La fiscala Vivian Coronel presentó acusación contra Olga Bogado Cubas, religiosa que presuntamente mantuvo durante varios meses a una adolescente de 16 años en régimen de servidumbre y trabajo forzado, además de maltratarla física y psicológicamente. Igualmente, el Ministerio Público analiza presentar el requerimiento conclusivo en relación con la procesada Rufina Salinas Acuña.
La investigación del Ministerio Público señala que Olga Bogado Cubas acogió a la adolescente el 27 de marzo de 2023 en un lugar denominado “Casa de la Reina de la Paz”, ubicado en el barrio Molino de Luque. Esto ocurrió después de que la menor fuera captada, bajo engaño, por Rufina Salinas Acuña para una supuesta formación como novicia religiosa en un local conocido como “Nuestra Señora de Caacupé”, en el km 14 de Minga Guazú..
Desde su llegada a Luque, la víctima fue presumiblemente sometida a un régimen de servidumbre y trabajo forzado durante siete meses. Según los investigadores, Bogado la habría sometido a todo tipo de maltratos, llegando a abofetearla y golpearla en la nuca constantemente. Además, la obligaba a besar el suelo hasta cien veces cuando no le gustaba su trabajo, según la acusación.
Asimismo, cuando la joven no cumplía adecuadamente con sus tareas, Bogado la castigaba poniéndole basura en la cabeza o arrojándole trapos de cocina que debía lavar, a veces hasta altas horas de la madrugada, dejándole los dedos irritados de tanto fregar. Además, la castigaba con un cable de acero y una espátula, añade el escrito fiscal.
Durante ese tiempo, la víctima era obligada a dormir tarde y levantarse a las 4:00 para realizar todas las tareas del lugar: limpiar, cocinar a leña, salir a vender tortas y pedir limosnas, todo bajo órdenes directas de Bogado, quien le había despojado de sus documentos y prohibido cualquier contacto con su madre.
Posteriormente, el 20 de setiembre, Olga Bogado trasladó nuevamente a la víctima a la zona de Minga Guazú y la dejó a cargo de Rufina Salinas. Esta última finalmente abandonó a la menor frente a su vivienda y le dio instrucciones, amenazándola para que mintiera a su madre sobre las condiciones en las que había vivido en Luque.