La Secretaría de Emer­gencia Nacional (SEN) tiene la misión de ges­tionar y reducir los riesgos de desastres en Paraguay mediante el diseño y la eje­cución de políticas, planes, programas y proyectos en el marco del desarrollo soste­nible.

Ante los recientes incendios forestales de parques naciona­les y de zonas urbanas debido a la quema de basura o pasti­zales, Miguel Kurita, jefe de gabinete de la SEN, asegura que esta secretaría de Estado se encuentra apoyando fuer­temente en la logística de los cuerpos de bomberos, que son los principales combatientes del fuego, así como también apoyan la capacitación del per­sonal y en el relevo de bombe­ros de la brigada forestal de la SEN.

Antes del mano a mano con La Nación, adelantó que el fuego en sí ya ha generado muchos daños y pérdidas, no sola­mente económicas o materia­les, sino de la biodiversidad e incluso humanas.

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–¿La SEN tiene registro de cuántos incendios hubo en estas últimas semanas?

–No tenemos registros de la cantidad de incendios, eso lo manejan con mayor certeza los cuerpos de bomberos que son los que combaten directa­mente y quizá también maneje el sistema 911 de la Policía Nacional.

Este año, los incendios fores­tales más importantes fueron los de base (hito) 5 y 7, el fuego ingresó desde Bolivia, afortu­nadamente se llegó a controlar rápidamente; el incendio del parque Cerro Corá y en estos últimos días un incendio en la zona de Bahía Negra, Chaco, que también se controló.

Hubo otras quemas de pastiza­les que se llegaron a controlar rápidamente. Nosotros apoya­mos en estos lugares, es más, tuvimos que hacer en el caso del Chaco un fuerte disposi­tivo de preposicionamiento a modo de estar preparados. Esto, atendiendo a que en el 2019 en esta zona se incendia­ron más de 3.000 hectáreas.

–La mayoría de los incen­dios son provocados, ¿pero las condiciones climáticas influyen?

–El 99%, si no es más, son incendios causados por acción de la gente de manera negli­gente como tirar la colilla de cigarrillo sin apagarla, quemar basuras o inclusive se quema para limpiar terrenos y luego se sale de control por las con­diciones climáticas: la famosa regla de los 3-30 de humedad menor al 30%, vientos supe­riores a 30 kilómetros la hora y temperatura que sobrepasa los 30 grados centígrados.

Debemos considerar que tuvi­mos entre cuatro a cinco hela­das muy fuertes en todo el país y a sumado eso la sequía, que se prolongó por más de un año e hizo una condición altamente propicia para los incendios.

–Los incendios, ¿podrían evitarse prohibiendo la quema de basura, una de sus principales causas?

–Claro que pueden evitarse, el último informe del Insti­tuto Nacional de Estadística de Paraguay (INE) señala que un 65% de la población urbana quema su basura, así como también en el área rural, y con el fuerte viento la cabeza se puede trasladar hasta 2.000 metros del lugar de origen. Además, tenemos el efecto rebote, que se vuelve incontrolable y va quemando todo a su paso.

Esto tiene que ver con la irres­ponsabilidad de la ciudadanía, al paraguayo le gusta quemar, por ello, la parte de la concien­cia es fundamental. Yo suelo ir a pescar y veo que la gente que acampó se retira sin apa­gar su fogata, a este elemento se suman otros y así se inician los incendios.

Otro punto son las basuras que se tiran, entre ellos botellas de vidrio que causan el efecto lupa y con la cantidad de combusti­ble vegetal que hay, se inicia el fuego, sobre todo cuando hay temperaturas altas.

–¿Cuáles son las norma­tivas vigentes en cuanto a incendios?

–No existen, hasta ahora, per­sonas que fueron castigadas por haber quemado su basura o pastizal, pero la normativa es la Ley N° 4014 de Preven­ción y Control de Incendios que establece que la única forma de quema autorizada es la quema prescrita.

La normativa tiene que ver con épocas, quién autoriza la quema, y más que nada hay burocracia por ese lado, yo creo que se tiene que cambiar. De hecho, hay una fuerte volun­tad para modificar esto.

–¿Qué se va a modificar?

–Se va a proponer un cambio total en el marco legal, apun­tando a que sea más completo y que se afirmen los roles, que sean más claros. Hoy se involu­cra a varias instituciones como la Universidad Nacional, están los gobiernos municipales, este último tiene que tener la capa­cidad de gestionar si la persona que quema está en condiciones o no de quemar.

Creo que hay factores que se escriben, pero que no se pue­den llegar a cumplir por lo que hay que cambiar todo y ser cla­ros en el marco punitorio. En la modificación de la ley tenemos que trabajar con tiempo y con todos los sectores y actores, poniendo mucho énfasis en lo geográfico, porque el fuego en sí ya ha generado muchos daños y pérdidas.

No hablamos solo de daños y pérdidas económicas o mate­riales, está el tema de la bio­diversidad, hablamos ya tam­bién de pérdidas humanas inclusive.

–¿El Gobierno cuenta con un plan de trabajo para miti­gar los incendios?

–El ministro Joaquín Roa ya se reunió con el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, y con el Equipo Eco­nómico, y en ese marco se puso a consideración un plan de mitigación ante la sequía y los incendios forestales. En esto prácticamente desde julio venimos trabajando por instrucción precisa del Presi­dente.

En este contexto, contamos con dos aviones hidrantes. De hecho, ya los utilizamos en el parque Cerro Corá, así como en la zona del hito 5 y 7 del Chaco, los mismos están ope­rativos y a disposición. Ahora, utilizar un avión hidrante no es una tarea sencilla, no es cuestión de llevar y contar solo con el avión, hay todo un movimiento logístico detrás: combustible, ver de dónde se transporta el agua, el perso­nal y equipamiento adecuado. Hay varios factores para echar a andar un avión hidrante, no es tan fácil.

–¿Contemplan realizar capacitaciones o campañas para concienciar sobre los efectos del fuego?

–Nosotros venimos traba­jando todos los años capaci­tando a bomberos foresta­les, dueños o trabajadores de estancias. En este último año, venimos trabajando con la Asociación Rural del Para guay (ARP) y con otros secto­res civiles.

El ministro Roa habló con su par de Educación, Juan Manuel Brunetti, sobre ense­ñar desde la escuela los efec­tos de los incendios forestales, ciclos del agua, inundación, sequía, etc. De hecho, ya se tocan estos temas, porque es importante insistir en la edu­cación y apuntalar un proceso de toma de conciencia, que es fundamental. Esto vendría de un conocimiento de las causas y consecuencias que pueden tener los incendios.

–¿Qué sugiere usted para evitar esta problemática?

–Más que nada, se necesita hacer un proceso de informa­ción, se deben hacer campa­ñas y el marco legal es impor­tante, se debe modificar para instalar un sistema punitorio; de hecho, nosotros trabajamos con la Fiscalía del Ambiente, pero no hay hasta ahora –que yo sepa– una sola persona que haya sido castigada por haber quemado, eso no existe. Insisto en las capacitaciones y brindar información dentro del proceso del sistema edu­cativo, es la única forma.

–¿Cómo apoyan a los bom­beros en estas emergen­cias?

–La Secretaría de Emergen­cia Nacional apoya a los bom­beros en el área logística. Básicamente, les brindamos transporte, herramientas, combustible, refuerzo de per­sonal de la brigada forestal de la SEN también.

Mientras que el Gobierno hace desembolsos a los bomberos, así como también algunos municipios que cobran tasas especiales para sus cuerpos de bomberos. A partir de ahí, tene­mos que seguir fortaleciéndo­los, porque son la primera res­puesta y son los que combaten directamente el fuego, a pesar de que la SEN dispone ya de bri­gadas de apoyo a los cuerpos de bomberos.

–¿Cuál es el trabajo espe­cífico de la SEN frente a los incendios?

–Ante un incendio, a los pri­meros que llaman son a los bomberos o a la Policía Nacio­nal a través del 132 o el sistema 911, nosotros establecimos ese mecanismo de trabajo. A par­tir de ahí se constata el incen­dio, porque lo primero que se detecta con los sensores remo­tos son los focos de calor y si en un punto del mapa se seña­lan varios focos de calor, auto­máticamente se solicita una revisión física de la zona y allí, una vez constatado, se declara estado de incendio o se des­carta esa posibilidad.

La SEN apoya esta lucha desde el área logística, hacemos tam­bién todo lo que tenga que ver con capacitación, no solo a bomberos, sino a todos aque­llos que nos pidan, articula­mos y tratamos de apoyar este tipo de iniciativas.

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