El aspirante a senador por el movimiento Honor Colorado Darío Filártiga mencionó que las denuncias sobre escuchas a adversarios políticos y periodistas por parte del gobierno de Mario Abdo Benítez se refuerzan con las filtraciones de informaciones confidenciales por parte de las instituciones y funcionarios del Estado, así como el uso de las secretarías y ministerios para impulsar un garrote político en el marco de las internas partidarias contra la disidencia colorada. Resaltó que el Gobierno impulsa una campaña sucia y de demolición.

“Es muy peligroso que un gobierno en funciones se esté ocupando casi todo el tiempo en la campaña interna del partido, queriendo fomentar un enfrentamiento totalmente perverso entre colorados y los paraguayos, están causando mucho daño ante la situación de nuestro país. Están impulsado ellos una campaña sucia intentando descalificar a sus adversarios, en este caso al movimiento Honor Colorado y a nuestro líder Horacio Cartes”, expresó.

En ese sentido, Filártiga afirmó en una entrevista con La Nación que “pretenden hacer una política de demolición mientras se están agravando las dificultades que son parte de su responsabilidad en referencia al Estado, todos sus proyectiles apuntan a descalificarnos en las internas partidarias”.

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Agregó que las denuncias sobre supuestas escuchas cobran fuerza ante las informaciones que son de carácter confidencial por parte del Ejecutivo y el uso de las instituciones del Estado. Semanas atrás, la Seprelad, a cargo de Carlos Arregui, filtró documentaciones reservadas en el marco de las campañas proselitistas buscando salpicar al Grupo Cartes en actividades relacionadas al lavado de dinero y otros hechos ilícitos.

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Las escuchas serían comandadas por el asesor político de la Presidencia, Mauricio Espínola, y el exministro del Interior, Arnaldo Giuzzio. Foto: Gentileza.

A la situación se sumó la publicación y divulgación de informaciones confidenciales que se encuentran relacionadas al salario que percibe el aspirante a mandatario por Honor Colorado, Santiago Peña, en el sector privado, por parte del asesor político de la Presidencia, Mauricio Espínola.

“La conducta que demostró el exministro del Interior Giuzzio fue muy reveladora, donde se fue a realizar denuncias rimbombantes contra Cartes y luego semanas después se lo sorprendió en una situación irregular, utilizando el vehículo de un narcotraficante. Hay que sumarle a Espínola, quien hace constantemente denuncias con base en situaciones que solo deberían estar en poder de todas las autoridades competentes, como la Fiscalía, Senad, Seprelad; esto lleva a suponer que es posible que estén utilizando los organismos de seguridad para vigilar a sus adversarios políticos”, sentenció.

Antecedentes

El líder del movimiento Honor Colorado en la Cámara de Diputados, Basilio “Bachi” Núñez, había indicado que el Gobierno estaría realizando supuestas escuchas. Indicó que la operación es comandada, de acuerdo a versiones que maneja, por el exministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, destituido por vínculos con el narcotráfico y por el asesor político de Abdo Benítez, Mauricio Espínola.

“Hay versiones de que este gobierno, encabezado por Giuzzio, seguro que también está acá Mauricio Espínola (asesor político de la Presidencia), escucha a la disidencia y a los opositores, esto ya se había hablado en algún momento, pero así como se están filtrando datos, ellos van más allá, en las escuchas, y no quieren soltar el poder, entraron no para gobernar, sino para robar, no hay una institución que no sea salpicada por hechos de corrupción”, había sentenciado.

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