Una alimentación saludable ayuda al normal crecimiento y desarrollo del organismo y permite el adecuado fun­cionamiento del sistema inmune, pero, ¿cuándo comer? Los horarios también tienen influencia en sus efec­tos, por lo que unos científi­cos investigaron a qué hora es mejor la ingesta de alimentos.

Según un nuevo estudio, comer más de las calorías diarias a primera hora del día puede contrarrestar el aumento de peso, mejorar las fluctuaciones de azúcar en la sangre y reducir el tiempo que el azúcar está por encima de los niveles normales. Esto puede evitar que las personas con prediabetes u obesidad progresen a diabetes tipo 2.

La investigación realizada por los profesionales de la Escuela de Medicina de la Universi­dad de Nueva York, Estados Unidos, evaluó la alimenta­ción temprana restringida en el tiempo que consiste en limi­tar las calorías durante las pri­meras ocho horas del día. De hecho, estudios anteriores descubrieron que esta forma de ayuno intermitente puede mejorar la salud cardiometa­bólica y los niveles de azúcar en sangre.

Sin embargo, los expertos buscaron a través de este último análisis científico determinar si estas mejoras están relacionadas con la pér­dida de peso o con la estrate­gia de ayuno, por lo que com­pararon la alimentación con un 80 por ciento de las calo­rías consumidas antes de las 13:00 con un patrón de ali­mentación habitual de 50 por ciento de las calorías consu­midas después de las 16:00, entre diez participantes con prediabetes y obesidad.

Los resultados muestran que ingerir la mayoría de las calo­rías a primera hora del día reduce el tiempo en que el azúcar en sangre está elevado, mejorando así la salud meta­bólica. De acuerdo al informe, los investigadores descubrie­ron que el peso de los parti­cipantes se mantuvo estable durante todo el estudio.

Los profesionales recomien­dan seguir una rutina para el horario del almuerzo, ya que la investigación confirma que almorzar fuera del horario establecido en el reloj bioló­gico favorece la obesidad. El comer después de las 15:00 dificulta la pérdida de peso, estableciendo que la mejor hora para hacerlo está entre las 12:30 y las 13:30.

Además, la diferencia de horas entre el almuerzo y el desa­yuno debe estar en el orden de las 4 a 5 horas. En caso de no poder hacerlo, entonces hay que incluir un refrigerio rico en proteínas y carbohidratos, porque con esta práctica evi­tamos hambre en exceso al momento del almuerzo.