Las infecciones por hongo cándida consti­tuyen uno de los prin­cipales motivos de consulta en la especialidad de Gineco­logía, pero la enfermedad es tratable y curable.

Prevalece en pacientes con diabetes y patologías inmu­nodeprimidas, no es consi­derado un mal de transmi­sión sexual, aunque cuando su aparición es reiterativa el tratamiento debe realizarse en pareja.

Así lo explica el doctor Hugo Arellano, profesor adjunto de la cátedra de Ginecología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y exdirector del Hospital de Clínicas.

“Es una enfermedad que es producida por una cán­dida, un hongo que es gene­ralmente la albicans que se presenta en la mujer con sín­tomas de prurito vaginal, el flujo espeso blanquecino y el dolor vaginal cuando la inflamación es muy intensa”, señaló el doctor Arellano a La Nación/Nación Media.

Son más propensas para desa­rrollar este tipo de enferme­dad las pacientes con obesi­dad, las inmunodeprimidas y las diabéticas. Este hongo está siempre presente, pero el PH vaginal adecuado se encarga de que no se propague.

“La glicemia elevada es un caldo de cultivo ideal como para el desarrollo del hongo. Normalmente el honguito existe en pequeña cantidad que la defensa con el PH vagi­nal adecuado hace que no pro­grese. Pero cuando las con­diciones se vuelven adversas y el PH cambia entonces ahí se crean las condiciones favo­rables para el desarrollo de mayor cantidad y ahí sí pro­ducen los síntomas”, refirió.

El ginecólogo manifestó que el hongo cándida albi­cans también se presenta con mayor frecuencia en el embarazo. Los tratamientos se realizan por vía oral y con el uso de óvulos vaginales, pero cuando se acentúan los malestares se aconseja una medicación en pareja.

“En realidad no se considera como una enfermedad de transmisión sexual. Solemos hacer un tratamiento local o tópico con cremas o con óvu­los, que tienen clotrimazol o miconazol, que son las dro­gas más utilizadas frecuen­temente. Solemos asociar con un tratamiento por vía oral cuando no existe embarazo”, aclaró.

Algunos especialistas tam­bién utilizan un tratamiento basado en el suministro de fluconazol durante siete días, con resultados auspiciosos para controlar las infecciones por hongo, conforme expresó.

“Si dudamos, el diagnóstico que pedimos es un frotis y cultivo de secreción vagi­nal y vemos la causa. Pero si presenta estos síntomas, ya ofrecemos tratamiento local”, dijo.

Para evitar complicaciones, se recomienda llevar una dieta balan­ceada, bajar de peso en caso de ser una persona obesa, realizar actividad física y no utilizar ropas interiores ajustadas.

Se aconseja el uso de lencería que sea preferentemente de algo­dón, para evitar el medio de cultivo ideal para el hongo del tipo albicans o de otras variedades como la clamidia.

Las infecciones por hongo también pueden afectar a nivel bucal con manifestaciones típicas similares tales como dolor, prurito, sangrado y todas las molestias asociadas al hongo.

“En este caso, el paciente consulta con el otorrino y va a seguir el tratamiento respectivo. Pero en general es una enfermedad controlable, se cura y hay que tomar medidas generales, medidas locales y también tratamiento adecuado y oportuno. Si se vuelve reiterativo, recurrimos a otro tipo de tratamiento”, finalizó.