La jueza penal de Garantías Hilda Bení­tez Vallejo procesó y ordenó ayer la prisión pre­ventiva de Matías Raúl Bil­bao Fassardi, quien está sindicado como el autor del crimen de Olga Feliciángeli ocurrido la semana pasada.Bilbao fue detenido el sábado en un allanamiento realizado en la zona de Trinidad y fue llevado a declarar ante la fis­cala Claudia Aguilera, pero se abstuvo y luego fue imputado por homicidio doloso y robo agravado; también se solicitó la prisión del mismo.

La jueza Benítez Vallejo, en la audiencia de imposición de medidas, dispuso dar curso al pedido de la fiscala Aguilera y ordenó la prisión de Matías Raúl Bilbao, quien deberá guar­dar reclusión en la cárcel de Tacumbú u otro lugar donde haya espacio para recibirlo. El mortal ataque sufrido por Olga Feliciángeli se dio el pasado jueves cuando una persona ingresó a su vivienda ubicada en Luis Santibiago casi Mariscal López y la mató de varias puña­ladas. Filmaciones del circuito cerrado del vecindario donde ocurrió el crimen muestran que el ahora procesado estuvo por la zona rondando la vivienda de Feliciángeli.

El proceso se aceleró cuando en la vivienda que allanaron el sábado pasado, las fuer­zas policiales encontraron pertenencias de la víctima que fueron identificadas por la familia. Además, se obtu­vieron imágenes de circuito cerrado. El informe forense determinó como causa de muerte shock hipovolémico por lesión a la altura del cuello con arma blanca. Se consta­taron varias lesiones ocasio­nadas con arma blanca, pero en el cuello se encontró la herida cortante que condujo a su fallecimiento. La mujer de 71 años fue encontrada muerta el jueves 18 en horas de la tarde en su vivienda, en la capital del país.

Con relación al tipo de evi­dencias que se encontra­ron, la Fiscalía informó que lograron conseguir la tablet de la víctima, así también los atuendos con vestigios de manchas en prendas de él. “Son las mismas prendas que aparecían en el circuito cerrado en el mismo día y más o menos en horas que presu­mimos ocurrió el crimen. Ya los funcionarios del Labora­torio Forense pudieron llevar esas muestras como eviden­cia, además de teléfonos celu­lares que puedan ser útiles a la investigación”, dijo Aguilera. Con respecto a la tablet, la fis­cala señaló que los familiares la reconocieron como propie­dad de la víctima.