• Por Sara Valenzuela

Bilingüe, impreso en un material hecho de fibras de cara­guatá y con ilustraciones hechas mediante el grabado xilográfico, nació un 13 de mayo de 1867 en Paso Pucú periódico de guerra Cabi­chuí, que se destacó por sus múltiples características innovadoras.

Debido a que este periódico nace en medio de un con­flicto bélico en nuestro país, la posibilidad de importar papel para su impresión fue la primera dificultad que tuvieron que afrontar sus creadores. De esta forma, se apostó a la elaboración local del papel desde la fibra de caraguatá, materia prima que era abundante.

Las ilustraciones pasaban también por un proceso de elaborado, ya que debían ser xilograbadas sobre madera para posteriormente ser impresas sobre el papel, en medio de un minucioso y lento trabajo de secado para evitar el desborde de las líneas o las manchas.

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El auge de la utilización del guaraní en materiales periodísticos que circula­ban en las trincheras llevó a que inclusive se debiera llevar a cabo el primer con­greso de grafía guaraní en pleno cuartel general para­guayo durante la campaña de Humaitá, ya que debían resolverse y llegar a un acuerdo sobre cómo se escri­birían ciertas palabras o uti­lizarse ciertos términos que hasta el momento utilizados solo de manera oral.

La ironía y el humor contra el enemigo eran elementos que manejaba la publicación.FOTO: ASERVO BIBLIOTECA NACIONAL

Todos estos desafíos debían de ser sorteados por los fun­dadores del Cabichuí, Juan Crisóstomo Centurión y Natalicio Talavera, siem­pre bajo las indicaciones de Francisco Solano López. Lo propio debían hacer los redactores Deán Eugenio Bogado, Padre Francisco Espinoza, Fidel Maíz y Víc­tor Silvero.

En cuanto a su formato, este periódico de trinchera con­taba con cuatro páginas de tres columnas cada una; sus secciones se dividían por las redactadas en guaraní y las redactadas en español. Las publicaciones se hacían dos veces por semana y en total vieron la luz 95 ediciones de este periódico.

EL IMPACTO

El doctor en historia, Herib Caballero Campos, en con­versación con La Nación/Nación Media, destacó que cada periódico nacido en época de guerra tenía la idea de hacer sentir acompañado al soldado en la trinchera, mostrando también las imá­genes de un gobierno cercano a ellos y que los tenía presente durante la contienda.

“Siempre fueron concebi­dos como medios para ayu­dar a mantener la moral de la tropa, y por sobre todo también trataban de entre­tener. El periodismo de gue­rra tenía un objetivo que era levantar el ánimo y comuni­car las informaciones oficia­les por aparte del gobierno”, comentó Caballero.

Explicó que inclusive se vio que el idioma guaraní era sumamente necesario para lograr un mayor calado en los lectores y en quienes compartían las páginas de estos periódicos, ya que en su mayoría eran guaraní hablantes, y existía todo un código de conversación que nacía a partir de este hecho.

EL PERIODISMO SE COMPARTÍA

El historiador explicó que en muchos de los casos, los soldados debían de compar­tir sus ediciones, puesto que a veces no existían suficien­tes ediciones para todos o inclusive muchos no sabían leer, por lo que dependían de terceros, momento en que las ilustraciones también ayudaron para la compren­sión de los soldados.

“Cuando eso, no todos sabían leer y escribir y ahí es donde, tras estudios, hemos encon­trado que las tropas eran for­madas y el oficial les leía y después ya en Cabichuí, el elemento fundamental era la introducción del guaraní, el guaraní ya como un ele­mento de comunicación, porque en ese sentido todo se entendía mucho mejor, los chistes, las bromas, y ahí se incluye también ya todo el tema del grabado”, agregó Caballero.

Este periódico de trinchera contaba con cuatro páginas de tres columnas cada una, con materiales en guaraní así como también en español.FOTO: ASERCO BIBLIOTECA NACIONAL

¿QUÉ ES CABICHUÍ?

La palabra cabichuí proviene del guaraní, donde se utiliza la pala­bra káva, que en castellano es avispa, y el chu’i, que se refiere a pequeño, para indicar en una palabra sobre avispas pequeñas que normalmente tienen sus nidos en los árboles o aleros de las casas y que son sumamente agresivas.

En el periódico no solo se utilizó este nombre, sino que tam­bién eran dibujadas a su alrededor pequeñas avispas negras que simbolizaban el ataque al enemigo, utilizadas así también como armas peligrosas.

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