Tras el fallecimiento de Liz Marlene Ávalos, de 19 años, quien hace 12 años se convirtió en la primera niña en ser trasplantada del corazón en un hospital público de nuestro país, en el marco del programa de trasplante cardiaco en niños que lleva a cabo el Hospital Acosta Ñu, los médicos solicitaron la autopsia del cuerpo para conocer los motivos del fallecimiento de la joven.
Hoy el médico forense Pablo Lemir entregó el informe preliminar de los estudios realizados; explicando que la causa de la muerte sería una asfixia por un edema agudo del pulmón de origen cardiogénico, remarcó que se encontraron características de un agrandamiento del corazón, sobre todo a expensas de una dilatación cardíaca, especialmente en el ventículo izquierdo.
Comentó además que la paciente presentaba una congestión en todas las vísceras, el hígado y los pulmones, los cuales estaban pesando mucho más debido a esta condición médica, remarcando que como parte del proceso de inspección fueron dejados para los estudios anatomopatológicos complementarios de la autopsia, la cual cumple en este casi un rol médico fundamental dentro del programa de trasplante.
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“Todos los elementos hacen presuponer que se está tratando de un abandono terapéutico de la medicación antirrechazo; esta es una medicación que tiene que consumir de por vida el trasplantado y de no hacerlo se puede presentar un rechazo agudo, que es el aspecto que está presentando en este caso el resultado de la autopsia”, indicó Lemir en conversación con el canal de noticias NPY.
Respecto a la ingesta de los medicamentos antirrechazo, aclaró que no pueden declarar con precisión la cantidad de los mismos en el sistema de la fallecida, ya que carecen de los mecanismos de análisis dentro del sistema público para realizar esta prueba y por el momento no cuentan con este dato, pero por los resultados existentes hasta el momento, la interrupción del consumo de los medicamentos sería la causa de la falla cardíaca.
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