El empresario y presidente de la Tabacalera del Este SA (Tabesa) y de la Unión de Tabacaleras del Paraguay, José Ortiz, solicitó al Senado postergar el tratamiento del proyecto de ley referente al establecimiento de un protocolo sobre productos de tabaco y convocar a los sectores afectados por la propuesta para explicar la inaplicabilidad de la iniciativa, la cual terminará por fomentar la instalación de fábricas clandestinas y la competencia desleal.

“Este proyecto de ley es inaplicable, no es viable para las industrias, llevará a una competencia desleal internacional. Ninguno de los países que tiene firmado este protocolo han aplicado de forma efectiva el sistema de trazabilidad de impuestos”, manifestó.

Al respecto, sostuvo que varios países importantes productores de tabaco como Chile, Estados Unidos, Canadá y México rechazaron en su momento firmar el protocolo inextenso. El proyecto remitido por el gobierno de Mario Abdo Benítez y que cuenta con un fuerte respaldo de los senadores de la oposición, Desirée Masi y Jorge Querey, se encuentra en el orden del día de la sesión ordinaria de este jueves.

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“Se le coloca un título despampanante, pero lo que ocurrirá en Paraguay es que las fábricas legales que pagamos los impuestos quedaremos fuera del mercado, perjudicados, entonces el Paraguay se minará de las fábricas clandestinas. En Brasil se encuentra firmado el protocolo, pero no se cumple, es para el show nada más”, dijo en comunicación con la radio 650 AM.

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En ese sentido, Ortiz mencionó que incluso varios artículos de la iniciativa ya se encuentran vigentes en las leyes paraguayas. Agregó que el sector tabacalero, en el caso de lograr su sanción en el Congreso y posteriormente su promulgación, terminará por recurrir a acciones de inconstitucionalidad o alguna medida cautelar ante la imposibilidad de su cumplimiento.

“El 80% de los legisladores no tiene la condición de evaluar y conocer el contenido del proyecto de ley, las comisiones del Senado no invitaron al sector para que explique porqué razón ellos no deben aprobar este protocolo y porque existe países que no lo hacen. Ojalá que esto se postergue y que se pueda dar la oportunidad de que nos sentemos a hablar seriamente con las comisiones, encima hay muchos de los artículos de esta propuesta que ya están vigentes en el Paraguay y que son aplicables, pero hay artículos que son absolutamente inaplicables”, indicó.

“Se quiere utilizar como un garrote para el sector”

El representante del gremio indicó a la vez que la aplicabilidad de la propuesta demandará un presupuesto incierto que se traducirá en un “gasto enorme” para las arcas del Estado. En ese sentido, calificó al proyecto como un documento mediático y politizado.

“Yo no tengo problemas, siempre fui al Congreso, algunos legisladores te reciben con mala cara y en otras comisiones fuimos tratados muy bien y han entendido, pero para este proyecto de ley el sector nunca fue invitado a ninguna comisión. Este proyecto se quiere utilizar como garrote para el sector y acá está la famosa historia donde un político es el accionista de una de las tabacaleras más grandes. Esto está politizado”, puntualizó Ortiz.

Así también agregó que la iniciativa debe ser tratada fuera de un periodo electoral por el Parlamento con una mirada objetiva y fuera del sesgo político. “Este proyecto debe ser tratado objetivamente en un periodo no electoral y todo esto será utilizado mediáticamente y electoralmente, pero no servirá para nada, no podrá ser aplicado. El sector que es afectado y que paga impuesto no es convocado, el que emplea, que planta tabaco y que tiene a sus productores no es invitado a la mesa para discutir el tema, entonces dónde está la coherencia y la objetividad sobre su tratamiento”, remarcó.

En comunicación con el programa “A punto”, emitido por el canal Gen-Nación Media, Ortiz mencionó que la iniciativa no cuenta en su escrito con ningún artículo referente a la salud, sino más bien apunta al sistema del comercio y la logística.

“Esta ley tiene un enorme sesgo político, mediático y económico. Será la Ley de promoción ilícita del tabaco porque el gran negocio será ser una tabacalera clandestina donde no se pagará IVA, el Impuesto Selectivo del Consumo, las cargas sociales de IPS y el Impuesto a la Renta, entonces termina teniendo una ventaja competitiva del casi el 50% contra las tabacaleras legales en la clandestinidad”, expresó.

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