De nuevo un enorme cargamento de cocaína procedente de puertos paraguayos ha caído gracias a la actuación de autoridades extranjeras, en este caso particular, las uruguayas y esta vez con el agravante de haber sido camuflada en contenedores con el “producto estrella” de la economía nacional, la carne.

El cargamento descubierto en el puerto de Montevideo - Uruguay, simplemente ratifica el auge que ha ganado el narcotráfico en nuestro país en los últimos dos años, con casos relevantes como los megacargamentos decomisados en puertos europeos y cuyos datos el senador Enrique Riera presentó ante autoridades de los Estados Unidos así como también ante sus pares del Congreso Nacional.

Riera explicó que si bien son altas las cantidades de drogas decomisadas en diversos procedimientos, sobre todo en Europa, eso no representa más que el 10% del total que tendría como punto de partida a nuestro país, demostrando la total entrega de las autoridades del actual gobierno ante el narcotráfico.

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El exministro de la Senad Arnaldo Giuzzio se valió de un decreto firmado por el presidente Mario Abdo Benítez el mismo día de su asunción en el cargo (15/08/2018) para que dos años después desarticule una dirección que tenía bases de control antidroga en los puertos privados con el objetivo de mitigar la exportación de drogas a través de la hidrovía.

Es decir, el mandatario le dio “vía libre” a su exminis­tro para que “reorganice” la institución, teniendo una responsabilidad sobre dicha secretaría porque la Senad depende directamente de la Presidencia de la Repú­blica. Esta “reorganización” significó el abandono en los controles en sitios desde donde salen grandes cargas contaminadas con tonela­das de cocaína.

Con la intención de justificar la libe­ración de los puer­tos privados que realizó Arnaldo Giuzzio, la actual ministra de la Secreta­ría Nacional Antidrogas (Senad), Zully Graciela Rolón Esquivel, señaló que la desarticulada Dirección de Investigación Aérea Fluvial y Terrestre (Diaft) no obtuvo resultados.

Sin embargo, en noviembre del año pasado volvió a firmar un conve­nio para la restauración de las bases operativas, pero hasta la fecha no hizo nada. Según documentos publi­cados por La Nación Inves­tiga, en mayo del 2020 el exministro de la Senad del gobierno de Mario Abdo Benítez firmó una resolu­ción eliminando la Diaft, justamente en pleno auge de la narcoexportación de cocaína desde Paraguay a Europa. Rolón ya era vice­ministra de la secretaría en ese entonces.

“Era una dirección que tenía muchos funciona­rios dentro de la dirección, tenía muchos trabajos rea­lizados en inteligencia y, por supuesto, eso tenía su costo administrativo, pero nunca tuvo ningún resul­tado, no tuvo incautacio­nes, entonces se procedió al cierre, considerando también que la gran canti­dad de contenedores en un puerto privado no se puede de ninguna manera contro­lar de manera manual, para eso necesitamos tecnolo­gía”, sostuvo Rolón durante una entrevista que ofreció a la 780 AM.

Llamativamente, a partir de abril del 2020 se inició una serie de importantes incau­taciones de cocaína para­guaya en los puertos marí­timos de Alemania, Bélgica, España, Países Bajos y Por­tugal. Sin embargo, para Rolón las nuevas estrate­gias dieron mejores resulta­dos. “Es una falacia decir que Senad desbarató una direc­ción que, estadísticamente pueden solicitar por acceso a información pública, esa dirección no tuvo resultados operativos por lo tanto fue cerrada, y se abrieron otras formas de trabajar (sic)”, refirió durante la entrevista.

La actuación de Arnaldo Giuzzio al frente de la Secretaría Nacional Antidrogas y coronada con su forzosa destitución tras ser vinculado con Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua, uno de los narcotraficantes más buscados del Brasil, pone el tela de juicio la manera en que nuestras autoridades están “enfrentando” a este importante segmento del crimen organizado.

El trabajo de la Unidad de Investigación de Nación Media ha dejado al desnudo el vínculo del exministro Giuzzio, imputado por cohecho pasivo agravado, sobre todo luego que el Ministerio Público del Brasil proveyera extractos de su conversación con Marcus Vinicius Espíndola.

El equipo periodístico de Nación Media en varias oportunidades ha intentado tener una versión de este caso con la actual ministra de la Senad, Zully Rolón, sin embargo, no hubo retorno. La secretaria ejecutiva, muy cercana a Arnaldo Giuzzio, había dicho públicamente que el principal objetivo de la operación de febrero pasado era Marcus Vinicius, pero la Senad no requirió allanar su vivienda en el día y hora claves de los procedimientos en simultáneo con el Brasil.

La institución encargada de luchar contra el narcotráfico sigue en el ojo de la tormenta tras ser revelado, nuevamente por la Unidad de Investigación de Nación Media, presuntos casos de enriquecimientos ilícitos de algunos agentes especiales, ante la complicidad de las propias autoridades de la Senad, quienes lejos de tomar medidas para dilucidar la situación, decidieron ampararse en el silencio.

Este silencio ha recibido respuestas de los medios aliados del gobierno aunque el cargamento caído en Uruguay los ha obligado a hacerse eco del problema que ha tenido un exponencial crecimiento en los últimos dos años.

Ante la publicación de la investigación realizada por este medio, en la que se expone el hecho de que el agente de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) Carlos Francisco Chamorro Portillo y su esposa, también funcionaria de la misma institución, en los últimos 7 años lograron aumentar sus inmuebles y propiedades, muchos de los cuales no figuran en sus declaraciones juradas, la Senad salió al paso con un comunicado que los protege.

Sin embargo y a pesar del intento, la ley es muy clara en cuanto a las declaraciones juradas y el acceso a esa información como una herramienta de control de los funcionarios públicos, sin importar cargo ni institución.

También publicación de La Nación revelaron que el equipo que Mario Abdo Benítez puso al frente de la Senad, en su momento Arnaldo Giuzzio como ministro y Zully Rolón como viceministra, fue el encargado de desarticular las bases de controles antidrogas en puertos lo que derivó en el auge de la narcoexportación.

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El senador Riera manifestó que este cargamento “se recibió, se acopió y embaló en nuestras narices, salió de nuestro puerto y nadie vio, eso le hace mucho daño al Paraguay”, en referencia al tipo de producto con el cual se intentó esconder el cargamento y cuyo destina final era Rusia, con previa parada en el Amberes, Bélgica.

Por su parte, Pedro Galli, presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) dijo en su cuenta de Twitter que se debe realizar inmediatamente investigaciones de este caso.

“Son 24 millones de dólares en cocaína que iba camuflada como carne paraguaya. Inmediata investigación y castigo para los responsables. Lo último que necesita el productor es que se contamine nuestro producto estrella”, indicó.

La poca predisposición del Gobierno Nacional por tomar en sus manos este grave problema que afecta a diversos rubros de productores no es de extrañar cuando, por motivos netamente electoralistas, no piensa dos veces antes de poner en riesgo la industria y la producción nacional.

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