El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) luego de un proceso que examinó la for­mación, producción cientí­fica y trayectoria en Investi­gación y Desarrollo (I+D) de personas dedicadas a activi­dades de ciencia y tecnología, categoriza a nuevos investi­gadores correspondientes a las cuatro áreas de la cien­cia que engloba la institu­ción. Los nuevos investiga­dores provienen de las áreas del conocimiento de Ciencias Agrarias y Naturales (129); Ciencias de la Salud, Biolo­gía Animal y Química (127); ingenierías y tecnologías, matemática, informática, física (57); y ciencias socia­les y Humanidades (109).

Cabe mencionar que los investigadores categoriza­dos como activos percibi­rán un incentivo monetario en el marco del PRONII, en función al nivel alcanzado. Los montos del incentivo van desde los G. 1.824.055 hasta los G. 9.380.982 mensuales, según sea del nivel de candi­dato, I, II o III. Con la evalua­ción el Programa Nacional de Incentivo a los Investigado­res (PRONII) cuenta con 422 nuevos investigadores que se suman a los 432 existentes, alcanzando la totalidad de 854 investigadores catego­rizados.

Considerando la estructura del PRONII, 392 personas ingresarán por primera vez al Sistema Nacional de Inves­tigadores, mientras que 30 investigadores son reingre­santes. Todas estas perso­nas categorizadas alcanzaron conformar los tres primeros niveles de categorización y se encuentran distribuidos como sigue: 335 como can­didatos, 83 dentro del nivel I y finalmente 4 dentro del nivel II.

El Conacyt viene fomen­tando a través del Pro­grama Prociencia iniciativas que son implementadas de manera coordinada y estra­tégica de modo a generar un entorno que posibilite la pro­fesionalización de la activi­dad científica y tecnoló­gica en el país. Todos estos esfuerzos reciben el apoyo de los recursos del Fondo para la Excelencia de la Educación y la Investigación (FEEI). El equipo técnico del Conacyt contactará con los adjudi­cados en la segunda semana del mes de diciembre a fin de iniciar el proceso de suscrip­ción de los contratos corres­pondientes.