Rossana Escobar: “Yo no quiero ser buena, quiero ser justa”
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En entrevista con Marilé Unger para el programa Poderosas, la periodista Rossana Escobar reflexionó sobre el significado y los desafíos de hacer periodismo de investigación en nuestro país.
Para Rossana Escobar, ser justa es “hacer bien las cosas”, con rigurosidad y responsabilidad. “Es mi filosofía de vida”, reveló y comentó que no solo la aplica en el ámbito laboral. “Cuando mi hijo de 11 años me dice: ‘podés llamarle a la profe y decirle esto…”, le digo: ‘no, tenés que asumir las consecuencias de tu irresponsabilidad’. Para mí eso es lo que vale en la vida y no la apariencia de estar bien con el entorno”, reflexionó.
Esta mirada del mundo está presente en la vida de Rossana de muchas formas, principalmente en su área profesional. Se recibió de periodista en la Universidad Autónoma de Asunción en 2004, y luego de diez años de trabajar en comunicación institucional y estrategia, ingresó a los medios masivos de comunicación para construir su camino en el periodismo de investigación.
Desde un principio, vio cuán desafiante es esta rama del periodismo, sobre todo porque hace frente a los intereses de algunos grupos empresariales o sectores políticos de la sociedad. “Aplicar esta filosofía de la justicia cuesta muchísimo, más aún en nuestro país, donde reina el amiguismo. Pero es la manera en que me manejo y creo que hay que darle a cada quien lo que se merece”, afirmó contundente.
Antes de ingresar a los medios, hizo su carrera en la comunicación institucional y estrategia, liderando el departamento de prensa de varias empresas privadas. “Desde estos roles, entendí muchas de las conexiones que se dan entre políticos y empresarios, además me permitió armar una red de contactos que me fue muy útil después en los medios”, señaló.
“El periodismo de investigación es un trabajo de hormiga, al que hay que hacerlo sigilosamente, en un 90% de manera reservada y que abarca mucho más de lo que sale a la luz porque es imposible contar en una historia todo lo que uno encuentra en el proceso. Es también profundidad y trazabilidad, siempre digo que no hay una única fuente de información, y que podés tardar semanas o meses para confirmar lo que estás buscando, o buscar algo chico y encontrarte algo más grande”, indicó.
“Es apasionante”, expresó.
Los desafíos de hacer investigación
Rossana confesó que nunca recibió amenazas ni tuvo miedo como consecuencia de alguno de sus trabajos periodísticos, sin embargo, sí convivió con muchas presiones. “El periodismo de investigación generalmente toca intereses, entonces sabés que con alguien vas a quedar mal”, mencionó. Por eso, se aferra a su filosofía de ser justa y no en la de “estar bien todo el mundo”. “Siempre pienso: ‘¿quién me quiere en este país?”, comentó entre risas.
“El periodismo de investigación es ir detrás de la verdad y eso que está oculto a veces toca intereses de un grupo empresarial o sector político, pero el interés colectivo siempre será el más importante”, añadió.
Rossana fue una de las periodistas que destapó la corrupción y la falta de transparencia en la Universidad Nacional de Asunción (UNA), investigación que desencadenó la gran movilización estudiantil “UNA no te calles”. “Tuve casi un mes de publicaciones para que los estudiantes se enganchen con el tema o tomen coraje para reivindicar sus derechos”, contó sobre el reto que implica instalar un tema de debate.
En la entrevista, recordó que en una conversación televisiva para Unicanal Carlos Peralta le preguntó si sentía responsable de la revuelta y le dijo que “no” porque – considera – “los periodistas somos el medio, los responsables de brindar una información rigurosa y responsable, pero quien finalmente toma las decisiones es el pueblo”.
“El periodismo de investigación es una herramienta sustentable para construir ciudadanía y generar opinión”, agregó.
Actualmente, se desempeña como jefa del área de investigación del Grupo Nación, y conduce el programa de investigación periodística Tierra de Nadie, por GEN.
Cada vez que Rossana presenta una publicación y ve el impacto o la reacción que genera en la sociedad, siente paz. Una paz que habita en ella no como una victoria o un logro, sino como una oportunidad para practicar la justicia. Porque, como lo sostuvo desde un principio, “no le gusta ser injusta con nadie”.
En el programa “Expresso”, transmitido por GEN/Nación Media, Augusto dos Santos recibe al pediatra e infectólogo Tomás Mateo Balmelli, quien habla de las secuelas y las enseñanzas que dejó la pandemia. Foto: Pánfilo Leguizamón
En esta edición del programa “Expresso”, transmitido por GEN/Nación Media, Augusto dos Santos recibe al pediatra e infectólogo Tomás Mateo Balmelli, quien habla de las secuelas y las enseñanzas que dejó la pandemia. Además de lamentar el balance de fallecidos, Balmelli rescata el avance hacia una mayor autonomía sanitaria con el fortalecimiento del sistema de salud y de la industria farmacéutica. No obstante, lanza una advertencia contra la medicina telemática reivindicando una práctica terapéutica basada en el contacto humano.
–¿Cómo mirar la pandemia en perspectiva?, ¿existe ya mayor claridad al respecto de por qué pasó lo que pasó en el mundo?
–Lo que pasó fue un problema real de salud pública que involucró a más de 180 países en el mundo en los cinco continentes que dejó muchas familias diezmadas. La mortalidad de esta pandemia fue de casi siete millones de personas, entre estas, 20.000 paraguayos por acción directa del covid, y se calcula un número igual en forma indirecta. Cuando hablamos en forma indirecta estamos hablando de aquellos pacientes con otras patologías que por la saturación del sistema sanitario no pudieron tener una atención adecuada y fallecieron por otras patologías. Sin embargo, en otros aspectos disminuyó la mortalidad por la reducción de los accidentes de tránsito porque la gente no andaba por la calle. La pandemia tuvo un impacto importante en la salud pública y nos encontró al mundo entero desprotegido.
–¿Por qué nos sorprendió con la guardia baja?
–Yo creo que tiene una explicación geopolítica. El mundo que estamos viviendo actualmente en la última década está fraccionado en dos mitades. Las políticas internacionales están muy divididas y no estamos hablando el mismo idioma. Hay guerras, nadie habla de la paz y en el año 2019 la gran mayoría de los países europeos ya venían con la política sanitaria de restringir el uso sanitario.
–¿Qué es el uso sanitario?
–Restringieron el número de hospitales, restringieron el número de camas, restringieron el número de personal de blanco como política de restricción haciendo una política sanitaria mucho más social, amplia, pero de menor calidad y ahí le agarra a Europa en un momento que venía con cinco o seis años de restricción de los presupuestos sanitarios.
Tomás Mateo Balmelli, infectólogo
–¿Se deprimió todo el nivel de estructura de asistencia?
–Estaba debilitado. Si vos España, Europa, Portugal, mismo Alemania, estaban con una restricción en sus presupuestos sanitarios Y así también en el norte de América, que realmente es el país que rige actualmente. Se restringieron mucho los controles a nivel de los centros de vigilancia. Se habían suspendido ciertos departamentos de vigilancia epidemiológica que estaban orientados hacia Asia y América Latina por políticas sanitarias en ese momento del presidente Donald Trump.
AUTONOMÍA SANITARIA
–¿En qué proporción en algunas cuestiones fuimos exagerados? ¿En qué proporción la exageración es conveniente a la hora de prevención? ¿Con qué preconceptos nos preparamos y cuáles se convirtieron después en realidad?
–Hay que estar en el zapato del que toma las decisiones en ese momento, en este caso de Julio Mazzoleni, que en ese momento era el ministro de Salud. En segundo lugar, nosotros tenemos que ser concientes de que Paraguay no tiene una autonomía sanitaria. Eso es algo positivo que dejó la pandemia. Posterior a la pandemia, nuestra industria farmacéutica creció exponencialmente. Nosotros no pasábamos de hacer medicamentos básicos dentro de la industria farmacéutica paraguaya. Posterior a la pandemia, nosotros fuimos los primeros en la región en producir el remdesivir. Es decir, se desarrolló la tecnología, la industria y hubo un desarrollo también comunicacional, las redes se comenzaron a utilizar ya sea para el trabajo en casa, para la educación en casa, es decir, son cosas positivas que dejó la pandemia, pero a un alto costo.
–¿Cuál es tu evaluación respecto a la Organización Mundial de la Salud y el mecanismo Covax?
–Fue un fracaso, pero en aquel momento si te dicen “en seis a ocho meses vamos a tener una vacuna que va a frenar las formas severas de la infección por covid, que hay un sistema colaborativo, cooperativo de muchos países y se va a hacer la distribución en forma equitativa de acuerdo a la densidad poblacional de cada país y hay que poner como iniciativa tantos millones de dólares, en ese momento vos no podías dudar. Tenías que jugarte a Leguizamóntodas las cartas. Luego se ve que la vacuna comienza a tener un impacto a medida que el gran porcentaje de la población se iba vacunando, no disminuía la transmisión del virus ni la infectividad del virus, pero sí variaba en el impacto de los casos severos, disminuyó eso.
ANTIVACUNAS
–¿Qué sentías vos cuando estabas tratando de darle vida a un paciente y afuera escuchabas a un tipo que se plantaba y decía que las vacunas no servían, estaban los terraplanistas, los antivacunas?
–La gente le llama a aquellos que están contra las vacunas en general antivacunas. Yo no los llamo así. Yo los llamo aceptadores tardíos de la vacuna. Finalmente aceptan la vacuna, finalmente se aplican la vacuna en forma más tardía que la población general. Hay siempre un 60 % de la población que tiene una respuesta inmediata, hay un 20-25 % que necesita más tiempo para convencerse de lo que se está exponiendo como una innovación. Pero eso es en todos los productos de la vida, en la televisión, en la industria, en el comercio. Después está el 10 por ciento que es más escéptico, que necesita más tiempo. Estos son los aceptadores tardíos de la vacuna y gracias a Dios en relación a la población general son el mínimo porcentaje. Hacen mucho ruido, pero son pocos.
–Hay una especie de concepto de que te va a hacer mal la vacuna en el pensamiento más tradicional.
–Un investigador y profesor de una universidad inglesa publicó en los 80 en una revista de alta referencia científica, el Journal of British, un trabajo en el que hace un metaanálisis sobre los componentes adyuvantes a la vacuna. En la década de los 80 se publica esto donde se veía una relación entre las vacunas y algunas alteraciones del desarrollo neurológico que se veían en el niño. Después se vio que estos datos eran falsos. A este individuo, aparte de hacer una disculpa por parte de esta revista científica y retirar el artículo, también el colegio de médicos de Inglaterra le sacó el registro.
–Si tenemos coronavirus diversos, ¿por qué esta infantería logró ocupar todo el mundo?
–Por su alta transmisibilidad, era altamente transmisible. En la pandemia del 2009 del H1N1, un individuo con el virus infectaba a tres, pero con el covid un individuo infectaba a nueve y cada uno de esos nueve volvió a infectar a nueve.
Si vos tenías una rápida transmisibilidad, aquellos pacientes vulnerables que habían recibido una alta carga infecciosa, no carga viral y le encontraba vulnerable desde el punto de vista sanitario, ya sea porque tenían comorbilidad, obesidad, hipertensión, problemas cardíacos, problemas respiratorios, mayores de 65 años, problemas renales, problemas metabólicos, diabetes, le encontraba vulnerable y obviamente esos eran los pacientes que hacían infecciones severas que requerían atención sanitaria especializada en terapia intensiva. Si vos estás preparado para tener una mortalidad de 150 personas por día y del día a la noche eso se va al 300 %, tu sistema sanitario entra en colapso.
–¿Qué tenemos que aprender nosotros de esto?
–Fortalecer nuestras capacidades.
MENSAJE
–Necesito que nos hables de los médicos y las enfermeras. Supongo que esos fueron días muy heroicos, ¿no?
–Yo siempre sostuve que se sabía cómo se iba a desarrollar la pandemia. Todas se desarrollan igual. Tienen un punto de partida, un desarrollo, una meseta y luego más cuando se trata de virus, ese virus se va debilitando a medida que se va formando esa inmunidad de rebaño, ya sea en forma natural, por infección de los individuos o a través de un biológico.
Entonces los trabajadores de blanco que tenían algún tipo de vulnerabilidad se les intentaba proteger de alguna manera y aquel trabajador de blanco que era más joven, que no tenía enfermedad de base, que no tenía comorbilidad, era el que estaba en la primera línea de batalla y realmente en el mundo entero se demostró que muchos trabajadores de blanco llevan ese sentimiento de servicio como bandera en el desarrollo de su vida. Sin embargo, hubo ciertos mensajes que se le dieron a la población, “quedate en tu casa”, “no salgas”.
Eso hizo que los hospitales en muchos casos en periodos de la pandemia estuviesen vacíos no solamente de pacientes, sino también de médicos. Yo creo que el mensaje no fue adecuado, podríamos haber salvado mucho más vidas si nosotros alentábamos al paciente a consultar más precozmente.
El pediatra e infectólogo Tomás Mateo Balmelli
–Lograr la autonomía sanitaria debería ser toda una política pública.
–Por supuesto. Tendríamos que seguir incentivando la investigación, tendríamos que tener laboratorios para producir biológicos. Hoy en día se producen biológicos en Paraguay, medicamentos con antineoplásico contra la leucemia, contra los cánceres, contra los tumores. Eso en 2019 hablabas con un industrial y le planteabas eso y te decía “no, tú estás loco”.
–Sos un profesional de altísima competencia con dos facetas, la pediatría y la infectología. ¿Qué incidencia tuvo en los niños el covid?
–El covid hacía presa fácil de la gente añosa y en el niño el impacto fue menor. Si bien es cierto se describen algunas complicaciones como el síndrome inflamatorio multisistémico poscovid que se presenta cuatro u ocho semanas posterior al covid. El niño fue muy poco afectado. Yo tuve pacientes recién nacidos con covid, tuve niños de un mes o dos meses con covid, de todas las edades, y ninguno se comportaba con la agresividad y con el alto porcentaje de mortalidad de los adultos mayores con comorbilidad.
–¿Qué lecciones no tenemos que olvidar en caso de que alguna vez tuviéramos de vuelta un virus de este tipo?
–Autonomía sanitaria es fundamental y dos, trabajar en equipo, coordinación. No puede ser que en la mesa de tomas de decisiones frente a una pandemia de origen infeccioso no participen infectólogos. No había infectólogos, había gastroenterólogos, reumatólogos, todos muy capacitados, gente muy bien formada, con mucha moral. Yo respeto mucho, había epidemiólogos, salubristas, pero no había infectólogos. Los neumólogos hablaban del virus y yo creo que el neumólogo nunca en su vida estudió la estructura de un virus. Entonces aprendieron durante la pandemia, pero uno cuando va a la guerra no va para aprender a disparar el fusil, va a la guerra ya sabiendo.
SECUELAS
–¿Qué dejó la pandemia en la vida de la gente en términos de afecciones que no se superan fácilmente a pesar de los años?
–Yo creo que el mayor impacto que tuvo el covid es el efecto emocional psicológico. Mucha gente no se recuperó ni se va a recuperar de eso. Hay gente que estuvo aislada socialmente, hay gente que estuvo aislada familiarmente, hay gente que se sumió en una depresión profunda de todas las edades. Acá no hay diferenciación. Creo también que la pandemia tuvo un impacto a nivel social.
Se cambiaron muchos hábitos sociales. Evidentemente se hicieron muchos esfuerzos sobre la educación telemática, inclusive el ejercicio de la medicina telemática, que como excepción a la regla yo la justifico, pero no como regla general. El médico tiene que tener contacto con su paciente, el médico tiene que mirar a los ojos a su paciente, ver cómo brillan esos ojos, ver la apertura de sus ojos, ver su alma a través de sus ojos. El médico tiene que tocarle al paciente, sentir la piel del paciente, el médico tiene que olerle al paciente.
–¿Te da temor un futuro impersonal de la medicina o creés que eso no va a darse aún?
–No me da temor, pero sí la medicina está yendo hacia eso. Creo que la esencia humana va a ser que nosotros nos demos cuenta de que eso no funciona. Hacer consultas por Zoom no es medicina. Medicina es tocar al paciente, estar al lado del paciente. En medicina a lo mejor que yo le dé un abrazo a un paciente, que yo le dé una palabra de calma ya podría ser el cincuenta por ciento de la cura. Es terapéutico el contacto físico, un apretón de manos, una caricia. Yo creo que la medicina no debe perder su esencia humana.
12/8: el nuevo programa de GEN, sin estrés ni complicaciones
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El 1 de octubre, a las 19 horas, llega “12/8″ a las pantallas de GEN/Nación Media, un nuevo programa para dar un giro fresco y diferente al análisis político. Con Carmiña Masi como conductora principal, acompañada por Benjamín Livieres y un equipo de panelistas de primera.
“12/8″ es un espacio pensado para estar al día con los temas más importantes del país, pero sin la solemnidad ni el estrés de la información tradicional. No es el típico programa político; su enfoque es dinámico y relajado, ofreciendo una mirada crítica pero accesible sobre la política, la economía, la cultura y los movimientos sociales que marcan la actualidad.
El programa se emitirá de lunes a jueves, de 19 a 21 horas, y es el lugar perfecto para quien quiere estar informado, sin perder la tranquilidad. Con debates, reportajes y entrevistas a expertos y a voces ciudadanas, ofreciendo una perspectiva completa y sin complicaciones.
Esta nueva propuesta es parte de la renovada grilla de GEN, que a partir de octubre trae grandes novedades para mantenerte informado y entretenido.
“Urge investigar financiamiento en las ONG”, afirmó periodista de Nación Media
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La jefa de la Unidad de Investigación de Nación Media, Rossana Escobar, acudió ayer lunes en el Congreso Nacional, convocada por la Comisión Bicameral de Investigación (CBI) para referirse a las publicaciones periodísticas sobre el uso de fondos públicos por las organizaciones no gubernamentales (ONG). “Urge transparentar el financiamiento en las ONG”, ratificó la periodista.
“Dije en el Congreso que hay muchas formas de financiar y esponsorear. En este caso, se hizo a través de proyectos rimbombantes, y es un grupo de gente dedicada a la política que vendía consultorías en el marco de este proyecto”, indicó Escobar, este martes, en “Arriba hoy”, por GEN y Universo 970 AM/Nación Media, en referencia al convenio de asistencia entre el anterior gobierno de Mario Abdo Benítez y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).
El caso fue expuesto por el departamento de investigación de Nación Media y Escobar manifestó que, por un lado, se observa a un grupo mediático que sigue la línea del convenio y, por el otro lado, se encuentran las intenciones de ingresar en el plano de la justicia y presionar al sector. “Entonces, los ‘luchadores contra la corrupción’, que son políticos, adversarios en este caso del oficialismo, siguen ciertas causas y las instalan, direccionando el interés de la opinión pública. Urge transparentar el financiamiento en las ONG”, remarcó la periodista de Nación Media.
“¿Cómo se reivindicaron las ONG en los últimos años? Por pelear por la transparencia, el cuidado del uso de dinero público contra el nepotismo, sin embargo, es lo mismo que hacen a puertas cerradas y quieren hablarnos de plata del sector privado cuando no es así”, sentenció Escobar.
Recordó que en torno a los casos de los fondos de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) para ONG, lo cual forma parte de la investigación iniciada por la CBI, se habla de desembolsos del gobierno norteamericano y la anterior administración abdista.
“Eso fue lo que me fui a exponer ante el Congreso. Había toda una operación política detrás de todos estos convenios; se hablaba siempre del escrache selectivo y ahora se entiende por qué y la línea a seguir es aglutinar a algunos medios de comunicación, a quienes llaman aliados”, subrayó.
CBI convoca a periodista de Nación Media, experta en investigación a ONG
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La Comisión Bicameral de Investigación (CBI) convocó a la periodista y jefa de la Unidad de Investigación de Nación Media, Rossana Escobar, a su próxima reunión marcada para el lunes 23 de septiembre, a las 15:30, que tendrá lugar en la sala de sesiones de la Cámara de Senadores.
“La presente convocatoria tiene por objetivo compartir sus experiencias, opiniones y datos que guarden relación con la administración de los fondos por parte de las Organizaciones Sin Fines de Lucro (OSFL) que pudieran incidir en la gobernanza del Paraguay”, expresa la nota firmada por el senador Dionisio Amarilla, presidente de la Comisión.
Este órgano fue creado con el fin de investigar hechos de lavado de dinero y otros delitos conexos, siendo de carácter transitorio. Desde la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad) afirmaron que existe información que confirma que las organizaciones sin fines de lucro son utilizadas para el lavado de activos.
La Unidad de Investigación a cargo de Rossana Escobar destapó varios casos que involucran a Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y su manejo discrecional en cuanto al dinero administrado, el origen y el detalle de los destinos de recursos que provinieron tanto del Estado como de organismos internacionales.
También fueron convocados a esta reunión, el periodista Enrique Vargas Peña, el ministro de Tecnologías de la Información y Comunicación (Mitic), Gustavo Villate y el presidente de Cañas Paraguayas Sociedad Anónima (Capasa) José Ocampos.