El viejo vicio (delito) de comprar y ven­der cédulas en tiem­pos de elecciones internas y generales, esta vez ter­minó con dos individuos que recibirán condena por parte la de justicia, debido a que incurrieron en esa irre­gularidad.

Los mismos fueron identi­ficados como Andrés David Benítez y Alcides López Brítez. Ambos ciudadanos fueron condenados por violación a la Ley Nº 834 del Código Electoral para­guayo, tras ser pillados con un significativo número de cédulas de identidad poli­cial que que adquirieron de su “clientela”.

El fiscal de Villarrica Erico Ávalos fue el encargado de elaborar la acusación en ambos casos, pidiendo una pena privativa de libertad de dos años, pero con sus­pensión de la ejecución de la condena. El Juzgado Electoral del Guairá con­denó a los dos infractores de la Ley Electoral y les impuso reglas de conducta, que consiste entre otros aspectos, que no podrán cambiar de domicilio, que deben comparecer al juz­gado en forma trimestral y que tienen prohibida la salida del país.

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Los dos personas fueron detenidas el pasado 10 de octubre, en horas de la tarde, cuando la jornada de comicios municipales estaba por culminar. Fue­ron pescados en el Centro Regional de Natalicio Tala­vera del barrio Ybaroty de la ciudad de Villarrica. Los condenados estaban en el lugar de votación y con cédulas de posibles electo­res, y para el mejor postor. Tras la denuncia, se incau­taron del poder de los mis­mos un total de 8 cédulas que no pudieron justificar.

La viciosa costumbre de compra-venta de cédu­las para votar fue durante años una práctica común, tanto en las internas de los partidos como en las gene­rales. Sin embargo, en la actualidad tales episo­dios son sistemáticamente controlados por autorida­des fiscales, pues consti­tuye un delito, así como el empeoramiento del sis­tema democrático de elec­ciones.

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