
Es imperativo que aquellos que aún no han completado su esquema o no han recibido los refuerzos correspondientes, lo hagan. La vacuna sigue siendo la herramienta más eficaz para prevenir cuadros severos.
Más allá de las infecciones estacionales, no debemos olvidar las enfermedades respiratorias crónicas. La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y el asma afectan a un número significativo de paraguayos. Las bajas temperaturas de agosto pueden actuar como un detonante para exacerbar los síntomas.
Para quienes padecen estas condiciones, es crucial mantener el tratamiento médico al día, evitar la exposición al humo de tabaco (tanto directo como indirecto) y a la leña, y seguir las indicaciones de su médico de cabecera. La consulta oportuna es vital para evitar complicaciones.
Un factor que a menudo subestimamos es la calidad del aire. Durante los meses más fríos, es común el uso de estufas a leña o carbón en zonas rurales y periurbanas, así como la quema de pastizales. La exposición al humo y a partículas contaminantes puede agravar las enfermedades respiratorias existentes e incluso ser un factor de riesgo para el desarrollo de nuevas.