Los funcionarios de la Cooperativa Ka’aguy Rory de Encarnación se percataron por la mañana de ayer lunes, al abrir el local, que la caja fuerte había sido violentada y se sustrajo todo el dinero que debía ser depo­sitado ayer en el banco. Los criminales se llevaron más de treinta millones de guaraníes, luego de ingresar a través de una ventana, cuya reja habían desmantelado.

Según el informe del inter­viniente, el suboficial mayor Nelson Carvallo, quien con­versó con el programa “Dos en la ciudad”, emitido por GEN y Universo 970 AM/Nación Media, los malvivientes se habrían alzado con un total de 31.000.000 de guaraníes en efectivo, dinero que era resul­tado de la recaudación del fin de semana.

“Primeramente, quitaron de la parte posterior una reja, para poder abrir una ventana y qui­tar también una reja metá­lica que se encontraba en la parte interior de la oficina, una vez que ingresaron a la oficina pasan a donde estaba la caja fuerte y ahí forzaron una puerta metálica”, relató el interviniente Carvallo.

El agente policial precisó que según las evidencias halla­das en el lugar, la caja fuerte habría sido forzada con alguna herramienta similar a una pata de cabra, nada más, ya que el cofre de seguridad era bastante básico y sin ningún tipo de seguridad avanzada. En cuanto a las imágenes de circuito cerrado del local, comentó que las memorias fueron también hurtadas por los malvivientes.

“Tenían muy claro lo que venían a buscar y aparente­mente venían preparados, por lo que nos hace suponer que contaban con la informa­ción precisa sobre que exis­tía dinero guardado aquí y que sería una suma impor­tante porque también había electrodomésticos de sig­nificativo valor y no fueron robados”, remarcó Carvallo.

Dos sujetos a bordo de una motocicleta realizaron dos asaltos, uno a un local de venta de celulares y otro a una per­sona que estaba transitando en las inmediaciones del sitio donde se registró el hecho. El asalto ocurrió en el km 12 Aca­ray, Alto Paraná.

Los dos delincuentes ingre­saron a una casa de venta de aparatos tecnológicos y se alzaron con varios celulares de segunda mano. Ya cuando estaban abandonando el local del asalto, también asaltaron a un señor que transitaba por el sitio.

Tras la huida de los delincuen­tes, estos abandonaron los objetos robados, por lo que la víctima del asalto pudo recu­perar los celulares robados.