La ciudadana brasi­leña Sandra Cris­tina Maceda Rubert, secuestrada el pasado sábado en el departamento de Alto Paraná, fue rescatada en el transcurso de la tarde de ayer mediante una operación reali­zada por agentes de la Policía Nacional, en la zona denomi­nada como Colonia Guaraní. Hasta el cierre de la edición fueron detenidos German Barreto Ocampos, como cabe­cilla, Blanca González, Her­nán Barreto González y un menor de 17 años. Además fue­ron incautados varios apara­tos celulares y arma de fuego.

La mujer fue raptada por cri­minales en un camino vecinal de la Colonia General Díaz, del distrito de Mbaracayú, cuando realizada su cami­nata diaria. Existen cuatro detenidos hasta el momento, todos paraguayos. Las autori­dades confirmaron que no se realizó ningún pago.

“Fue un rescate exitoso, hubo intercambios de disparos y se pudo rescatar a la señora. A un detenido ya lo indivi­dualizamos anteriormente por los informes técnicos. Según la base de datos de la Policía Nacional, el detenido no registra antecedentes, solamente por una cuenta de suma de dinero, pero otros tipos de antecedentes no figu­ran. Los lugareños lo cono­cen como contrabandista, ya que su casa linda casi cerca del río Paraná”, dijo la fiscala Zunilda Ocampos.

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El cabecilla sería el ciuda­dano Germán Barreto, pero agregó a la vez que aún no puede confirmar que los dete­nidos sean todos familiares. Ocampos dijo también que las llamadas de los crimina­les a la familia se realizaban durante la noche con el fin de preguntar si pudieron juntar la suma requerida de 250 mil dólares.

“La llamada del pedido de rescate salía de una zona que es cercana de la zona envol­vente de la Itaipú Binacio­nal, no lejos del río Paraná, y en ese sentido desde el día del secuestro hasta la fecha no tenía movimiento, por lo que presumimos que ellos no salían de la zona. El esposo de la señora mencionó que hoy recibirían otra llamada para preguntar sobre la suma”, detalló.

La agente comentó también que la mujer manifestó que se encontraba en una zona boscosa, bajo una carpa y que sus secuestradores eran jóvenes. “Ella estaba con la misma vestimenta de cuando fue secuestrada”, puntualizó.

PENA MÁXIMA DE 30 AÑOS

Ocampos agregó que final­mente el pedido de rescate bajó a un total de 200 mil dólares. “Nosotros vamos a pedir la pena que es justo para este tipo de hecho ya que no solo la víctima sufre, sino toda una familia y la socie­dad. La pena máxima es de 30 años y si se puede com­probar que ellos son peligro­sos para la sociedad podemos solicitar una medida de segu­ridad”, indicó en comunica­ción con C9N.

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