Alexandra Capdevila y Adolfo Artunduaga unieron sus vidas en matrimonio en la tarde de este sábado, en una emotiva ceremonia celebrada en Floricultura del Paraguay y amenizada por una agrupación de instrumentos reciclados.

Los novios estuvieron acompañados por sus padres, Tolentino Nicolás Capdevila Cardozo y Marina López de Capdevila, Adolfo Esteban Artunduaga Grinok y Marta Angelina Alarcón Cáceres, quienes se mostraron felices por sus hijos.

Una postal para el recuerdo. Espléndidos, los novios posan junto a los padrinos. Foto: Carlos Juri

También formaron parte de la celebración los familiares y amigos de Alexandra y Adolfo, quienes compartieron su emoción por la unión.

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Looks deslumbrantes

Alexandra deslumbró con un vestido de novia de estilo “old money” de la sofisticada firma nupcial “House of St. Patrick”; mientras que el novio optó por un elegante traje de diseñador.

La empresaria Chiara Capdevila, hermana de la novia, estuvo acompañada de su pareja, el expresidente de la República, Horacio Cartes. Foto: Carlos Juri

La hermana de la novia, Chiara Capdevila, presidenta de Floricultura del Paraguay, destacó con un vestido hecho a medida por la diseñadora nacional, Ilse Jara. El modelo, confeccionado en organza de seda natural plisada cuenta con detalles artesanales en la pechera, y fue complementado con zapatos de la firma Manolo Blahnik.

El “dress-code” sugerido para los invitados fue “cocktail”.

Fresco y elegante

La boda de Alexandra y Adolfo fue ambientada por la decoradora Achi Vera y promete marcar tendencia con su espíritu fresco, elegante y contemporáneo.

Los arreglos presentaron un toque distinguido y pleno de naturaleza. Foto: Carlos Juri

Achi supo destacar las líneas vanguardistas de la locación y fusionarla con la naturaleza propia de Floricultura del Paraguay, creando un marco único e inolvidable para la celebración.

Show musical

La ceremonia religiosa estuvo musicalizada por la una agrupación de instrumentos reciclados. Creada por las organizaciones Procicla y Sonidos de la Tierra, desde el 2006, esta agrupación reúne a niños y jóvenes que viven en inmediaciones del principal vertedero de basura de la capital, con el objetivo de formarlos a través de la música y así ayudarlos a proyectar un futuro mejor.

La pista de baile, en tanto, fue animada por DJ Majul y un show sensacional de Marilina.

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