De acuerdo a prestigiosos tabloides, el gobierno de los Estados Unidos solicitó de manera oficial al ministerio del Interior del Reino Unido, que el príncipe Andrés responda acerca del vínculo que lo relacionaba al fallecido empresario, Jeffrey Epstein.
Algunos portales internacionales destacaron que el Departamento de Justicia de Estados Unidos pasó por alto el palacio de Buckingham; y presentó una solicitud de “asistencia legal mutua” (MLA) que solo se utilizan en casos penales con el Reino Unido.
Según el diario El País, el equipo de abogados que defiende al duque de York aseguró en un comunicado que ofrecieron su voluntad de cooperar con las autoridades estadounidenses, incluso en tres ocasiones. “Desgraciadamente, el Departamento de Justicia respondió a las dos primeras ofertas saltándose sus propias reglas de confidencialidad y asegurando que el duque había aportado cero cooperación”, dice parte del comunicado.
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En noviembre del año pasado, el royal había concedido una entrevista televisiva al programa Newsnight de la BBC, que en lugar de mejorar su imagen terminó por embarrar aún más su ya decadente figura.
A diferencia de la Reina Isabel II, su hijo no goza de inmunidad diplomática, y su única protección podría ser acogerse a la Quinta Enmienda de la Constitución de EE UU, que le otorga el derecho a guardar silencio y no decir nada que pudiera incriminarle, más en una investigación en la que hasta ahora, sigue manteniendo la calidad de testigo.
El también llamado Duque de York, de 60 años, está acusado de abuso sexual por parte de Virginia Roberts, quien asegura que el abusó de ella cuando tenía 17 años, es decir cuando ella era menor de edad.
Todo esto es parte de la investigación que el FBI está llevando adelante sobre la supuesta de red de explotación sexual de Epstein, hallado muerto en su celda el año pasado cuando estaba siendo juzgado por tráfico sexual de menores.
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