La semana pasada se reportó una supuesta fuga del penal de Tacumbú, el recluso desaparecido era el suboficial Óliver Daniel Lezcano Galeano, de 21 años, acusado por la muerte del militar Líder Javier Ríos Cañete. Hasta ayer lunes se presumía que el agente ganó la calle, pero el ministro de Justicia confirmó que el mismo habría sido secuestrado y asesinado dentro del penal.
La supuesta fuga se reportó el pasado jueves por la noche y durante todo el fin de semana no se tuvo rastros del hombre que estaba recluido dentro de la celda de admisión y que no fue encontrado por los guardiacárceles tras dos revisiones. Desde la Policía Nacional intentaron ver qué fue lo que sucedió mediante imágenes de cámaras de seguridad, pero estas no funcionaban a la hora de la desaparición.
El ministro de Justicia, Ángel Barchini, informó al presidente de la República en la reunión del Consejo de Ministros que el agente acusado por homicidio habría sido secuestrado por miembros de facciones criminales que operan dentro del penal.
Resaltó que existe una falta de seguridad en el sistema y pidió una audiencia privada al mandatario. “Según el informe que me dieron hoy, parece ser que fue secuestrado por el propio clan Rotela y parece ser que pudieron haberlo matado, dentro de nuestra propia penitenciaría. Los circuitos de grabación fueron apagados en el momento en que se iba a producir el crimen”, expresó el ministro.
Solicitó al ministro del Interior, Enrique Riera, que utilicen el polígrafo para poder detectar a los funcionarios desleales dentro del propio Poder Ejecutivo. “El clan Rotela y el PCC, cuando yo recibo a Santiago Peña en mi despacho, ellos se enteran en Tacumbú o en Pedro Juan Caballero. Pedimos el uso del polígrafo, estoy en una situación de extrema gravedad en la seguridad”, puntualizó.