Ko’êti Porã se llama la escuela que está ubicada a 150 kilómetros de la ciudad de Filadelfia, departamento de Boquerón, en el Chaco Central. La misma está en la estancia Ka’avy Porã, donde desde hace varios años trabajadores del lugar tenían que dejar a sus hijos en sus lugares de origen para recibir educación escolar.

El ex presidente de la República Horacio Cartes tuvo conocimiento de esto e hizo lo posible hasta conseguir la habilitación de la escuela que funciona desde el 2013. “¿Quién va a pensar que allá en el fondo del Chaco, los chicos tienen todas las oportunidades y toda la disponibilidad que nos ofrecen?”, empezó destacando y reflexionando la profesora Yolanda Cohene, quien está en la escuela Ko’êti Porã desde el inicio de la institución.

La docente mencionó que el primer año fue difícil para los profesores, que eran dos, porque los niños que estaban ahí no se habían escolarizado nunca antes. “Cuando empezamos, lo hicimos desde el preescolar hasta el tercer grado y era plurigrado. Empezamos con mi esposo a enseñar”, relató a La Nación.

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Cohene contó que ingresó una familia compuesta por 7 hermanos y que ninguno estaba escolarizado, ya que vivían muy lejos de Filadelfia, donde sus padres son contratistas. “Ellos empezaron el primer grado con 10 y 11 años. Después de cumplir los 15 años, hicimos el curso acelerado y terminamos el noveno grado. Fue difícil el primer año, pero logramos que los chicos avancen”, precisó.

EDUCACIÓN ESPECIALIZADA

La docente resaltó que desde el inicio y hasta la fecha vieron un progreso muy importante en los alumnos. “El sistema educativo es muy bueno. En el área de lenguaje, por ejemplo, trabajamos el sistema de fonética desde el preescolar; matemática con el método Singapur, que vamos avanzando cada año, ahora ya sería hasta el cuarto grado”, precisó.

En cuanto al idioma inglés, explicó que en esa área les ayuda mucho el programa de Englisheye, con el que están trabajando hace ya 3 años; y en cuanto a las evaluaciones de las clases, contó que son sistematizadas y que los estudiantes van avanzando muy bien.

“Tenemos alumnos que están desde el inicio y que van a terminar el tercer año el 2022 con nosotros. Nos proyectamos hacia la especialización en técnico agropecuario”, remarcó Cohene.

En este sentido, señaló que los chicos trabajan mucho la huerta, apicultura, avicultura y también en manualidades. “Tenemos nuestra venta de productos de limpieza, venta de huevos para generar ingresos también. A nosotros no nos falta nada, queremos que los chicos aprendan cómo impulsar y gestionar una microempresa”, aclaró la docente.

MÉTODO DE TRABAJO

Cohene comentó que en épocas de vacaciones los docentes tienen capacitaciones de matemática Singapur y que al completar el curso ya obtienen la certificación y se mantienen actualizados.

“Somos bendecidos, los chicos tienen todas las herramientas para poder aprender. El sistema educativo es muy bueno, tanto para los chicos como para los profesores. Tenemos todos los materiales didácticos para poder trabajar con ellos. Y la enseñanza en valores siempre, hay que ponerle a Dios en primer lugar, que ellos puedan valorar y tener en cuenta eso y prepararse para la vida”, sostuvo.

En cuanto a la situación en pandemia, refirió que ellos no fueron afectados, ya que son un internado.

Método Singapur

Los alumnos aprenden matemáticas en función al reconocido método Singapur, que invita al diálogo, no solo del profesor con el alumno, sino de los alumnos entre ellos. En el área del lenguaje, los estudiantes trabajan con la fonética desde el preescolar, siendo uno de los principios fundamentales la verbalización.

“Hoy día los niños que están recibiendo educación en esta escuela se sienten muy agradecidos, porque están con sus padres y están recibiendo una excelente preparación para el futuro”, aseguró Cynthia Recalde, encargada administrativa de la institución.

Buen amanecer”

La escuela Ko’êtî Porã (buen amanecer) nació con la esperanza de una vida mejor para varias familias del establecimiento y de la zona chaqueña, donde es normal tener que recorrer muchos kilómetros para encontrar escuelas, hospitales o centros comerciales, que por lo general están muy distantes de los establecimientos ganaderos.

Tras percatarse de esto, el ex presidente de la República, Horacio Cartes, hizo todo lo posible para conseguir la habilitación de una escuela en el lugar, de manera que ninguna familia deba separarse, además de garantizar el futuro de esos niños acompañados de sus padres. La escuela se inició en el año 2013 con 11 alumnos, dos profesores y un director.

Equipamiento de alta gama

La educación que brinda la escuela Ko’êti Porã es integral, ya que se imparten no solamente conocimientos, sino también valores fundamentales para la vida, con la mira puesta en formar personas capaces de superarse en diversas áreas y de contribuir con el desarrollo del país.

“Gracias a que el señor Horacio priorizó la educación, hoy en día contamos con un local escolar equipado con elementos de alta gama y con profesionales capacitados. Aquí se están formado niños que mañana serán jóvenes exitosos y útiles a la patria”, puntualizó Recalde.

En en centro del Chaco, los niños aprenden inglés con el programa de Englisheye y matemática con el método Singapur. (foto: gentileza)
La enseñanza se proyecta hacia la especialización en técnico agropecuario. Los alumnos tienen de todo, pero aprenden a producir. (foto: gentileza)
Desde educación básica hasta especialización en apicultura reciben los niños en Ko’êti Porã. (foto: gentileza)


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