• Ciudad del Este. Agencia regional.

El hogar de monjas del convento Nuestra Señora de Caacupé, ubicado a 400 metros de la ruta PY02, en el km 11 Aca­ray de Ciudad del Este, fue “visitado” el pasado viernes por delincuentes que lleva­ron computadoras, apara­tos celulares y dinero en efectivo, 6 millones de gua­raníes. Ocurrió en pleno día, entre las 11:00 y 15:00, cuando las religiosas no estuvieron en la casa.

Esto fue reportado por el personal policial del puesto n.º 12, que intervino ante la denuncia realizada por la encargada del hogar, la hermana Ana Digna Sego­via Rotela. Los delincuen­tes ingresaron por la puerta de blíndex de la parte tra­sera, ya que se encontró que fue forzada y habrían ingre­sado al patio por la muralla del costado, justo en el sec­tor donde no tiene los vidrios rotos encima.

Fueron robados tres note­books, de las marcas Dell, Toshiba y HP, de 17 pulga­das todas, más dos apara­tos celulares, de las marcas Samsung y LG, además de dinero en efectivo, 6 millo­nes de guaraníes. Fueron víctimas las cuatro religio­sas que residen en dicho hogar, que está a cargo de la hermana Ana Digna Segovia.

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Según datos recabados por los policías, fueron autores dos hombres y serían quienes en el mismo barrio ya come­tieron otros hurtos agrava­dos. Los mismos fueron vis­tos por vecinos saliendo por la parte trasera del hogar y huir a pie sin problemas, con una mochila negra. Fue informado del caso al perso­nal de los Departamentos de Investigaciones y de Crimi­nalística de la Policía Nacio­nal, al igual que a la Fiscalía.

El subcomisario Gabino Brítez, subjefe del puesto policial n.º 12, informó a La Nación/Nación Media que tres de las hermanas se habían ido a un retiro y la encargada quedó en el hogar, pero ayer salió por algunas horas y al regresar ya encontró que los ladro­nes habían ingresado. Contó que el dinero llevado corres­pondía a una recaudación por actividad realizada por las hermanas junto a la parroquia Cristo Rey que funciona en la misma cuadra. “La casa hogar de las monjas está ubicada en una esquina, con una plaza enfrente y otra al costado, no tiene circuito cerrado de imágenes, por lo cual esta­mos buscando en los alre­dedores para ver si logra­mos identificar a quienes ingresaron”, dijo el jefe policial. Agregó que son “demasiados adictos delin­cuentes que recorren todo el barrio y están entrando a las casas, estamos haciendo los recorridos en la medida de nuestra posibilidad, pero son cada vez más y es difícil controlar todos los sectores al mismo tiempo”.

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