El interventor de la Municipalidad de Asunción, Carlos Pereira, asumió desde ayer y por 60 días la conducción de la comuna capitalina, para llevar adelante el trabajo de fiscalización de la administración de Óscar Rodríguez, con un equipo técnico integrado por 18 profesionales, resaltando tres pilares para sus labores: objetividad, imparcialidad y transparencia.
En conferencia de prensa, el auditor aseguró que trabajará con todas las direcciones de la municipalidad porque el primer reto es que la comuna continúe con funcionamiento normal, de tal modo que ningún servicio se vea afectado para la ciudadanía asuncena.
“Una auditoría se basa en pilares fundamentales, que son la objetividad, que está directamente relacionada con la capacidad del auditor en poder examinar, verificar y evaluar todas las documentaciones que forman parte de las causales de este proceso de intervención. La imparcialidad hace que el auditor no tome partido de ningún tipo, ni permita que factores externos puedan afectar la integridad del trabajo”, explicó el exministro de Vivienda (MUVH) y expresidente del Banco Nacional de Fomento (BNF).
TRABAJO TÉCNICO, SIN POLITIQUERÍA
Asimismo, agregó que la independencia lo que hace es justamente evaluar y examinar todas las documentaciones que se le ponen en frente. “Si hay alguna limitación lo haré saber y ante esa limitación no se puede opinar”, acotó el actual consejero del Instituto de Previsión Social (IPS), ahora con permiso. Pereira enfatizó que en este trabajo de intervención no tiene nada que ver las cuestiones electorales o políticas: “Felizmente, en el marco de la profesión de las Ciencias Contables están establecidos los principios fundamentales de integridad, imparcialidad y objetividad, que hacen que todos los factores que se puedan comentar u opinar fuera de ese ámbito, son comentarios que se pueden escuchar, pero que finalmente no tienen incidencia en el informe o dictamen final que se presente”, remarcó.
Comentó que estarán trabajando con todas las direcciones para que el funcionamiento habitual del municipio, porque el principal desafío es restaurar la confianza de la ciudadanía. Además de continuar con los servicios de limpieza y el cobro de todos los tributos con normalidad.