El economista Diego Duarte Schussmüller lamentó que desde hace años que está inten­tando presentar algún pro­yecto que regule o controle los fondos de pensiones y jubi­laciones e inmediatamente surgen todo tipo de excusas, muchas de ellas a las que cali­fica de “inverosímiles” y otras muy tergiversadas. Explicó que una superintendencia lo que hace es marcar la cancha, para que dentro de la misma se juegue de la manera más ordenada posible y con eso se eviten descalabros o crisis.

En comunicación con La Nación/Nación Media, Duarte Schussmüller sos­tuvo que para él la aprobación y puesta en vigencia de una superintendencia de jubila­ciones es un asunto ya impostergable y sumamente nece­sario para los mismos fondos de pensiones, incluso nece­sario para el país. Dijo que, teniendo en cuenta que se trata de recursos provenien­tes de aportes jubilatorios y de los jubilados, hoy están aportando o recibiendo sus pensiones de cajas que no gozan de una supervisión, con gobernanzas totalmente heterogéneas, políticas.

“Es imperiosa una supervi­sión adecuada de las cajas jubilatorias que actualmente no existe. La supervisión no implica de ninguna manera meter mano a los fondos de pensiones. Si se hace un paralelismo con la superin­tendencia bancaria, el super­intendente, ni su equipo ni nadie administra los recur­sos o los ahorros que están en las entidades bancarias o financieras, ni tampoco las inversiones que realizan. La superintendencia lo que hace es marcar la cancha, para que dentro de la misma se juegue de la manera más ordenada posible y con eso se eviten descalabros o crisis”, explicó.