Nadia Denis, nadia.denis@nacionmedia.com
El ministro de Justicia, Ángel Barchini, explicó que las denominadas celdas vip permanecen clausuradas y que dicha zona será restaurada.
El pasado 18 de enero se cumplió un mes de Veneratio, el operativo que libró a la penitenciaría de Tacumbú del poder y las influencias del clan Rotela, banda criminal cuyos alcances se extendió fuera de las cárceles mediante el tráfico de estupefacientes. Aseguraron que “Tacumbú nunca más a volver a ser lo que era”.
A un mes del operativo, Tacumbú continúa intervenida con presencia de la Policía Nacional dentro del penal y con el cuidado del perímetro a cargo de las Fuerzas Armadas. El ministro de Justicia, Ángel Barchini, explicó a La Nación/Nación Media, que las denominadas celdas vip permanecen clausuradas y que dicha zona será restaurada.
“Está totalmente bloqueado el frente donde funcionaban las celdas vip, eso vamos a reconstruir, vamos a cambiar la historia de la utilización de las celdas vip, no puede haber presos de primera, segunda y tercera categoría, debemos ser todos iguales ante la ley y se debe cumplir un protocolo riguroso de control y seguridad”, aseveró el ministro.
Barchini indicó que el funcionamiento de las celdas vip era parte del negocio que se sostenía en el penal entre los funcionarios penitenciarios y los reclusos, por este motivo, esta zona está bloqueada y el objetivo es que nunca más vuelva a funcionar de modo a evitar que las bandas criminales vuelvan a ejercer el control dentro y fuera de Tacumbú.
FIN AL DESGOBIERNO
La Policía Nacional es un brazo ejecutor importante en esta etapa de intervención a Tacumbú, donde según el propio ministro, autoridades y criminales forjaron fuertes alianzas que permitían que dentro de las cárceles operara el crimen organizado, el narcotráfico, las redes de estafa y organizaciones de delitos que se cometían fuera de los penales.
“Se puso punto final al desgobierno y a la situación calamitosa de control, que de hecho no existía, obviamente esto molesta a la gente, a funcionarios o sindicatos que se vanagloriaban el responder al clan Rotela. A algunos les molesta la presencia de la Policía y tratan de que termine esta intervención lo antes posible, eso no va a ser así. Tacumbú nunca más va a volver a ser lo que era”, sostuvo.
Asimismo, Barchini manifestó que una vez que la intervención culmine y la Policía Nacional vuelva a entregar el control a los guardiacárceles, esto no representará la vuelta del descontrol, la corrupción, la venta de droga, entre otros vicios que tenían copado a Tacumbú. “Eso no va a volver a ocurrir mientras yo sea el ministro de Justicia”, aseveró.
Los días de visita se redujeron a dos veces por semana, el control de quienes ingresan a la penitenciaría está a cargo de la Policía Nacional. Además de esto, el Ministerio Público lleva adelante una investigación de modo a identificar a todos los cómplices de las bandas criminales que permitieron que esta situación pueda sostenerse por años en Tacumbú.
“Sigue intervenido y va a seguir así hasta que tengamos un nuevo sistema penitenciario con nuevos funcionarios, que respondan a la institución y a la seguridad nacional y no a las bandas criminales que es lo que ocurría anteriormente gracias a la liberación y al pacto que hicieron con las anteriores administraciones. Liberaron nuestras cárceles y el centro penitenciario se convirtió en el lugar donde se programaban todos los delitos que ocurrían en el país y también a nivel internacional”, expresó.
AGUARDAN SANCIÓN
Desde el Ministerio de Justicia están expectantes al tratamiento del proyecto de ley “Orgánica Penitenciaria”, el cual debe ser abordado por la Cámara de Senadores el próximo 1 de marzo. Ángel Barchini aguarda que el Senado pueda dar visto bueno a esta iniciativa, que ya cuenta con media sanción de Diputados, el cual les permitirá sostener los resultados del operativo Veneratio.
“Falta mucho por hacer todavía, tenemos que planificar la reconstrucción de todo lo que se había dañado durante tantos años y trabajar muy intensamente en la reinserción de las personas privadas de libertad con políticas penitenciarias de Estado que marquen un antes y un después de la llegada del presidente Santiago Peña. Estamos abocados todos los organismos de seguridad en luchar contra la proliferación del consumo del crack en nuestra juventud principalmente”, resaltó.