El Arzobispado de Asunción comunicó que las reliquias de la primera beata paraguaya, María Felicia de Jesús Sacra­mentado, Chiquitunga, retor­narán finalmente al país luego de tres años. Ya partieron de la Casa General de la Orden Carmelitas Descalzos (OCD) de Roma, Italia, rumbo a Para­guay y llegarían el martes 21 de setiembre, a las 5:15, apro­ximadamente, según comu­nicó la Arquidiócesis.

En el marco de un acto de solemni­dad, los Carmelitas Descalzos de Roma despidieron a Chi­quitunga y sus reliquias que fueron trasladadas a Roma en marzo del 2018 para un pro­ceso de conservación y cam­bio de urnas más resistentes y apropiadas para el efecto. En este sentido, acompañaron el acto el Dr. Roberto Melga­rejo, embajador de Paraguay en la República de Italia; el Dr. Alfredo Ratti, embajador de Paraguay ante la Santa Sede; el padre general Miguel Már­quez, de la Orden Los Car­melitas Descalzos, y el padre Marco Chiesa, también de la congregación y postulador de la causa de Chiquitunga.

“Con alegría estamos comuni­cando a los devotos y fieles el regreso de la Chiquitunga que se va a dar en días nada más, ya salieron de Roma”, anunció el padre Víctor Giménez, vica­rio general de la Arquidiócesis de la Santísima Asunción, en comunicación con La Nación. El 26 de marzo del 2018, las reliquias fueron enviadas a Italia para el proceso de con­servación en Roma y, debido a su beatificación –en junio del 2018–, fue necesario tam­bién cambiar la urna. Debido a la pandemia del covid-19, el traslado de estas urnas al país tardó un tanto más, explicó el padre Giménez.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

LAS NUEVAS URNAS

Se elaboraron 2 urnas, una de ellas quedará en el Oratorio de las Carmelitas Descalzas de Asunción, Paraguay, y la otra urna será la cual peregrinará a través del territorio nacio­nal; a la vez, tratando de cum­plir el deseo de María Felicia, de recorrer los rincones más apartados del Paraguay. Las urnas fueron diseñadas por las propias integrantes de la congregación de Asunción con la ayuda de la arquitecta María José Chamorro. Las mismas están inspiradas en los claustros del monasterio, cuenta con arcos que con­tienen escenas de la vida de la beata adornadas con sus característicos jazmines.

Déjanos tus comentarios en Voiz