Enrica Locatelli, la para­guaya que habría sido adop­tada por italianos de forma ilegal en acuerdo con sacer­dotes redentoristas hace 40 años en el departamento de Pilar, se sometió a la prueba de ADN con José Domingo Benítez, un hombre que se presentó como su hermano mayor.

De resultar compatibles en la prueba, Locatelli tendría una madre ya muerta, pero conocería a cuatro herma­nos paraguayos. Según la versión de Benítez, la ado­lescente de 15 años que la entregó es hermana mayor de ambos y que su nombre en realidad era María Digna. La italiana supuso inicialmente que esa joven pudo haber sido su madre biológica, al guiarse por el relato que le dio su madre adoptiva antes de morir, y que motivó esta búsqueda internacional de familiares pilarenses.

Un laboratorio envió a Ita­lia un kit para la extracción de muestras que serán com­paradas con las del supuesto hermano de Pilar. Enrica publicó muy contenta que inició la prueba enviando las muestras y se la ve muy ansiosa por conocer el resul­tado. “Hemos tomado el kit de la prueba de ADN para el testeo sanguíneo. Solo espe­ramos a José”, dijo Enrica en un video de Instagram con su esposo.

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