Gigi Play Fashion es el nombre del videojuego que la edición estadounidense Vogue ha creado exclusivamente para ella. Este proyecto que tiene de protagonista a la modelo Gigi Hadid es una forma original de mostrar las tendencias de la temporada en un contexto en el que la realidad virtual se ha convertida en la principal atracción.
Hadid es la portada de la edición de marzo de la revista, y el videojuego, aunque sea un proyecto artístico privado, se suma a la tendencia que utilizan las marcas para atraer consumidores de lujo, ya que una de las interacciones que plantea es vestir a la modelo con marcas de moda reconocidas en el mundo.
Asimismo, el videojuego propone otros retos a la Hadid virtual, como hacer la compra en el supermercado sin que nadie la reconozca bajo la gorra; cocinar un plato de pasta o convertirse en una giganta que desfila por las calles de Nueva York en un vestido rosa de Noir Kei Ninomiya, destruyendo a su paso una valla publicitaria protagonizada por ella.
A medida que avanza etapas o completa una tarea, su avatar celebra con un baile y tiene la posibilidad de cambiarse de oufit. La idea con esto es mostrar todas las ropas de las marcas más famosas que tiene en su armario.
Luego, el videojuego toma cada vez más un carácter ficticio, y la modelo termina convertida en una especie de hada que vuela por un cielo rosa acumulando monedas y evitando chocarse con unicornios para poder llegar a un caldero de oro al final del arco iris.
Este videojuego fue creado por la directora Alana O’herlihy y la estilista Gabriella Karefa-Johnson, y por el momento no está pensado para ser lanzado públicamente.
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Un punto de encuentro entre dos espiritualidades sonoras
- Jimmi Peralta
- Fotos: Gentileza
Envueltos de espiritualidad, admiración mutua y prestigio, la guitarrista paraguaya Berta Rojas y el músico argentino Gustavo Santaolalla grabaron una versión de “The Last of Us”, la música del popular videojuego y serie televisiva. Rojas habló con El Gran Domingo de La Nación sobre esta nueva colaboración, su búsqueda compartida con el argentino, su experiencia con el trabajo en equipo y más.
Los caminos que se trazan en las búsquedas de la identidad son finitos, como finito es el número que da cifra a la especie. El decir lo que se es, el nombrarse es una parada más de un viaje sin final. Estos caminos y estos decires no dibujan en el suelo líneas paralelas de un ejército guiado por su estrella polar, sino que, por su condición de esquivos, se trazan con garabatos, que al tiempo de buscar el destino lo crean andando para heredar nuevos surcos para los que vendrán, no sin antes cruzarse en el hacer.
La guitarrista paraguaya Berta Rojas, y el músico y productor argentino Gustavo Santaolalla lanzaron recientemente su último trabajo, “The last of us”, interpretado a dúo de guitarra y ronroco, que fue grabado en Los Ángeles, Estados Unidos.
Dos ávidos buscadores de la identidad de la música y el sonido de Latinoamérica a través de la creación y la interpretación se encontraron por primera vez para versionar la popular obra Santaolalla, con arreglos y producción de Sebastián Henriquez y Popi Spatocco.
El ronroco es el instrumento de cuerdas que Santaolalla rescató de la tradición del sur del continente y al cual hizo familiar al mundo a través de obras que llegaron al cine y al mundo de los videojuegos.
IDENTIDAD
Gustavo y Berta se interceptan en una búsqueda de ambos: tratar de nombrar a través de su sonido la identidad y, al mismo tiempo, recrearla en procura de nombrarse y de conectar con el continente.
Santaolalla es una figura fundacional del rock en Argentina y durante décadas fue productor de las bandas y los solistas más importantes de la música en habla hispana, persiguiendo el acento latinoamericano en cada proyecto.
Por su parte, Rojas, quien viene de presentar “Legado” en 2022 y de ganar con él su primer Latin Grammy para Paraguay, es emblema de la guitarra clásica paraguaya.
Aunque su travesía profesional en un primer momento la tuvo embanderada con la puesta en valor de la obra de Agustín Barrios, su obra es transversal al sonido del continente, con discos que rescatan obras guitarrísticas con ritmos del Brasil, Perú, Argentina, Centroamérica y el Paraguay. En este derrotero trabajó en colaboraciones inolvidables junto a grandes como Paquito D’Rivera, Juan Cancio Barreto y la Camerata Bariloche.
La grabación “The last of us” es el punto de encuentro entre dos espiritualidades que trazan una búsqueda en la metáfora del sonido, en el diálogo entre pueblos hermanos y vinculados por un mundo cultural como hogar común.
–¿Cuál fue el flujo de trabajo que abordaron con Gustavo respecto a los arreglos, ensayos, el tiempo de interacción para la grabación y qué sensibilidades los conectaron en el estudio, ya sea desde lo humano, lo profesional y sonoro?
–Trabajar con Gustavo fue un placer, ya que cuenta con una calidad humana notable. Nada más verlo llegar al estudio con flores acompañado de su esposa fue un gesto tan cariñoso como inesperado. Trabajamos en una jornada de grabación en Westlake Studios en Los Ángeles el pasado diciembre. Popi Spatocco y Sebas Henriquez estuvieron a cargo de los arreglos, nosotros teníamos un plan de acción muy bien trazado para optimizar nuestro tiempo en la sesión de grabación.
BÚSQUEDA
–¿Qué preguntas, inquietudes o certezas te deambulan actualmente?, ¿qué provocan, inspiran y/o acompañan estos nuevos trabajos?
–Este es un momento de mucha búsqueda en la bajada a tierra de un nuevo disco que vengo soñando desde hace tiempo y que cuenta muchas historias nuevas. En este momento estoy en plena tarea de estudio y descubrimiento, de muchas y extenuantes jornadas y de ese cansancio feliz que te da la satisfacción del trabajo bien hecho.
–Cuando hablamos de identidad muchas veces intentamos rastrear en el pasado un origen “puro”, que finalmente se diluye en mezclas anteriores.
–Somos los nativos americanos mezclados con los africanos esclavizados y los europeos que vinieron a hacerse también de un sueño en nuestras tierras. Somos todas esas mezclas y a su vez los europeos también cuentan con sus propios orígenes y ascendencias tan variadas que es imposible distinguirlas con precisión. Los latinoamericanos somos fusión de tantas culturas e identidades que han forjado lo que somos. La pureza no existe y es con el tiempo que estas fusiones van formando nuestra propia identidad.
–¿Qué tan conciente sos de que tu producción también forma parte de la identidad de la guitarra paraguaya y que sos un espejo para otros guitarristas de nuestro país?
–Nuestros orígenes son difusos y está bueno recordarlo, porque es así que podemos abrazar al hermano que llega buscando el amparo que como nación podamos ofrecerle, como también nuestros compatriotas van por el mundo buscando ser cobijados por otras culturas. Bien lo dice Jorge Drexler en una de sus canciones: “De ningún lado del todo y de todos lados un poco”. Y así vamos en un constante migrar hasta que finalmente en algún lugar nuestras almas quizá encuentren un hogar y un descanso. Si estas preguntas que me hago sirven para que otros jóvenes también se las hagan, siento que sí está bueno invitar a la reflexión. Hasta ahí el aporte que puedo hacer. Las respuestas que lleguen después son personales, como el arte mismo que hacemos. Ojalá, como decía el gran Agustín Barrios, “esté preñado de sinceridad”.
CONEXIÓN
–El trabajo de una instrumentista solista es un repetido ejercicio de esfuerzo individual. A contramano de eso, tu hacer lo venís desarrollando en equipo, pensando con otros y tocando con otros… ¿Qué relevancia tiene para vos esa interacción?
–Ese es el aprendizaje más lindo; el hacer música con otros, conectar con el otro a través del lenguaje de la música. Se abre un espacio de resonancia con el otro que de alguna manera te permite poner en ejercicio la empatía, tan necesaria en el mundo que vivimos hoy.
–La guitarra de Berta dialoga desde hace años con la música del continente. ¿Qué trascendencia tiene para vos que se “hermanen” las músicas y los sonidos de nuestro pueblo?
–Los latinoamericanos tenemos que transitar orgullosamente la música de nuestras tierras, porque allí es donde radica el sentido de pertenencia, ese algo tan fresco y estimulante intrínsecamente relacionado con lo que hablábamos antes sobre nuestra esencia, nuestras raíces (todas ellas), nuestras identidades. Hay una suerte de certeza cuando dialogamos con la música tan cargada de la identidad que hemos ido forjando con el tiempo. En ese espacio de encuentro con Gustavo a través de esa chacarera hay un 6/8 y un 3/4, compases que son afines a nuestra música paraguaya, pese a las diferencias en cuanto a las articulaciones que son muy particulares de esa forma. El 3 contra 2 resultante es la matriz de mucha música producida en nuestro continente. Gustavo dice con mucha sabiduría que “tenemos que tocar con nuestro acento”. La chacarera y la polca se encuentran con esa raíz común y así con tantas otras músicas de nuestra América Latina.
–Sé que del nuevo disco no se puede decir mucho aún, pero igual pregunto si se puede tener algún adelanto, ¿fecha?, ¿nombre?
–Muero de ganas de contarte sobre el disco, pero iremos de a poco, como quien va abriendo sin apuro un presente. Fue hermoso para mí compartir la grabación con Santaolalla, un moño hermoso de un paquete que poquito a poco lo iremos mostrando con el cariño que merece el oyente, que es el primer y gran receptor de lo que ya empezamos a soltar al viento.
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“The Last of Us” ya tiene un toque paraguayo
La guitarrista paraguaya Berta Rojas grabó una nueva versión del tema “The Last of Us”, nada menos acompañada por su propio autor, el reconocido músico argentino Gustavo Santaolalla. Este viernes se publicó el video de la sesión grabada en los estudios Westlake de Los Ángeles (Estados Unidos), el 14 de diciembre de 2024, en que la canción principal del videojuego y ahora la serie de HBO adquiere el toque paraguayo clásico de la concertista.
Pionero del rock argentino con la banda de rock folklórico Arco Iris (1969-1988) y ganador de dos Óscar a la banda sonora original por “Secreto en la montaña” (2006) y “Babel” (2007), Santaolalla comparte el audiovisual con la artista paraguaya ejecutando su composición instrumental en el ronroco, un instrumento de cuerda andino (similar a un charango), en momentos en que la segunda temporada de “The Last of Us” transita sus últimos capítulos.
“Es como entrar a un universo muy mágico, muy místico. Creo que es una persona que está como en otra dimensión, y desde ahí se comunica con nosotros, así que ha sido una experiencia realmente hermosa, de crecimiento musical y humano muy importante para mí”, afirmó Berta Rojas sobre esta colaboración, que es un adelanto de su próximo proyecto discográfico. La guitarrista obtuvo el Grammy Latino en 2022 por “Legado”, y nominaciones por “Día y medio” (2012), “Salsa roja” (2014) e “Historia del Tango” (2015).
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Por su parte, el compositor argentino declaró: “Conocer a alguien con esa capacidad de expresión y de virtuosismo, y que quiera tocar un tema mío y que quiera que toquemos juntos, me parece increíble. La combinación del ronroco y la guitarra es maravillosa”. Santaolalla creó la música para la franquicia de videojuegos, y compartió créditos con David Fleming para la adaptación como serie en 2023, siendo nominado a un Emmy por este trabajo.
“La música sintetiza de manera mágica lo que somos. A través de ella habla nuestra geografía, nuestras costumbres, nuestro hacer, nuestro universo. Así como la música nos permite ese viaje imaginario por América, estos instrumentos hacen esa síntesis y se convierten en un canal de comunicación. Toda nuestra identidad latinoamericana viaja a través de estas cuerdas”, afirmó Rojas sobre este nuevo hito en su gran trayectoria. En marzo pasado, la paraguaya fue elegida para integrar el Consejo Directivo de la Academia Latina de la Grabación, entidad que entrega los premios Grammy.
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Críticas al look de Shakira en la Met Gala: “Siempre decepciona”
“Siempre decepciona” o “Nada que ver con la temática, la verdad” fueron algunos de los comentarios que recibió la cantante colombiana Shakira (48), tras su paso por la Met Gala 2025. La barranquillera lució un vestido rosa chicle de la firma Prabal Gurung, con un diseño de princesa moderna que según los espectadores se alejó del dress code de la velada.
La temática de este año fue “Tailoring for you: Black Style” o la sastrería del estilo negro, por ello varios críticos y usuarios en redes sociales dijeron que no siguió el código de vestimenta de la gala. Bastantes personas notaron que el diseño que escogió Shakira no tenía una clara relación con la temática del evento.
El polémico vestido de Shak presentó un corsé ajustado y una falda de corte sirena confeccionada en crepé de lana rosa. Un elemento dramático fue la capa de burbujas drapeada a mano en tafetán de seda, que alcanzaba entre tres y cinco metros de largo. Shakira complementó su atuendo con guantes de malla negros con detalles que simulaban puños de camisa y un collar de diamantes con un diamante rosa en forma de lágrima.
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Reacciones
En redes sociales, la famosa fue duramente criticada: “Shakira nunca entiende la temática“, ”Shakira necesita alguien que la asesore... tiene todo para triunfar en eventos sociales, pero alguien debe vestirla urgente", “Shakira siempre decepciona, no entendió la temática” o “Lo único que lleva de la temática son los guantes. Va guapa, pero no es lo adecuado”.
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Dandismo negro, lujo y estrellas: así se vivió el desfile de la Met Gala 2025
El desfile de celebridades de la Met Gala 2025 se desarrolló ayer lunes en el Museo Metropolitano de Arte (MET) de Nueva York, EE. UU. El dress code de este año estuvo inspirado en “Tailored For You: la sastrería del estilo negro” o dandismo negro.
Entre las primeras en deslumbrar en los “Óscar de la moda” fue la actriz y compositora Teyana Taylor, quien posó con un atuendo de detalles infinitos: bastón en mano, sombrero de plumas en la cabeza y un traje adornado con cadenas de plata sobre un chaleco entallado abotonado, todo ello bajo una impresionante capa resplandeciente de rosas.
También hizo su entrada la gran sacerdotisa del evento y directora de Vogue, Anna Wintour, al igual que algunos de los copresidentes de la edición de 2025 como el actor Colman Domingo, cuya capa azul real con cuello blanco rendía homenaje al fallecido Andre Leon Talley, el primer director creativo afroamericano de Vogue.
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Exploración de la moda negra
Como de costumbre, el tema de la velada coincide con la gran exposición del Costume Institute del Metropolitan Museum. Este año, el evento prometió una exploración de la moda estadounidense desde el siglo XVIII a través de los estilos que se impusieron inicialmente a las poblaciones negras de Estados Unidos y Europa, pero que luego éstas se reapropiaron y reinventaron.
Un ejemplo es el dandismo negro, una estética heredada de la esclavitud que se ha convertido en sinónimo de elegancia y emancipación. La exposición, que lleva meses preparándose, se enmarca en la búsqueda de la diversidad por parte de las instituciones culturales estadounidenses, cinco años después de las protestas antirracistas del movimiento Black Lives Matter (Las vidas de los negros importan) tras la muerte de George Floyd, asesinado por la policía.
También se realiza en un contexto en el que el presidente Donald Trump recorta fondos a las políticas para la promoción de la diversidad. “Evidentemente, esta exposición se planeó hace muchos años y no sabíamos lo que iba a pasar en el terreno político, pero adquiere una nueva importancia y una nueva razón de ser”, dijo Anna Wintour a AFP.
El evento recauda fondos para sostener el Costume Institute del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. Según The New York Times, un asiento en la cena de 2024 tenía un precio de 75.000 dólares y una mesa completa llegaba a 350.000 dólares. El famoso museo de Manhattan informó que la edición del año pasado recaudó unos 26 millones de dólares.
Fuente: AFP
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