- Por Nicole Mischel
- Corresponsal Nación Media
Sobre los escombros de una zona civil afectada por un misil balístico iraní en el distrito de Holón (zona metropolitana de Tel Aviv), que dejó destrozos materiales y heridos, el presidente del Parlamento israelí (Knesset), Amir Ohana, un gran amigo del Paraguay, acompañó a los residentes en un momento de angustia y tensión.
Israel vive desde el 7 de octubre de 2023 en alerta permanente, tensión que se volvió crítica el pasado 13 de junio cuando decidió realizar ataques preventivos contra el régimen que domina desde 1979 a la República Islámica de Irán. Desde ese día, la respuesta iraní fue canalla, ya que lanza sus misiles a zonas densamente pobladas por civiles.
“Somos testigos de un crimen de guerra”, aseguró Ohana a la periodista de Nación Media, Nicole Mischel, en Holón. “Esto que está detrás de mi es lo que hace el régimen iraní de los ayatolás, donde el objetivo fueron civiles. Este es un barrio pacífico, en Holón”, precisó el parlamentario.
Explicó que este viernes de mañana estuvo por el Hospital Soroka, en Beer Sheva (sur de Israel), que el jueves pasado fue blanco de un poderoso misil que dejó una treintena de heridos. “Eso fue un crimen de guerra, por poner a hospitales como objetivos de ataque, donde hay personas inocentes. Las autoridades del régimen iraní pagarán un alto precio por esos crímenes de guerra”, aseguró Ohana.
El titular de la Knesset, que estuvo en Asunción hace unos meses para la rehabilitación de la embajada hebrea en Paraguay, aseguró que las acciones militares que encara Israel, lo hace en nombre de su seguridad, pero también de la seguridad regional. “Lo que estamos haciendo ahora es eliminar esa potencial amenazas a la existencia del Estado de Israel, para civiles israelíes. Las autoridades iraníes repetidamente declaran su propósito de aniquilar al Estado de Israel. Basado en la historia del pueblo judío (el Holocausto y también lo ocurrido el 7 de octubre) tenemos que escuchar a nuestros enemigos cuando hacen estas afirmaciones y actúan de acuerdo a sus dichos. Y es por eso que estamos actuando”, precisó.
Ohana es congruente con la posición de todo el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu que señala que estas acciones bélicas no apuntan a la población civil de Irán, sino que van directamente al corazón del régimen que encabeza el ayatolá Ali Jamenei, sucesor de la revolución islámica de 1979, el ayatolá Ruhollah Jomeini.
NO ES UNA GUERRA CONTRA EL PUEBLO DE IRÁN
“El conflicto no es con el pueblo iraní. Quiero ser claro en esto. Teníamos una buena amistad con el pueblo iraní años atrás, y vamos a renovar esas relaciones y amistad, pero eso no podemos hacerlo con el régimen actual de los ayatolas, que es nuestro objetivo, no el pueblo iraní, sino el régimen”, añadió.
Sobre las motivaciones para atacar de manera preventiva a puntos estratégicos de Irán, Ohana dijo que Israel no solo se defiende su propia existencia sino valores que acompañan a los países que viven en libertad. “Puede parecer un conflicto local, pero no lo es en absoluto porque en nuestra región Israel representa algo y defiende algo. Y esto es lo que busca el régimen de los ayatolás y esto es lo que busca Hamás. Este algo es el mundo libre, las democracias. Esto es lo que Israel representa”, señaló el connotado político.
Insistió que esta no es “una batalla de Israel” solamente, sino que representa el sentir y la visión de muchos países. “Esta es una batalla del mundo libre. Es el choque de civilizaciones entre las fuerzas del radicalismo y el extremismo –que representa Hamás y el actual régimen de Irán– y el mundo libre, que representa Argentina, Paraguay, Sudamérica. Y les digo que ganaremos”, concluyó Ohana.