La película animada ganadora del Oscar 2001 de Hayao Miyazaki, Spirited Away, o El viaje de Chihiro en español, tiene su estreno mundial programado para una versión teatral en el 2022.
Esta es la primera adaptación teatral de la querida película y estará escrito y dirigido por el ganador del premio Tony y director asociado honorario de la Royal Shakespeare Company, John Caird (Los Miserables, Nicholas Nickleby, Daddy Long Legs). El gigante japonés Toho está detrás del proyecto.
La película original del Studio Ghibli se convirtió en la película más taquillera de la historia en Japón, ocupando el lugar durante 19 años y recientemente fue superada por Demon Slayer The Movie: Mugen Train. Tuvo un relanzamiento en otoño de 2020 y recaudó más de 355 millones de dólares en todo el mundo.
La historia sigue a Chihiro, una niña de 10 años que se muda con sus padres a su nuevo hogar. Se pierden en un mundo misterioso de espíritus fantásticos, gobernado por la hechicera Yubaba, que convierte a los padres de Chihiro en cerdos. Después de una serie de desafíos extraños y peligrosos, incluida la pérdida de su identidad, Chihiro debe usar todo su ingenio para sobrevivir en este extraño lugar y regresar al mundo humano.
Dice Caird: “Comparto la creencia en todos los temas más dominantes del trabajo de Miyazaki, temas que están en el centro del mundo Spirited Away: el cuidado del medio ambiente, la reverencia por la naturaleza, la creencia en la fuerza del buen espíritu en el interior de nosotros y el empoderamiento de los hombres y mujeres jóvenes para cambiar el mundo para mejor... Debo haber pasado mil horas trabajando en Spirited Away y espero gastar muchos miles más”.
Toshio Suzuki de Studio Ghibli, que produjo El viaje de Chihiro, dice: “A nosotros, Hayao y a mí, nos gustó la visión de John. Es una persona en la que podemos confiar. Espero ver a Chihiro crecer en el escenario bajo su dirección”, expresó para Deadline.
Spirited Away se presentará en el Teatro Imperial de Toho desde febrero hasta marzo de 2022. La producción luego viajará por todo Japón durante la primavera y el verano. No hay información sobre una transferencia a otros mercados, pero podría ser una evolución natural.
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Studio Ghibli celebra 40 años de animación
- Tokio, Japón. AFP.
El estudio de animación japonés Ghibli celebra este mes su 40º aniversario, con dos premios Óscar y generaciones de fieles seguidores, conquistados por sus relatos y su universo visual únicos, completamente dibujados a mano. Fundado en 1985 por Hayao Miyazaki e Isao Takahata, fallecido en 2018, Studio Ghibli se ha convertido en un fenómeno cultural mundial gracias a obras maestras como “Mi vecino Totoro” (1988) y la oscarizada “El viaje de Chihiro” (2001).
“La historia es cautivadora y los dibujos son magníficos”, explica Margot Divall, una fanática de 26 años. “Probablemente veo Chihiro diez veces al año”, agrega. El éxito de Ghibli se vio recientemente honrado con un segundo Óscar, otorgado en 2024 a “El Niño y la Garza” como mejor película de animación. Su estilo nostálgico es tan reconocible que las redes sociales se han inundado recientemente con imágenes “al estilo Ghibli”, generadas por la última herramienta de inteligencia artificial (IA) de OpenAI, reavivando el debate sobre los derechos de autor.
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“Un olor a muerte”
Provenientes de la generación que conoció la guerra, Takahata y Miyazaki integraron elementos oscuros en su narrativa, explicaba Goro Miyazaki, el hijo de Hayao, en una entrevista reciente con la AFP. “No hay sólo dulzura, sino también amargura y otras cosas que se entrelazan magníficamente en la obra”, añadía, evocando un “olor a muerte” que impregna las películas.
Para los jóvenes que crecieron en tiempos de paz, “es imposible crear algo con el mismo sentido, el mismo enfoque y la misma actitud que la generación de mi padre”, afirmaba Goro Miyazaki. Incluso “Mi vecino Totoro”, con sus espíritus del bosque, es una película “aterradora” en ciertos aspectos, que explora el miedo a perder a un ser querido.
Susan Napier, profesora en la universidad norteamericana de Tufts y autora del libro “Mundo Miyazaki. Una vida dedicada al arte” (Dolmen editorial) comparte esta interpretación. “En Ghibli hay una cierta ambigüedad, complejidad y una aceptación del hecho de que la sombra y la luz a menudo coexisten”, explica, en contraste con los dibujos animados estadounidenses que separan claramente el bien del mal.
Por ejemplo, la película posapocalíptica “Nausicaä del Valle del Viento” (1984), considerada como la primera película de Ghibli, no tiene un verdadero “villano”. Ese largometraje, donde una princesa independiente se interesa por insectos gigantes y un bosque tóxico, era según Susan Napier “de una gran frescura (...) a mil leguas de los clichés habituales”. “Estábamos lejos de la mujer pasiva que necesita ser rescatada”, añade.
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Un universo aparte
Las películas de Ghibli también dibujan un universo donde los humanos mantienen un vínculo profundo con la naturaleza y el mundo de los espíritus, como en “La princesa Mononoke” (1997).
Esta fábula, en la que una joven criada por una diosa loba intenta defender su bosque amenazado por los humanos, es “una película seria, sombría y violenta”, opina Napier.
Las obras del estudio japonés tienen “una dimensión ecologista y animista, muy pertinente en el contexto actual del cambio climático”, añade, precisando que los dos hombres también estaban “muy comprometidos políticamente”.
Miyuki Yonemura, académica en Tokio y especialista en la cultura de la animación, destaca la riqueza de las películas de Ghibli. “Cada vez se descubre algo nuevo”, asegura. “Por eso algunos niños ven Totoro 40 veces”, agrega.
Influencia francófona
Si Hayao Miyazaki e Isao Takahata pudieron crear mundos tan originales, es gracias a su curiosidad por otras culturas, subraya Miyuki Yonemura.
Entre sus influencias se encuentran el escritor francés Antoine de Saint-Exupéry, el director Paul Grimault e incluso el artista canadiense Frédéric Back, galardonado con un Óscar por “El hombre que plantaba árboles” (1987).
Takahata había estudiado especialmente la literatura francesa, “un factor determinante”, afirma Yonemura.
Ambos leían muchísimo, lo que también explica su talento para la escritura y la narración. Para “Nausicaä”, un nombre extraído de la Odisea, Hayao Miyazaki se inspiró en la mitología griega y en numerosas obras, incluyendo “La dama que amaba a los insectos”, un cuento japonés del siglo XII.
Según la profesora, “el estudio Ghibli nunca será el mismo después del retiro de Miyazaki, a menos que surjan talentos comparables”. El futuro del estudio sigue siendo incierto: “El Niño y la Garza” (2023) podría ser la última película de su fundador emblemático Hayao Miyazaki, de 84 años.
Miyazaki es “un artista increíble con un imaginario visual excepcional”, señala Napier. “Ghibli es tan querido que creo que seguirá viviendo”, concluye Margot Divall, una fanática desde hace mucho tiempo. “Sobrevivirá mientras no pierda su belleza, y mientras el esfuerzo, la atención y el amor que lo sostienen permanezcan intactos”, agrega.
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Premios Quirino: “Mariposas negras” es la mejor película animada
La española “Mariposas negras” de David Baute fue elegida como mejor película durante la octava gala de los Premios Quirino de la Animación Iberoamericana, que tuvo lugar el 10 de mayo en Tenerife (España). El debut del cineasta español en la animación aborda tres historias de mujeres que se ven forzadas a migrar para sobrevivir como consecuencia de la crisis climática.
Obras de España, Brasil y Uruguay fueron reconocidas en las tres principales categorías de estos galardones creados para poner en valor la producción animada de esta región integrada por 23 países. La brasileña “Irmão do Jorel”, creada por Juliano Enrico, recibió la estatuilla a mejor serie y “Los carpinchos”, del director uruguayo Alfredo Soderguit, se alzó con el premio a mejor cortometraje.
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La producción brasileña tiene como protagonista a un niño extremadamente creativo que comienza a enfrentar los cambios de la preadolescencia a la sombra de la popularidad de su hermano mayor, Jorel. En tanto, “Los carpinchos”, adaptación del libro homónimo, habla de los prejuicios y de la amistad a través de una historia protagonizada por una familia de carpinchos obligada a abandonar su hábitat por culpa de los cazadores.
El premio mejor cortometraje de escuela recayó en “Adiós” del español José Prats, mientras que, en la categoría mejor videoclip animado, el premio fue para “My Way”, una producción argentina dirigida por Jesica Bianchi para la banda Siamés. Por último, el trofeo a la mejor animación de encargo fue para la brasileña “47”, dirigida por Paulo García y Natalia Gouvea, obra que, además, recogió el premio a mejor desarrollo visual.
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La lista de premiados se completó con el galardón a mejor animación de videojuego otorgado a “Neva” (España), y con los premios técnicos a mejor diseño de animación para el cortometraje “Buffet Paraíso”, dirigido por Santi Amézqueta y Héctor Zafra (España, Francia); a mejor diseño de sonido y música original, concedidos al cortometraje “Gilbert” de Alejandro Salueña García, Arturo Lacal Ruiz y Jordi Jiménez Xiberta (España).
Las 26 obras finalistas fueron escogidas entre 263 postulaciones, un 10 por ciento más que el año anterior. El jurado estuvo integrado por el productor estadounidense Ben Kalina del estudio Titmouse; la investigadora y programadora española Carolina López Caballero; la ejecutiva de la cadena pública sueca SVT, Helena Nylander; el animador brasileño Daniel Bruson, y la directora ejecutiva de Prime Entertainment Group, Leyla Formoso.
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Estilo Ghibli: “Un insulto a la vida misma”, pensaba Miyazaki de la IA
- Tokio, Japón. AFP.
La inteligencia artificial (IA) podría quitar el trabajo a los artistas japoneses de animación, pero nada puede reemplazar el talento de Hayao Miyazaki, el alma creativa del Studio Ghibli, afirmó su hijo en una entrevista a AFP. Tras la publicación de la versión actualizada de ChatGPT (GPT-4o), internet se llenó de imágenes y memes generados con el estilo del famoso estudio de animación, conocido especialmente por las películas animadas “Mi vecino Totoro”, “Porco Rosso” o “La princesa Mononoke”.
“No sería sorprendente que, dentro de dos años, una película [de animación] sea realizada completamente por la IA”, reflexionó Goro Miyazaki, para quien esta herramienta digital podría algún día “reemplazar” a los creadores. La ola de imágenes virales generadas por el programa de la empresa OpenAI abrió un debate sobre la posible violación de los derechos de autor y el uso de contenidos ajenos para desarrollar estos programas.
Durante una entrevista realizada a finales de marzo en las instalaciones de Studio Ghibli, al oeste de Tokio, Goro Miyazaki se preguntó si el público estaría dispuesto a ver una película de animación generada completamente por la IA.
El director, de 58 años, admitió sin embargo que las nuevas tecnologías ofrecen “un fuerte potencial para la emergencia de talentos inesperados”. Japón enfrenta una escasez de animadores calificados, en particular porque la mayoría de ellos sobreviven inicialmente con empleos mal remunerados durante años para aprender los trucos del oficio.
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La Gen Z y el dibujo
Para el hijo de Miyazaki, la generación Z [nacidos entre finales de 1990 y principios de 2010], muy familiarizada con las tecnologías digitales, podría rechazar progresivamente el trabajo manual. “Hoy en día, el mundo está lleno de oportunidades para ver cualquier cosa, en cualquier momento y en cualquier lugar”, lo que hace más difícil la idea de vivir del acto físico de dibujar, opinó.
El padre de Goro, que creaba dibujando, fundó Studio Ghibli junto con Isao Takahata en 1985, un año después de haber dirigido la película animada postapocalíptica “Nausicaä del Valle del Viento”. Tras el deceso de Takahata en 2018, Hayao Miyazaki, de 84 años, siguió realizando películas de animación junto al productor Toshio Suzuki, de 76 años.
“Si estas dos personas ya no pueden hacer animación o ya no pueden moverse, ¿qué pasará entonces?”, se preguntó Goro Miyazaki al ser interrogado sobre el futuro de Studio Ghibli. “No es como si pudieran ser reemplazados”. A pesar de su edad, Hayao Miyazaki ganó el segundo Óscar de su carrera el año pasado con su película “El chico y la garza”, que probablemente será su último largometraje.
Los dibujos animados suelen estar destinados a los niños, pero Takahata y Hayao, que son de la “generación que conoció la guerra”, incluyeron elementos más oscuros que atraen a los adultos, según Goro Miyazaki. “No hay solo dulzura, sino también amargura y otras cosas que se entrelazan magníficamente en la obra”, añadió. “Eso es lo que da toda la profundidad a este trabajo”, continuó. Para los jóvenes que crecieron en tiempos de paz, “es imposible crear algo con el mismo significado, el mismo enfoque y la misma actitud que la generación de mi padre”, sostuvo.
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Cuando Miyazaki criticó la IA
Mientras se multiplicaron las imágenes de estilo Ghibli generadas por la IA, reapareció un video de Hayao Miyazaki del año 2016 en el que critica esta nueva herramienta digital. “Sinceramente creo que es un insulto a la vida misma”, expresaba entonces en un documental de la televisión pública japonesa NHK.
Sus declaraciones fueron una reacción a un animé de una criatura semejante a un zombi creada por la IA. La calificó de “extremadamente desagradable”. El hijo de Hayao Miyazaki, por su parte, se unió a Studio Ghibli en 1998 y dirigió dos películas de animación, entre ellas “Cuentos de Terramar” en 2006 y “La colina de las amapolas” en 2011.
Cuando era niño, a Goro Miyazaki le gustaba dibujar. Confiesa que aprendió mucho observando el trabajo de su padre y de Takahata, aunque “no pensaba poder convertirse en animador” a la altura de su talento. “Mi madre, que era animadora, también me dijo que no siguiera esta carrera porque es un trabajo difícil y muy exigente”, relató. “Pero siempre quise hacer algo creativo (...) y creo que el oficio de director me conviene”, agregó.
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Viral: CEO de ChatGPT anunció que la función de animación es gratis
Luego de la viralización de imágenes al estilo Studio Ghibli, Los Simpson o Pixar, creados por ChatGPT, la plataforma decidió que las ediciones se realicen sin costo. El CEO de OpenAI, Sam Altman, anunció en su perfil de X que esta función ya se encuentra disponible para todos los usuarios de forma gratuita.
Convertir las fotografías a animaciones en principio solo estuvo disponible para usuarios pagos de ChatGPT, pero tras la popularidad de estas creaciones, la empresa decidió abrir la función a todo público. “¡La generación de imágenes de ChatGPT ahora está disponible para todos los usuarios, gratis!”, escribió Altman en X.
Esta decisión acumuló distintas reacciones: “¡Genial actualización! Prepárate para más creatividad y diversión con esta nueva función”, “Eso es increíble, más creatividad desbloqueada para todos”, “Ayer: Demasiada gente generando imágenes. Hoy: Agreguemos a todos los demás”, o “¡Qué cosa más increíblemente innecesaria y moralmente cuestionable!”.
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¿Cómo hacer las animaciones?
Solo hay que subir la fotografía a editar a ChatGPT y pedir a la inteligencia artificial (IA) que la convierta en caricatura. Luego, se escribe el estilo específico requerido, ya sea inspirado en Studio Ghibli, animaciones de Disney Pixar o incluso en personajes amarillos como los Simpson.
Se debe colocar el siguiente prompt (instrucción o mensaje inicial para la IA): “Transforma esta imagen como si perteneciera al universo visual de estilo Studio Ghibli, (DBZ, Pixar, Simpson) conservando el fondo y la pose. Aplica sus rasgos característicos: colores, trazos y texturas.
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