Escuchar nuestras canciones favoritas cumple un papel importante en nuestro bienestar y puede funcionar como una intervención alternativa ante el estrés y la ansiedad.

La música representa una herramienta terapéutica en el cuidado de nuestra salud mental, de hecho existen evidencias de sus múltiples resultados ayudándonos a mantenernos en equilibrio y a contrarrestar los efectos que producen las situaciones desagradables de la vida.

El playlist que nos encanta nos ayuda a reducir los niveles de cortisol y aumentar la serotonina, ya que la música nos permite relajarnos mediante un proceso físico por el cual las vibraciones de diferentes orígenes se ajustan hasta lograr un mismo ritmo.

A través de dicho proceso, nuestro ritmo cardíaco logra valores normales de 60 a 80 latidos por minuto, lo que disminuye la presión arterial y nos ayuda a calmar nuestras emociones.

5 Formas en que la música contribuye en la salud mental

1. El efecto relajante del tempo. Las investigaciones demostraron que escuchar música de ritmo lento y tono bajo puede calmar a las personas durante situaciones estresantes. Por ejemplo, la que tiene un tempo lento como la música meditativa o el jazz suave, está relacionada con la relajación. Esto hace que reduzca el estrés al alterar los ritmos corporales, como la frecuencia cardíaca.

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2. Música sin letra. El uso de música instrumental en lugar de música con letra suele llevar a mayores efectos de las intervenciones musicales en la reducción del estrés, sin embargo, la música que contiene letras puede distraer más que aliviar.

3. La música como estrategia de distracción. Escuchar música puede distraer a los pensamientos o sentimientos que aumentan el estrés. Es más, está comprobado que tiene la capacidad de desviar la atención de un evento estresante a algo más placentero, lo que reduce los niveles de estrés y ansiedad.

4. La música desencadena el placer. Posee una fuerte conexión con los sentimientos de placer. Comprometerse con la música puede desencadenar respuestas biológicas y psicológicas, incluso resulta tan agradable que aumenta la emoción positiva, lo que tiene un efecto reductor del estrés y la ansiedad.

5. Conexión social. Escuchar música entre amigos puede fortalecer el efecto reductor del estrés. Además, facilita la conexión social y el vínculo. Hacer música en grupo o cantar juntos puede generar vínculos sociales, lo que puede explicarse por la liberación de los neurotransmisores endorfina y oxitocina.

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