Una mujer de 73 años debió ser sometida a una cirugía de urgencia para la amputación de sus dedos, tras confundir un cebollón con una vela. El hecho ocurrió en la ciudad de Yataití del Norte, departamento de San Pedro, en el lunes 1 de enero, cuando se cortó la energía eléctrica en la zona y la abuela se dispuso a encender una vela, sin embargo, lo que hizo fue prender la mecha del cebollón que terminó explotando en sus manos.

El doctor Federico Ramírez, médico del hospital distrital de San Estanislao, explicó que tras el corte de energía eléctrica y en plena oscuridad, la señora confundió la vela y tomó el elemento pirotécnico, que se presume sus nietos dejaron en el sitio. Las lesiones se registraron en la mano izquierda, afectado al menos 3 de sus dedos: medio, índice y pulgar, según comentó en comunicación con C9N.

Las primeras atenciones fueron hechas en el hospital de Santaní, donde fue asistida por el médico traumatólogo de guardia, quien primeramente realizó el lavado correspondiente, evaluó la situación y procedió a la amputación, según comentó el doctor Ramírez. Actualmente, la paciente fue dada de alta tras estabilizarla y realizar el procedimiento.

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Asimismo, en la Navidad también se registró una persona herida por pirotecnia en Santaní, comentó el médico. Agregó que, en este caso, se trató de un varón que fue herido con un 12x1 y no se trató de un accidente como sí lo fue con la mujer mayor que confundió la vela con el cebollón.

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Un niño desfigurado y otro amputado

Dos niños, de 12 y de 14 años, fueron internados en el Hospital de Trauma debido a la manipulación de pirotecnia, informaron este martes las autoridades del centro asistencial de Asunción, en una conferencia de prensa en que detallaron que en total fueron cuatro personas atendidas por traumatismos ocasionados por petardos, incluyendo a adultos de 37 y 25 años, este último lesionado por una bengala.

Un paciente de 14 años llegó con la cara desfigurada, dificultad respiratoria y está internado en la unidad pediátrica de terapia intensiva, tras las quemaduras que le provocó el artefacto pirotécnico del 12x1. Otro niño, de 12 años, que está internado en pediatría, ingresó con una lesión producida por un cebollón, que derivó en una fractura expuesta y una amputación del dedo índice de su mano derecha.

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