El riesgo de que Paraguay enfrente una crisis energética dentro de unos pocos años, que nos transforme de exportadores en importadores de este sumo estratégico, hoy es una posibilidad asumida no solo por algunos expertos del sector eléctrico, sino también por gremios empresariales, medios de comunicación y autoridades del Gobierno.
Desde el Poder Ejecutivo aseguran que se están proyectando las iniciativas adecuadas para evitar que eso ocurra y que sigamos siendo un país con excedente de energía eléctrica.
“Bueno, por un lado celebro que este sea un tema de debate, que todos los sectores estén discutiendo sobre la necesidad de buscar nuevas fuentes de generación de energía eléctrica, porque definitivamente no podemos hablar del desarrollo de un país si es que se llega a una situación de crisis energética”, dijo el presidente de la Administración Nacional de Electricidad (Ande), Félix Sosa, en una entrevista con el programa “Fuego Cruzado” emitido por el canal GEN/Nación Media.
Las afirmaciones de Sosa surgieron tras el informe lanzado días atrás por el sector empresarial donde alerta sobre un déficit de energía para 2030 si no se amplía la matriz energética con al menos una planta termoeléctrica a gas natural.
“De hecho, anteriormente se pensaba que Itaipú y Yacyretá eran inagotables, entonces nunca se hablaba de esto. Por eso celebro que se ponga sobre la mesa esta situación, y lógicamente también celebro que la demanda de energía eléctrica en Paraguay haya aumentado mucho en los últimos tiempos”, dijo.
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El titular del ente acotó que “para tener una idea, a pesar de que son demandas temporales, el año pasado nosotros tuvimos un crecimiento de consumo de 18 % único a nivel global, es decir, no existió en ningún país del mundo que haya crecido 18 % en consumo de energía eléctrica en un año. Eso también dice muchas cosas. Por un lado, que nuestro sistema está preparado para poder soportar ese aumento de demanda, y por otro lado acelera, digamos, la necesidad de contar con nuevas fuentes de generación”.
Asimismo, Sosa recordó que la Ande es una de las pocas instituciones que cuenta con un plan maestro de obras, con una proyección a mediano y largo plazo. “En cuanto a las proyecciones, tenemos un horizonte de 20 años para la generación de energía, que va desde el año 2024 al 2043 y en transmisión y distribución, tenemos una proyección de 10 años que va desde el año 2024 a 2033, a los efectos de evitar que haya una crisis energética o eléctrica", comentó.
¿Cuáles son las opciones que se barajan y qué avances existen al respecto?, fue la consulta lanzada desde Fuego Cruzado, ante el riesgo de que Paraguay enfrente una crisis energética.
Sosa detalló que entre las opciones más factibles se encuentra la construcción de una planta de energía solar fotovoltaica de 140 megavatios en el Chaco. “En total tenemos cuatro opciones, pero la primera sería los paneles solares, que son bancos de baterías de potencia. Definitivamente desde la Ande consideramos que tenemos que empezar ahora con esta opción, que es una decisión soberana, depende solamente de nosotros”, refirió.
Señaló que para llevar adelante este proyecto en el ámbito internacional, su institución se encuentran trabajando conjuntamente con el Banco Mundial. Mientras que a nivel nacional, el trabajo es desarrollado con el Ministerio de Industria y Comercio así como el Viceministerio de Minas y Energía.
“Estamos terminando prácticamente el pliego de base y condiciones para que este año comencemos a licitar 140 megavatios de generación fotovoltaica, es decir, generación solar en el Chaco paraguayo, inclusive ya tenemos identificado el terreno en Loma Plata. Solamente está faltando que se concrete la modificación solicitada a la ley 6977, para que sea más viable la inversión privada“, puntualizó Sosa.
El pasado año el gobierno del mandatario Santiago Peña, remitió al Congreso Nacional el proyecto que plantea la modificación parcial de la Ley N° 6977/2023 “Que regula el fomento, generación, producción, desarrollo y la utilización de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovables no convencionales no hidráulicas”.
Mediante este planteamiento se apunta a ampliar los plazos de contratos y licencias hasta 30 años, para que el sector privado invierta en nuevas fuentes de generación. Actualmente, el límite es de 15 años.
“Es la primera vez que vamos a realizar este tipo de licitación. Existen muchos interesados, por tal motivo, en base a esas empresas internacionales interesadas, es que estamos solicitando esta modificación de la ley para que ellos puedan tener el tiempo necesario de recuperar su inversión y para que la tarifa resultante de la licitación sea más competitiva. Entonces, esta es una de las modificaciones que se está solicitando al Congreso Nacional, y yo estoy seguro que en estos días se va a tratar“, mencionó.