Si bien se ha presentado una disminución de denuncias de robos de vehículos, estos hechos delictivos continúan en auge y existen nuevas variantes que considerar a la hora de hablar de las herramientas utilizadas por los delincuentes para apoderarse de los mismos.
La existencia de los inhibidores de señales para evitar los bloqueos automáticos ha representado uno de los principales facilitadores para los que apuntan a robar un vehículo, pero la tecnología ha permitido también que este tipo de estrategias se adapten y evolucionen, logrando inhabilitar las alarmas y ahora, inclusive, copiar el código de llaves.
El comisario Juan Pereira, jefe del Departamento de Control Automotor, explicó que durante diversos procedimientos han logrado incautar varias herramientas electrónicas utilizadas para el robo de vehículos, siendo la más común los inhibidores, pero que los lectores de código también han surgido entre los utilizados por algunas organizaciones.
“Este equipo del que les hablo podía desbloquear el vehículo; una vez desbloqueado el vehículo, el delincuente ingresaba y ya podía extraer el código de computadora madre como para poder accionar el pulsador del arranque, pero esto ya se hace desde el interior del vehículo”, comentó el comisario Pereira en conversación con la 1080 AM.
Explicó además que, dependiendo de qué tipo de inhibidor se hable, también se extiende su capacidad de alcance, permitiendo a los malvivientes operar desde cada vez más lejos y despistar a las autoridades a la hora de generarse una búsqueda.
Recordó que este mecanismo más actualizado habría sido utilizado por una banda criminal que fue desarticulada y que operaba en Alto Paraná, Asunción y algunas áreas de Central robando vehículos de alta gama que fueran fáciles de revender de manera fraudulenta.