La Secretaría Nacional Antidrogas realizó ayer por la tarde un allanamiento en un depósito de la empresa Cartopar, localizada en la ciudad Mariano Roque Alonso en una propiedad de la familia Benítez Cañete.
En el operativo se encontraron tambores de un producto químico, que podría tratarse de un precursor de drogas. De hecho, un técnico del laboratorio forense procedió a extraer y analizar muestras de los tambores. El análisis confirmó que la sustancia es acetato de etilo; más de 22.230 litros en 117 tambores y no se presentaron documentos que justifiquen su legalidad. El valor comercial dentro de la legalidad sería de dos millones de dólares. Este procedimiento se dio en el marco del proceso denominado “Atlántico Norte” y tiene relación con el cargamento incautado en Alemania.
Llama la atención que los tambores de productos químicos encontrados son idénticos a los 13 mil litros de precursores incautados por los efectivos de la Policía en el Chaco. “Sí, me fijé en la fotografía y son de las mismas características, el color incluso”, dijo la fiscala Elva Cáceres.
Señaló también que el acetato de etilo es un elemento que para su uso es necesario un registro y autorización por parte de autoridades competentes. “Al registro que hemos realizado hemos podido visualizar varios tambores en un depósito y correspondería a algún tipo de propulsor químico que es el acetato etílico, que es una sustancia controlada. Si se trata efectivamente de eso, los importadores tendrían que tener algún tipo de registro y una autorización por parte de la autoridad competente. Dentro de todas las empresas que se encuentran a nombre de la familia Benítez Cañete, no se registra este tipo de importaciones”, sostuvo.
DENUNCIAS DE VECINOS
Detalló también que llegaron a allanar el local por las denuncias de los pobladores de la zona ante los extraños movimientos registrados en altas horas de la noche y también por el hilo conductor de la investigación, teniendo en cuenta que en la misma zona la familia Benítez Cañete cuenta con otro depósito que fue verificado ayer.
“Nosotros llegamos a esta ciudad ante las manifestaciones de vecinos que en este sitio principalmente en horas de la noche habría movimientos de personas y que habría productos que despiden un olor muy fuerte. Por otro lado, también presumimos siempre que se trataría de una propiedad de la familia en el sentido que tiene la misma dirección que el depósito que fue allanado ayer por otro compañero”, manifestó.
Sobre la posibilidad de que el depósito haya sido alquilado por terceros, Cáceres mencionó que “nosotros no tenemos ese conocimiento, no tenemos ese contrato de alquiler, pero si existe esa tercera persona que está alquilando que pueda acercar ese documento, a parte de los documentos que hacen a la sustancia que se encuentran en esos tambores”.