La Municipalidad de Cerrito resolvió decla­rar “emergencia distri­tal” a raíz de la crecida del río Paraná. Así también, se dis­puso la suspensión de clases como consecuencia de la inun­dación.

Luego de las últimas precipi­taciones que se vienen regis­trando en nuestro país, se ha producido un notable aumento en el nivel de los ríos, inclu­yendo el Paraná.

Esta situación ha afectado a distintos departamentos del territorio nacional como Alto Paraná, Misiones y Ñeem­bucú, por citar algunos de los más complicados por esta cre­cida. En vista a este escenario, la Junta Municipal de la loca­lidad de Cerrito, por pedido de la intendencia local, tomó la determinación de decretar “emergencia distrital” a raíz de la subida del río Paraná.

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Esta determinación permi­tirá al municipio realizar las gestiones pertinentes ante el Gobierno Nacional y sus ins­tituciones para llevar asisten­cia a las personas damnificadas del distrito. Hasta el momento, cerca de 150 familias ya tuvie­ron que ser evacuadas en esta zona luego de que sus vivien­das hayan sido alcanzadas por el agua.

A la par, la Dirección Depar­tamental de Educación de Ñeembucú tomó la determi­nación de decretar la suspen­sión de clases por 7 días en Cerrito, teniendo en cuenta el continuo avance del agua en la comunidad.

PILAR, CON BARRIOS ANEGADOS

Otras ciudades del departa­mento como Pilar se encuen­tran en similares condiciones, con barrios anegados y familias evacuadas a raíz de la subida del río Paraná.

La ciudad de Pilar nueva­mente sufre a causa de las inundaciones a raíz de las intensas lluvias registradas, según indicó el intendente Alfredo Stete, en contacto telefónico con la 650 AM.

El jefe comunal detalló que cre­ció de nuevo el río Paraguay unos tres centímetros y que el nivel del cauce hídrico llegó a los ocho metros. “Nosotros ingresamos a la alerta amari­lla, y prácticamente el 95 % de la gente ya estaba volviendo a sus casas”, comentó.

El intendente sostuvo que incluso las compuertas cedie­ron por la presión de las aguas, que fueron a parar al arroyo Ñeembucú y río Paraguay.

Indicó que ven un mal pano­rama con el aumento del nivel del Paraná. “El río Paraguay debe salir y el río Paraná le está atajando, y nosotros somos los perjudicados en la zona sur”, explicó.

Stete aclaró que existe un plan de contingencia, y que están reforzando los muros y que una vez que baje el río ingre­sarán con las máquinas para los trabajos que deben realizarse.

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