Como nunca antes, la frase “el infortunio se enamoró de Paraguay” pinta tan fielmente la triste realidad que vive nuestro país a causa de la inseguridad y la injusticia que se enseñorean campantemente, arrasando a su paso con vidas inocentes, enlutando familias y tejiendo un manto de desesperanza y desolación en la población.

¿Qué más debe pasar para que el Gobierno dé un golpe de timón y tome las decisiones correctas para devolver al pueblo la tranquilidad que este clama todos los días? La falta de empatía por parte de nuestras autoridades ya roza la burla y el desprecio hacia la vida misma, que es lo que se puede concluir al ver la falta de acción de un gobierno que persiste en sostener y contener al principal culpable de la escalada de hechos de violencia y seguridad: su ministro del Interior.

Lea más: Diputada critica la falta de respuesta del Gobierno ante la inseguridad imperante

Como muy bien lo expresa en su editorial el programa “Tierra de nadie”, del canal GEN, la continuidad de Arnaldo Giuzzio al frente del Ministerio del Interior coincide con una cifra extraordinaria de hechos delictivos y criminales, el sicariato está a la orden del día y cada esquina es una amenaza de asalto.

Y el panorama tiende a oscurecerse cada vez más si desde el Gobierno no se toman las medidas para enfrentar los embates de la delincuencia. En comparación al 2020 se observa un incremento del 25% de los casos de robo y 15% de los casos de hurto agravado.

En tan solo un año de improvisada gestión de Giuzzio se contabilizaron 46 hechos de sicariato, 14 de los cuales se registraron solo en enero del 2022, siendo el más trágico de todos el que se cobró la vida de la mediática modelo Cristina “Vita” Aranda el domingo pasado.

Lea también: Critican al jefe del Ejecutivo por su férrea defensa a Giuzzio

Y los números crecen. Hace unas horas nada más se reportó, desde el Alto Paraná, otro intento de asesinato por encargo. En esta ocasión, unos hombres a bordo de una moto tiraron a matar contra un comerciante, un hombre de 32 años quedó con vida e ingresó a cirugía herido con tres impactos de bala. El terror se apodera del país, la inseguridad y la delincuencia se enseñorean ante la mirada impávida del ministro del Interior.

¿Qué más tiene que pasar para que Mario Abdo Benítez decida cambiar a su principal referente de seguridad nacional? ¿Qué otro hecho criminal que enlute a las familias paraguayas espera que ocurra? ¿Cuánto más se tardará para tener una persona apta para poner el pecho y liderar a las fuerzas que deben enfrentarse a los delincuentes como se merecen? Tantas preguntas como estas se hace el pueblo, pero hasta ahora solo el silencio responde.

Es noticia: Sicarios intentaron acabar con la vida de comerciante en Alto Paraná