Entre las varias enfermedades y trastornos alimenticios que privan a las personas de consumir determinados alimentos, se encuentra la celiaquía, un problema donde el sistema inmunológico provoca daños en el organismo por el consumo de gluten. Sobre el punto, la Dr. María Elena Chamorro, presidenta de la Fundación Paraguaya de Celíacos (Fupacel), explica que “el problema es una patología multisistémica con base autoinmune, provocada por la ingesta del gluten en personas genéticamente predispuestas”.
Actualmente, no existe un registro oficial de celíacos en Paraguay, pero en un promedio internacional, se trataría del 1 % de la población total. La doctora Chamorro, aclaró que Fupacel lleva un registro de 30.000 celíacos en la fundación. La doctora Chamorro explicó que la celiaquía puede manifestarse desde la niñez o también en la adultez, donde las reacciones a consumir gluten, pueden ser deposiciones con mucha frecuencia, distensión abdominal y dolores. También puede haber pérdida de cabello, carácter irritable, uñas quebradizas, vómitos, dolores de barriga y en adultos, infertilidad, infecciones bocales, depresión, casos de epilepsias o convulsiones. “Estos síntomas en niños pueden derivar en una terrible desnutrición y en ese retrato de niños muy flacos y con la panza hinchada, hecho que hoy en día ya no se ven tan a menudo”.
La Fundación Paraguaya de Celíacos (Fupacel) nació en 1995, a partir de un grupo de padres, cuyos hijos fueron diagnosticados con celiaquía, que empezaron a intercambiar conocimiento, ideas y recetas. Las iniciativas de la fundación consisten en reuniones mensuales, charlas educativas, campañas de concienciación y la “Guía de productos aptos para celíacos”. Para seguir las actividades de Fupacel, se puede acceder a la página en Instagram: @fupacel.
EMPRENDE A PARTIR DE SU EXPERIENCIA
La chef Clara Zayas, miembro de Fupacel, a partir de ser diagnosticada como celíaca, tomó la decisión de emprender en un negocio gastronómico, que pueda brindar una opción atractiva de productos sin gluten, sin azúcar agregada, sin lactosa, para que aquellas personas con enfermedades como la celiaquía, pierdan ese miedo a lo que van a consumir, pero aun así disfrutar de la comida.
“Después de mi diagnóstico de celiaquía, en el 2017, decidí emprender un local de gastronomía, porque me resulto muy chocante el cambio que debía hacer en mi alimentación. A partir de ahí, tome la decisión de convertir lo negativo en algo positivo, empecé a estudiar gastronomía, incluso salí al exterior para especializarme, esa fue mi manera de aportar y ayudar a esta causa”. Clara cuenta con dos locales (La Clari Gluten Free) que venden productos para celíacos, que se puede conocer más visitando la página en Instagram: @Laclaripy.